lunes, 9 de agosto de 2021

Pandemia

Slavoj Žižek es un filósofo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. Estudió filosofía y sociología y posteriormente se doctoró. Trabajó como investigador en el Instituto sociológico de la Universidad de Liubliana, Eslovenia y como profesor en otras muchas universidades. Actualmente es director en el Instituto Birkbeck de la Universidad de Londrés. Se apartó de la teoría marxista y de Freud para desarrollar una ideología basada más en el pensamiento lacaniano y el idealismo de Hegel. Considera no solo a la sociedad y la política sino a las personas y sus posibles problemas psicológicos porque entiendo que para él en la emancipación se tiene en cuenta al sujeto trascendental, se niega a pensar que no hay nada detrás sino que hay un proceso histórico. Lo histórico es lo que diferencia a Freud de Lacan. En Freud estaría aquí el malestar, la represión, la opresión, como algo histórico pero en Lacan sería la realidad, lo real, lo no histórico, se encuentra aquí el síntoma, algo que parece no ser lo normal y no lo disfraza, no se trata de una máscara, ni de algo irreal, es algo cómo que no se sabe porque sucede así, atípico, por eso el análisis.

Slavoj Žižek está concebido como uno de los mejores pensadores globales. Realizó muchos escritos entre el que se encuentra "Pandemia". El autor nos dice que con la pandemia volvió a creer en la gente corriente. Los modelos a seguir son los de reforzar la unión, la coordinación, la solidaridad, es una forma de actuar y de abordar la crisis.  Insistía de manera reiterativa de no sentirnos culpables ni responsables de que haya pobreza. Entiendo que hay tres causas de sufrimiento. La primera estaría en relación con el bienestar, se situaria aquí la forma de vida y lo económico, la segunda con el silencio, la soledad, el aislamiento y la tercera con lo humano, lo ético y la negociación. Añade que el virus, con la pandemia, todos estamos en el mismo barco, es democrático, no distingue entre pobres y ricos, ni entre profesiones ni ciudadanos. Habla de las interacciones con los demás, de aprender a controlarse y a disciplinarse cada uno consigo mismo y que con el virus se ha visto el poder destructor, y porque ocurre esto. Que todo va de la mano, el tiempo, lo real, lo virtual. Hace la distinción entre lo que es un liberal que se preocupa por la libertad y un comunista que trataría de cambiar la libertad con cambios radicales. Añade que la salud es fundamental y que en la realidad cuando algo no se entiende se une al pensamiento de no aceptar, "esto no puede ocurrirme a mi", "cómo puede estar pasándome esto", y se minimiza el hecho con el pensamiento de pensar y analizar los porqués, por eso hay que primero aceptar lo que pasa, porque es complicado luchar contra esto, hay que prepararse para aceptar cuando los valores son amenazados, o las mismas personas cuando el ambiente o la gente no apoya o no hace caso del problema, de los peligros. Intentar aceptar y cambiar la forma de vida, la alimentación, el ejercicio, el reciclaje, cuidarse y cuidar sin llegar a depresiones ya que estas pueden ser muy profundas y estar demasiado perdidos, y terminar aquí nuestra libertad por eso controlar la intimidad y las actividades diarias.  Viene a decirnos entiendo que se trata de equilibrar razón y sentimiento, la inteligencia emocional. 

El autor nos dice que durante la época medieval ante una plaga existian cinco fases, la primera era de rechazo, la segunda de cólera, pánico, la tercera de negociación con el pensamiento de que no es tan malo, la cuarta era depresión entonces se pasaba de todo y se entregaban a los placeres, a beber y comer y por último, la quinta, aceptar lo que sucede como ahora con la pandemia y continuar la vida comportándose como si la pandemia estuviera instalada en nuestra vida y fuera algo normal.

El ve hoy en día las cinco fases igualmente, la primera seria la negación, "no pasa nada, algunos irresponsables siembran pánico", la segunda sería la cólera "en forma racista y antiestatal, los chinos, son los cupables, el estado no es eficaz", la tercera sería la negociación, hay victimas, podemos limitar los daños, en la cuarta se encontraría la depresión "todos estamos condenados", y en la quinta la aceptación "aceptar que la vida no es solo lo que vemos y lo que pasa, que en lo real hay que profundizar más, en lo que no se entiende, en las sombras que amenazan nuestra supervivencia, el complejo mecanismo de la vida y la actividad transformadora". Por eso la solución no es el aislamiento ni construir muros sino aceptar y transformar lo real. Existe una perspectiva emancipadora, de uno mismo, de las ciudades, calles y tiendas. Lacan quería decirnos esto que el superego nos ayuda para disfrutar que no es un acto negativo y de prohibición. Una consecuencia de la pandemia es esta "utilizar el tiempo". Cuando se busca cubrir las necesidades, sean las que sean no hay pensamiento ni consumista ni anticonsumista hay miedo, pánico, tristeza, se quiere restar importancia pero a la vez se sabe del peligro, tiene todo su lógica.   Si se reacciona con pánico se hace mal, hay malestar, hay que dar un giro longitudinal a todo esto que lleve a una dimensión mayor. Si la cabeza dice no se aplaza todo, y esto es porque no se sabe lo que está pasando.

Para finalizar comentar que Simone Blise lo explicó muy bien ahora en las olimpiadas el porque ocurre esto, ella dijo que no esperaba medalla y lo mucho que significó realizar todo lo que hizo, ella ha puesto encima de la mesa la importancia de la salud mental, lo fisico y lo mental, es doble desgaste, ella se sintió mal, quería controlarse y centrarse en sí misma, representaba a un pais pero salió a competir por ella misma, no por nadie, ella quería tener una buena actuación, hacerlo bien, sin fallos pero que era humana. Esto entiendo es tener ética además de ser una gran deportista y una gran mujer, ella no quería verse como un entretenimiento, ni sentirse bloqueada al hacer los giros. Hay que dar tiempo a esto, a lo físico y a lo mental, es un gran desgaste, ver la propia salud y la propia seguridad, ella ha demostrado este contratiempo, las limitaciones.  Por eso la información tiene que compartirse y los planes coordinarse.  Se necesitan nuevas formas de solidaridad y apoyo nos dice el autor, de responsabilidad, se necesita un vocabulario distinto y más matizado y lo que no se quiere es la manipulación, da importancia a cambiar la filosofía de la vida y a comprender otras formas de vida.



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