lunes, 2 de agosto de 2021

La mujer andaluza. Nacida para sufrir

Si nos fijamos en la portada y en la contraportada del libro "La mujer andaluza. Nacida para sufrir" de Antonio Molina Medina nos llama todo la atención. En la portada está el rostro de una mujer que envuelve otros rostros, que seguramente representa a otras mujeres, en este caso entiendo que a las andaluzas de hace ya casi 100 años. En la contraportada vemos al autor y dos comentarios muy bonitos acerca del libro que nos dicen mucho sobre aquello de lo que habla y quiere transmitir el autor y hay que dar las gracias a la editorial Agalir como siempre por el estilo, impresión y aspecto. 

Jokin González, locutor de radio al comentar sobre el texto nos hace saber que da miedo porque se trata de mujeres fuertes condenadas a si mismas en contra de su voluntad, va de clases sociales separadas por un norte egocéntrico y un sur siempre por despertar.

Manuel Tapia nos dice que el autor habla de un tipo de mujeres abnegadas, sufridas y dolorosamente incomprendidas por los hombres objeto de dolor.

Tres frases dan comienzo al texto que cabe reseñar, que dicen

"El amor es una mancha dificil de ver"

"Los libros son recipientes de sentimientos"

"La raíz de la opresión es la perdida de memoría"

Antonio Molina Medina escribe sobre la mujer andaluza porque son gritos del alma de unas mujeres en una época de la vida, hace ya casi un siglo, que sufrieron en sus carnes el avasallamiento en los años donde sólo estaban para el servicio de los hombres y al cuidado de sus hijos y de la casa... madres dedicadas a dar vida y más vida, para luego tener que cuidar y mantener en soledad a sus hijos, además de sobrellevar las tareas de la casa y la explotación del marido y soportar, incluso, el machismo de sus propios hijos que la azuzaban sin piedad.

La madre...sus facciones expresan procupación y tristeza...en esa época solo nos tocaba"aguantar o escapar" dice. Hombres que hacian perrerías, era la ley del macho, la mujer siempre por debajo del hombre.

Hoy en día esto ya ha cambiado mucho, hay otra forma distinta de vida para todos, especialmente para las mujeres pero aún queda mucho por hacer. A raíz del COVID19 se ha constatado la importancia de cuidar, de la higiene pero la ética se ha puesto en el punto clave para equilibrar tanto el trabajo invisible como el visible, lo individual como lo colectivo. Hace 100 años esto era casi impensable. El cuidado del hogar, de la casa, de los niños correspondía solo a las mujeres, se tenia miedo, y así nos lo hace saber el autor con frases como"El vestido no me gusta, quítalo, tiene mucho escote...Como sigas llorando te echamos a los perros...Que nadie sepa de dónde procede lo que te doy que sino mi padre me mata a varazos, porque usaba una vara para arrearnos con ella como si fueramos animales...Pegó a la madre, la tiró al suelo y abortó...Muchas mujeres huían, escapaban de su casa por sus padres y sus guarrerías. Era mujer, el enemigo era mi propio padre, necesitaba escapar de esa realidad".

La mujer y sus obligaciones y pese a que las sociedades han evolucionado el estado y la democracia han asumido esta necesidad no solo individual sino social del desarrollo personal de las personas. Las mujeres ya no son solo las responsables afortunadamente porque el cuidado lleva y exige además de saber en temas de educación, alimentación, aseo, asistencial, de ejercicio y otras muchas actividades entre las que están las de ocio mucho tiempo y un saber cómo actuar con respeto y dignidad, buen trato, con esmero, reconocimiento además de una buena economía, la vida no es barata. La mujer al igual que el hombre, las personas en general necesitan formación, educación durante toda la vida y trabajar para obtener recursos suficientes y los niños y jóvenes al estar escolarizados en la escuela permiten esa evolución y progreso además de ser más autónomos y menos dependientes emocionalmente, y hacen que las distintas generaciones constuyan juntas una sociedad más humanizada y ecológica. 

Entiendo que humanizar significa dar ese carácter más humano que implica sustituir ese trato violento y vejatorio que lleva al sufrimiento por uno más distinto, con más virtudes de gratitud, más amable, afable, empático que implique más afecto y haga feliz y que se puedan llevar las tareas con motivación e ilusión y realmente aprender con sentido, con responsabilidad. Con golpes, castigos y desprecios solo se tiene miedo y no es la mejor forma de desarrollo ni de convivencia. En las residencias de la tercera edad aún queda mucho por humanizar toda esta parte que corresponde a la última etapa de la vida. La formación es un tema clave para poder cuidar y cuidarse, atender y atenderse y funcionar tanto individualmente en casa como profesionalmente en el trabajo y socialmente tal como la sociedad exige como ciudadano. 

En una ocasión presente un trabajo bajo el nombre "hacía una educación más saludable" que hoy en día con la pandemia hemos visto que hay que dirigir también las miras hacía una sociedad más saludable, contribuir a hacer de la sociedad un lugar más habitable, con espacios más respetuosos y amables, con comportamientos más éticos, los hábitos y las costumbres no siempre son las mejores, ver la cuestión de educación, comprender realidades, significados, sensibilidades, entender, la importancia de la formación,  de una libertad sin dominaciones y el conocerse a sí mismo, la importancia de la salud mental, ser escuchado sino hay quejas y las personas se van, se dice adiós, se ha visto que los directivos no siempre están en la posesión de la verdad, de la razón, quieren estar ahí pero tienen que saber escuchar y a la vez saber hacer las cosas bien, las necesidades, ayudas, apoyos. Una forma distinta de entender y de enfrentarse al mundo, de establecer esas relaciones con los otros, esa actitud con respecto a los deseos, a los pensamientos, esto se proyecta todo en las prácticas. Las teorías son imprescindibles, transmitir la verdad, la salud, la ética, el ecologismo, atender a las personas, conocerse a uno mismo, sacar lo reprimido, lo que daña, descubrir las inseguridades, los miedos y avanzar, evolucionar como persona.

Por otra parte hoy en día las tareas, las funciones de la casa corresponden a las personas que conviven en ella, y que se reparten según sus horarios, gustos, preferencias, acuerdos, siendo ya valores complementarios. 

Para finalizar comentar que hace 100 años el cuidado era femenino pero además era desigual y opresivo que generó  desconfianza por falta de delicaleza, por priorizar otras muchas cosas antes que a las personas, se quería a la gente educada pero no era cierto, no siempre se podia decir, ni una palabra más alta que otra y si se hacía era con imposición y manipulación, había mucho silencio, sin tener en cuenta lo que se sentía, los pensamientos, sin mostrarse partícipes no solo en la pena y el sufrimiento que se sentía sino que además se lo generaban por eso la importancia igualmente de la flexibilidad, cada persona es un caso, un análisis y hay que saber interpretarlo y adaptarse a las necesidades de cada uno.

2 comentarios:

Chorrosquina de Antonio Molina Medina dijo...

Buenos días.
Hoy trasteando por los recuerdos de mi vida ya que los 82 años están al caer me encuentro co0n este trabajo que usted me acaba de trasmitir.
y si le diré que esta muy bien encauzado ya que se ha dado cuenta del rostro de una mujer oculto en la fotografía ya que era de una mujer familiar mío que fue asesinada por su hombre y mal pario a otro de sus hijos; estaba de seis meses y medio al recibir una paliza.
También en la foto esta mi abuela y mi madre conmigo en brazos... mucha maldad me toco de vivir aferrado a su vestido y defenderla ya de mayos ante la maldad del alcohol de su compañero.
Creo que pocos han entendido el mensaje que quise trasmitir ya que la verdad molesta e incomoda. Todo lo escrito ha sido esa realidad que me contaban ellas y que yo sufrí en su presencia.
Les quise dar voz pero molesto mucho a familiares ya que los seres humanos somos muy desagradecidos y preferimos que la mierda quede en casa aunque les cueste la vida a nuestros seres queridos.
Muchas gracias por su hermosa opinión
Un abrazo de este humilde cuenta cuentos que a pocos interesa.
Antonio Molina Medina el hijo de la señora Luisa y nacido en la pedanía de Romiya... donde nació José Benavidez... El Pepe el Romano de la Casa de Bernarda Alba...

Maite dijo...

Buenos tardes.

Acabo de leer su comentario, gracias por sus palabras y por su aclaración, por hacerme llegar su historia, saber que los rostros son de sus antepasadas, mujeres que han hecho su historia y ver todas las dificultades y obstáculos sufridos por ellas en esos tiempos, ver que no tuvieron fácil la vida ni han tenido un camino de rosas, que hay mujeres así con esas experiencias tan duras y fuertes y niños inocentes que son testigos como en su caso de esa violencia, veían esas barbaridades y ya les significaba un gran trauma. Entiendo que cuesta asumir esa realidad vivida más cuando hay sensibilidades tan distintas y se dañan y se forman tantas heridas que solo el tiempo puede cicatrizar. Gracias de nuevo por permitirme esta reflexión y esperemos que con tanta lucha de mujeres y hombres juntos este tipo de violencia sea totalmente erradicada. Un abrazo también para usted. Maite García