"Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quién lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él".
La sombra del viento de Carlos Ruiz Zardón
Ahora con el COVID 19 la escuela no está funcionando. Se dice que si lo está haciendo pero de forma online. Los vientos educativos y la transformación de la escuela, la docencia, el alumnado. Unos quieren conservar modelos y valores tradicionales ya no válidos, otros que hay que cambiarlo todo y hay gente que lo hace con amenazas, acosos, malos modales, con falta de educación y esto influye mucho a la hora de poder entenderse, de construir e introducir las mejoras que la vida va deparando, en este caso que el coronavirus ha provocado, entre las que estarian el contemplar las distintas opciones metodológicas válidas para una escuela del siglo XXI y acompañarlas de los recursos materiales y formativos necesarios, mejorar las infraestructuras que permitan hacerlo bien y vivir de manera distinta, que parte del horario sea a la vez online, y entender bien lo que significa el cumplimiento de las distancias en relación a quién y el uso de las mascarilla, hay gente que lo entiende solo como medida para llamar la atención.
Estamos en una nueva era. Ya nada va a ser igual se nos dice. Realmente hay mucha gente que está estudiando frente a otra que no lo hace. Siempre se dice que el que estudia es porque tiene medios y capacidad frente al que no lo hace por no tener medios, no tener recursos, ni la misma capacidad, es aquí donde se habla de la igualdad de oportunidades, el acceso de la educación, ayudas y becas. Pero no todo es así ya que están los sistemas de pensamiento distintos, las dificultades y las necesidades de cada uno pero tambien la forma de ser, la responsabilidad. Estudiar requiere mucho esfuerzo, sacrificio y aprendizaje, es trabajo. Hay que tener interés, querer hacerlo, e incluso disfrutar con ello y que resulte ya no solo entretenido y gratificante sino significativo y con sentido. Aquí no hay atajos para un buen resultado, hay que trabajar la capacidad intelectual diariamente. Se dice que ya no hay que pensar en términos de globalización sino de glocalización contemplando el lugar, el entorno y cada necesidad, adaptarse a las características específicas del lugar. La inteligencia individual depende también de las interacciones con el grupo.
Hay un gran dilema en la escuela, que si se prima la educación, lo aparente, frente a lo intelectual se dice, a lo que se enseña. Como si el docente no supiera desarrollar bien su trabajo, se quiere decir que es preferible ser buena persona que culto, la ética y los valores de nuevo y la cultura, como si la ideología es la que manda, separar el fondo y la forma cuando una persona es fondo y forma, el desarrollo integral, el crecimiento multidimensional de la persona. Que si la educación se recibe en casa, o que es el estado cuando una persona desde que nace y comienza su vida no solo va a estar condicionada por factores de la casa y del estado sino por el entorno, factores genéticos, ambientales, culturales a corto, medio y largo plazo y necesita la escuela que es la que se encarga del contexto y el mundo de cada uno, de ese gigante interior. Hay gente que no quiere estudiar y esto es un gran problema porque la educación prepara para la vida, tiene ese sentido de acompañamiento, de facilitar las situaciones, las problemáticas, de actuar ante nuevos contextos, de construcción cultural, de compromiso social y es fundamental para convivir en sociedad.
Las enseñanzas que plantean las ideologias e incluso las familias acerca si dar educación sexual o no, si se castiga o se premia, de límites y normas e incluso del curriculum hacen que surjan muchas dudas. Y esto sucede porque parece que la escuela tiene que regirse por la información y la opinión pública e incorpora tarde y mal lo que la ciencia va dando y diciendo. Es importante realizar un recorrido por la ciencia educativa, por los enfoques pedagógicos y por las cuestiones y los dilemas que la escuela y el profesional tiene que ir incorporando. Hay que tener en cuenta que hay que despertar conciencias y reconocer que las nuevas propuestas, los nuevos recursos hay que introducirlos. Tenemos que pensar que hay que estar a la altura para que cuando surja la necesidad tener las herramientas adecuadas. Ahora se ha visto en sanidad con las mascarillas y guantes. Ahora con la pandemia se ha visto esto en educación, la importancia de la cultura tecnológica, del bienestar y de la salud, de la educación emocional, del apego y la pasión adecuada, de los hábitos saludables. Ante elementos adversos se ha visto que el sistema inmunológico se resiente, que hay apegos tóxicos y dependientes. Se ha visto que para contribuir al aprendizaje tiene que ser con la escuela y una escuela que pueda aportar las herramientas necesarias, generar andamiajes que permitan construir los procedimientos, resolver las situaciones, modificarlas y continuar. Y no se hace con boicot y destrucción porque provoca daños e hiere sensibilidades.
El problema que se plantea a la escuela es la escasa confianza que se tiene en el profesorado cuando son profesionales que saben lo que tiene que aprender el alumnado, el currículum que dar y como hacer su trabajo, conocen el comportamiento y el carácter de cada uno sea como sea su idiosincrasia, saben cómo hacer para que el alumnado no meta los dedos en la nariz o se chupe los dedos y no se sienta mal ni discriminado, la didáctica para los procesos que es lo que más cambia. Hoy en día hay otras infraestructuras y ya son de este tiempo y proporcionan servicios esenciales. Ya no se puede volver atrás, hay gente que parece interesada en esto y no es así, el hoy es el presente y es el momento de hacerlo bien. Las especialidades educativas son como las médicas que cada área tiene su aplicación, sus herramientas, unos conocimientos especializados, antes no era así pero la vida de hoy lo requiere y cubrir esas necesidades y dar una calidad. El apoyo a los recursos innovadores ya sean tecnológicos como ordenadores, tablets, móviles, cañones, de laboratorio, de aulas, musicales, de gimnasio, idiomas, bibliotecas se hacen necesarios.
El problema que se plantea a la escuela es la escasa confianza que se tiene en el profesorado cuando son profesionales que saben lo que tiene que aprender el alumnado, el currículum que dar y como hacer su trabajo, conocen el comportamiento y el carácter de cada uno sea como sea su idiosincrasia, saben cómo hacer para que el alumnado no meta los dedos en la nariz o se chupe los dedos y no se sienta mal ni discriminado, la didáctica para los procesos que es lo que más cambia. Hoy en día hay otras infraestructuras y ya son de este tiempo y proporcionan servicios esenciales. Ya no se puede volver atrás, hay gente que parece interesada en esto y no es así, el hoy es el presente y es el momento de hacerlo bien. Las especialidades educativas son como las médicas que cada área tiene su aplicación, sus herramientas, unos conocimientos especializados, antes no era así pero la vida de hoy lo requiere y cubrir esas necesidades y dar una calidad. El apoyo a los recursos innovadores ya sean tecnológicos como ordenadores, tablets, móviles, cañones, de laboratorio, de aulas, musicales, de gimnasio, idiomas, bibliotecas se hacen necesarios.
Nos encontramos hoy en día que la vida ha evolucionado y que ha cambiado todo mucho en pocos años y siempre se va a necesitar preparación y esto es ser un profesional, estar al día y buscar las formas correctas para saber enfrentarse a los tiempos y a todo tipo de situaciones, también a las problemáticas. Esto corresponde no solo a la inquietud docente sino al papel de la administración educativa que tiene que estar preparada para incorporar lo necesario y prestar el servicio adecuadamente, todo es un eslabón de la cadena, de programas, metodologías, recursos, normas y que tienen que llegar a tiempo a la escuela. Cada uno tiene que hacer bien su parte, hay una brecha siempre en las aplicaciones y relacionada con el conocimiento, con los recursos, las economías, el acceso y de género, la claridad de conceptos, el tipo de uso, de habilidades, nos hemos dado cuenta que hay que tener una fabricación estratégica. Cada profesional es diferente, tiene su saber, su especialización, la importancia de esa cualificación, de esa competencia que se puede combinar y conexionar con otras, diseñarlas bien y enfocarlas siempre desde el punto de la vista de la salud, del buen clima escolar y del conocimiento.
La pandemia no solo se combate con tecnología sino cambiando nuestro modo de vida, haciéndonos más saludables, mejores personas y más cultas, con una nueva visión de futuro, de organizarse. Hay mucha gente que ha trabajado mucho en esta vida y luchado sin obtener los beneficios necesarios en el aquí y ahora y eso tampoco es así, porque no permite vivir y desarrollarse como se tiene que hacer. En este sentido además de pensar en el futuro hay que integrar y adaptar el ahora, gestionarlo bien y sobre todo confiar en el saber de la infancia y de las nuevas generaciones.
Para finalizar comentar que la escuela es educación, cultura, socialización y comunicación. El alumnado cuando llega a la escuela por mucha formación y manual que lleve incorporado viene a otras muchas cosas porque la escuela además de saber y educación es socialización, juego, amistad, es aprender a trabajar en equipo, informarse, comprender y capacitarse para el mundo, y es aquí donde hay con la ayuda de los profesionales que descubrir e interpretar y aprender formas y fondos saludables y adecuados. Conocer la adversidad y el sentido, clarificar los propósitos, las intenciones y despertar la resilencia y no solo personal y profesional sino social.
La pandemia no solo se combate con tecnología sino cambiando nuestro modo de vida, haciéndonos más saludables, mejores personas y más cultas, con una nueva visión de futuro, de organizarse. Hay mucha gente que ha trabajado mucho en esta vida y luchado sin obtener los beneficios necesarios en el aquí y ahora y eso tampoco es así, porque no permite vivir y desarrollarse como se tiene que hacer. En este sentido además de pensar en el futuro hay que integrar y adaptar el ahora, gestionarlo bien y sobre todo confiar en el saber de la infancia y de las nuevas generaciones.
Para finalizar comentar que la escuela es educación, cultura, socialización y comunicación. El alumnado cuando llega a la escuela por mucha formación y manual que lleve incorporado viene a otras muchas cosas porque la escuela además de saber y educación es socialización, juego, amistad, es aprender a trabajar en equipo, informarse, comprender y capacitarse para el mundo, y es aquí donde hay con la ayuda de los profesionales que descubrir e interpretar y aprender formas y fondos saludables y adecuados. Conocer la adversidad y el sentido, clarificar los propósitos, las intenciones y despertar la resilencia y no solo personal y profesional sino social.