"En todas las cuestiones de opinión, nuestros adversarios están locos".
Mark Twain.
El autor Stephen J. Ball afirmó en su libro "La micropolítica en la escuela" que "existe un reconocimiento del proceso político como un elemento importante de la vida escolar" y añade que "la respuesta a este reconocimiento puede ser la aceptación del proceso y la participación abierta en él, o su rechazo y el intento de eludir y desviar su rechazo" y que siempre existen subcategorias de liderazgo. A la respuesta abierta lo llama "estilo antagónico" a la de rechazo, intento de eludir o desvío de rechazo la llama "estilo autoritario". Referente a este ultimo comenta que el proceso político es ilegitimo y encubierto.
El estilo antagónico y siempre siguiendo al autor se basa en la conversación, es más bien público que privado, hay diálogo e intereses que se contemplan en ideologías rivales y se permiten que formen parte de la toma de decisiones. Hay partes enfrentadas pero se permiten los retos, los desafíos, las luchas, etc. Se discute el qué, el porqué pero no el cómo.
La pregunta es ¿Que hacemos con los niños? . En este estilo se está seguro de lo que se hace. El problema es la forma, ¿Cómo se hace? los procedimientos y los asuntos administrativos no se discuten.
El autor expone que una vez que lo político se manifiesta las habilidades adquieren gran importancia y que el director goza de ventajas. En este estilo parte del personal se verá incapaz de participar o no deseará participar en esa trayectoria organizativa. Bien porque no lo consideran productivo, útil y porque consume mucho tiempo y energía hacerlo ver y no van a querer comprender.
Ball dice que el talento de este estilo reside en el director para hacer frente a las incertidumbres relativamente desorganizadas: hacer frente a otros métodos, creencias, actitudes, intenciones, es decir, convencer, ofrecer una argumentación razonada y emplear estratagemas y ardiles cuando es necesario.
La crítica a este planteamiento es el arte de planear las acciones pues si se hace de forma astuta y engañosa hay un daño y ya no es legal. En el cumplimiento del cargo ya no hay lealtad, no se es fiel, verídico, confiable y recto en el cumplimiento de las funciones a su cargo. Si la parte arbitraria tampoco es legal la argumentación ya no es válida, no se trata pues de hacerlo mejor, de ver una idea, sino ya de un ataque personal.
El estilo autoritario es una imposición. "Evita, impide o simplemente ignora la oposición". Se puede apelar al engaño consciente como método de control organizativo. No hay preguntas de qué, porqué y cómo.
El miércoles, 26 de noviembre salía un artículo en la Nueva España titulado: "Mas de la mitad de los docentes acosados no se sienten defendidos por la dirección" convirtiendo a profesores en funcionarios de segunda. Se les hace sentir miedo, vergüenza, indefensión, etc. y aunque afirma que Asturias no es conflictiva en este sentido se lamenta el no haber puesto un servicio de apoyo jurídico a los profesores victimas de acoso.
En el acoso laboral o moral en el trabajo la persona se puede sentir acorralada, ignorada, presionada, amenazada por el poder, con violencia psicológica a través de actos hostiles y negativos. Las conductas suelen ser de carácter clandestino dejando los comportamientos mucho que desear ocasionando un gran desgaste emocional por hacerla pasar por incompetente, improductiva y problemática.
El mobbing suele afectar a personas envidiadas por sus características personales, sociales y familiares, trabajadores inteligentes, reconocidos por sus cualidades y suelen estar entre los mejores de la organización. Si se niegan a admitir actos ilegales, corruptos, deshonestos, o no saben mirar para otro lado pueden verse afectadas y utilizadas. El no tenerlas en cuenta y la falta de participación y de colaboración hace sentirse y aparecer cómo incómodas.
La ética elevada, la capacitación, la sensibilidad, empatia, comprensión, honradez, lealtad, sinceridad, rectitud, el sentido grande de la justicia que parece ser que siempre fueron virtudes humanas y que llevan a un fundamento cultural, formal y cívico pueden hacer a una persona victima. Un auténtico choque si esto ocurre entre el profesorado por mantener un sentido riguroso de su integridad más cuando se le pide "el desarrollo integral del alumnado".
Quizás desde el punto de vista cognitivo se ve solo una parte siendo necesario separar los elementos de un todo, conocer la perspectiva de la temporalidad para interpretar el mundo y tener una visión integrada. Entiendo que es importante dar respuestas acerca de la condición humana y eso implica buena intencionalidad. El problema es hacía dónde vamos y que significa el desarrollo integral, la formación humana en el ser, en el saber y en el emprender dentro de una conciencia social y cómo hacer un trabajo para un desarrollo sostenible en los países desarrollados y subdesarrollados.