Ayer murió a la edad de 97 años Leonides “La Viña”. Toda una celebridad en
San Claudio por ser un ejemplo de mujer luchadora y trabajadora.
Se distinguía por su labor,
simpatía y buen hacer siendo muy apreciada por todos. De soltera se dedicaba a
la costura y al casarse junto a su marido montó un negocio que era bar, tienda
y estanco. Estaba siempre abierto al público. Como mujer transmitió ese hábito
a los suyos así que su hija y su nieta siempre colaboraron con ella y se mantuvieron a su lado.
Leonides era hermana de mi abuelo. Recuerdo que cuando era niña la familia
se reunía en su casa especialmente en las fiestas del pueblo “San Roque”
que se festejaban en el prao del bar. Allí se instalaban las atracciones,
tómbolas, chiringuitos y el escenario de la orquesta donde se realizaban las
romerías, y verbenas. Ella ofrecía la comida típica asturiana, la mejor fabada
y/o pote, carne guisada, picadillo y arroz con leche o frixuelos. Todo ello
elaborado en la cocina de carbón. Hizo famoso en San Claudio el arroz con
leche. Mucha gente baja aún hoy en día a comprarlo desde diferentes lugares de
Asturias.
Nuestra vida parece girar sobre la realidad de cada uno, el modo de
vida que de una forma expresamos en el
comportamiento que realizamos en casa, con la familia, en el trabajo, las
relaciones con el entorno, interpersonales, es decir, los
hábitos que tenemos en todo aquello que realizamos en la vida cotidiana.
En la realidad de Leonides se han desarrollado diferentes roles pues se
trataba de una mujer que desarrollaba un trabajo remunerado por cuenta propia y
al que le dedicaba la mayor parte de su tiempo, ha sido esposa, madre,
administradora del hogar y mujer que se ha cuidado y se ha sentido bien consigo
misma porque disfrutaba con lo que hacía pudiendo dar una imagen de amor,
alegre y cariñosa tanto a la familia como al entorno que la
rodeaba. Su ausencia deja una huella que permanecerá siempre con nosotros así como el recuerdo de su
lado mas humano, su generosidad, ilusión y entusiasmo hizo que fuese una gran mujer hasta el final de sus días.