El día escolar de la paz y la no violencia

"No hay camino para la paz. La paz es el camino". Mahatma Gandhi

El día de la Paz escolar se conmemora el día 30 de Enero en los centros educativos. Las personas se unen en apoyo y solidaridad por la paz con la intención de comprenderse, cooperar, con el compromiso de mejorar dando la máxima importancia a la paz. La escuela estimula esto, construir paz, convivencia, compañerismo, la mejora, las ganas de mejorar, de hacer las cosas bien, de superarse, de ser buena gente, de tener una buena formación, buenos sentimientos. Es un día para visibilizar la Paz y se realizan actividades con el fin de promover el crecimiento y el desarrollo entre las personas.  

Es una forma igualmente de poder confiar en el sistema, en la gente, de estar por encima de sentimientos perturbadores, de arrogancias, odios, acosos, celos y envidias. Significa defender la paz frente a las injusticias, frente a todo. 

La escuela tiene que permitir decir, con diálogo, con voz, sin engaños, no para prohibir, tiene que permitir realizar la búsqueda, el concepto que permita construir, esa inquietud, esa necesidad de armonía, de equilibrio, belleza, de trabajo y formación además de cooperar por algo importante como es la PAZ, dar valor, apoyo, visibilidad. Participar en este tipo de acontecimientos es ser reflejo de una escuela de calidad, de excelencia, dotarla de contenido, de planes, de herramientas y recursos, de buenas prácticas. 

Las actividades marcan la personalidad de una escuela, a la vez son reflejo de las ciudades, así lo hemos visto con eventos y actividades como las de los Premios Princesa de Asturias que favorecen el bienestar social e individual, se amplia mucho conocimiento, además de poder sentir las vivencias, de mejorar la cultura individual, escolar, de las ciudades y de la sociedad. Es cierto que hay distintas formas de sentir, de aprender, de realizar iniciativas, y que todo se tiene que poder interpretar pros y contras, pero lo que es una realidad es que en la escuela tienen que estar los valores, la calidad, el propio sentido, por encima de todo, lo que está bien y mal, la PAZ.  

Nos quieren decir que los más jóvenes se ven como más deshumanizados, como que prescinden de los sentimientos humanos y no es así. Podemos imaginarnos a las personas en las casas, en las escuelas, en las ciudades que son tan humanas que se pasan la vida preocupadas, discutiendo, perturbadas por las necesidades, sin estética, sin belleza, sin ilusión, sin motivación. Es cuando te das cuenta que eso no se quiere tampoco, terminaría siendo todo muy sobrecogedor y asombroso, y representaría la realidad que no se quiere. Quizás ellos marcan un nuevo estilo, que hace que haya que eliminar lo que es demasiado humano y entresacar lo bueno porque el hábito de la vida, las rutinas, las tareas ya son demasiado humanas, ya son como los programas y los planteamientos, una entrega de lo humano, y se siente la necesidad de cruzar esa barrera y construir, avanzar.  Se une aquí la realidad y lo que se siente, la emoción y lo que se retiene en la profundidad porque ahí en lo que se retiene está nuestra percepción, las vivencias, las experiencias, las sensaciones, ahí se encuentra el sí mismo, uno mismo, el que es capaz de transformar, de integrarlo todo y sacarlo a la luz. Obviamente es una entrega de "lo humano" de lo que nos hace cruzar la barrera y explicitar entre lo que se ve y lo que se siente que tenía que ser. Aquí se recoge el todo y las partes, lo que subyace. No se quiere ser protagonista, ni representar como un actor la emoción, sino trascenderla, superarla. 

Quiero entender que no hablamos de lo mismo ni en la escuela, ni en la vida, ni como ser individual, ni social cuando nos dicen "la educación es en casa", "la educación es social". ¿A que se refieren aquí? ¿A que tipo de formas?

¿A que la emoción es semilla, a ilusionarnos, a que nos cuenten cuentos, nos expliquen los porqués, la cultura, nos den respuesta, a sentir emociones?.

¿A tener mucha higiene, limpieza, estar muy pulcro, aseado, limpio y reluciente?

¿A la presencia estética, la forma de ser y de actuar, de comportarse?

¿A tener un estilo clásico, moderado, conservador, moderno, contemporáneo?

¿A conformar las reglas convencionales, tradicionales, caprichosas, a obedecer, a interpretar lo insólito, inusual?

¿A sentimientos de miradas de sabiduría, de oscuridad, de respuesta, de silencio, amenazantes?

¿A explicitar, expresar, manifestar, incluir, excluir, integrar, discriminar?

De alguna manera la casa, la familia es muy importante como la sociedad pero se necesita la escuela ya que da respuestas a todo esto, a comprender, conocer, descubrir, construir, aprender, pensar, entender, crear, experimentar, a dinámicas de PAZ, a esa conexión que humaniza y deshumaniza, a ese desarrollo integral, a comprenderse a uno mismo y al otro, a los demás.

Os dejo para finalizar un párrafo que aparece en un libro de Ortega y Gasset que tiene que ver con esto y que se titula "Antología del pensamiento político, social y económico español sobre América latina" 

" Nuestra realidad individual y colectiva no se compone meramente de lo que somos, una parte de nuestra realidad es lo que parecemos a los demás.  Porque éstos nos responden en la lucha vital según la imagen que de nosotros tienen, y no según nuestra verdadera esencia. Y hay seres desgraciados que tienen la desventura de reflejarse en los demás al revés de lo que son, como en espejos invertidos, y es su propia vida un quid pro quo lamentable, en que a toda palabra de ternura les es respondido con una estocada"

¡FELIZ DÍA DE LA PAZ!