viernes, 22 de mayo de 2020

Los recursos humanos y el COVID 19


El 20 de Mayo se celebró el día Internacional de los recursos humanos. Supone un homenaje a todos los que han desarrollado su trabajo con pasión. El trabajador como centro del trabajo. Las personas como ejes más importantes y el principal activo de las Organizaciones. En el caso del docente pertenece a una organización y trabaja con personas. Pero es complicado porque la sociedad siempre está en continuos cambios. La globalidad rompe siempre los límites, los momentos, los planes, proyectos, la lengua, la cultura permitiendo una continuidad, ir más allá, más riqueza. Se revela como un problema, porque significa nuevos retos y aprendizajes, cambios organizativos y estructurales, está más acorde con los tiempos y a la vez es radical porque desvela los valores dominantes y fija nuevas perspectivas y proposiciones. En mi tesis doctoral desarrollo esto y lo expongo como condicionantes que afectan a la salud y que son claves para el éxito de la gestión teniendo que identificarlos ya que los centros de trabajo siempre tienen que ser lugares excelentes. En el caso de la Educación y de la Sanidad es una exigencia que va con los tiempos y que obliga a tener una visión de evolución y de preocupación por el impacto que produce. Ahora con el COVID 19 se han constatado las dificultades y obligan a continuar y llevar un ritmo, a continuar el trabajo y a la vez a ofertar los recursos que esto requiere estableciendo prioridades.

La investigación ya ponía de relieve esto. Y que estas situaciones eran complicadas y producian conflictos. Las demandas sociales cobran mucho protagonismo, en este caso hay que adaptarse a nuevos tiempos pero no solo tecnológicos sino más rápidos. El trabajo en cuarentena con sus recomendaciones y normativas ha obligado a realizar un trabajo diferente, a acceder a la información y al aprendizaje de otra manera demandando otro tipo de recursos y a la vez más flexibilidad en las formas de hacer.  La posibilidad de trabajar desde casa conlleva otra forma de relacionarse con el profesorado menos tradicional y estable. Marca diferencia de la  forma presencial y quizás da más relevancia, responsabilidad y autonomía al alumnado pero es evidente que sea necesaria la presencial como situación social y cultural que es la vida. Todo se puede traducir en un futuro más saludable, de una mejor gestión de uno mismo, adquirir más hábitos en casa y a la vez compaginarlo con el ejercicio físico, e ir adquiriendo cultura de salud, integrando conceptos hasta la vuelta a la normalidad. Siempre el fin es un desarrollo integral físico, psíquico, social,  ser una persona sana y colaborar en un mundo mejor.

El COVID 19 ha traído cambios profundos que ha comportado otras formas de organizarse, de trabajar y que inspira a otras maneras y modelos de organización. Se puede decir que pasamos de la era digital ya presente en nuestras vidas a la era de la Agilidad. y es aqui donde hay que coordinar el esfuerzo para la creatividad, la innovación y que se pueda continuar trabajando con pasión, personas y equipos autónomos. El problema radica en los cambios que se producen muy rápidos y obligan a adaptarse y a unos recursos que salen de la propias personas. En el caso de la docencia esta exigencia que el profesorado comprometido hace no es compensada y supone un gran esfuerzo de formación, de economía y de ir a la vez acorde con los tiempos. Sucede que no todas las personas hacen este esfuerzo y lo llevan más laissez faire pero no quiere decir que sea bueno y mejor ya que supone ser más obsoleto y una vuelta atrás sometiendo siempre a una lucha entre lo anterior y el presente y futuro que se presenta. Es clave en el éxito de las organizaciones, de las empresas, ir con los tiempos, una colaboración más coordinada y menos competitiva, más abierta y dialogante, con más propósitos de hacerlo bien. El problema siempre es la confianza y en cambio es la mejor alternativa, confiar en construir juntos, en ser capaces de ser previsibles, ágiles, eficientes, de poder conectar la inteligencia de cada uno a la colectiva, y no quedar atrapados ni anclados en el pasado. Se exige a las organizaciones una dualidad. Por una parte estaría la jerárquica con  la toma de decisiones de leyes, normativas, planes, recursos, funcionamientos y con una garantía de política administrativa, predectivilidad y control que serían las propias de las Consejerías Educativas y por otra la celular, más horizontal y como motor de llevar a cabo los propósitos, la innovación, la creatividad, el crecimiento y el avance que implica inteligencia individual, colectiva y emocional dónde se sitúan las escuelas, las instituciones. Son dos estructuras y que ya es una realidad, no hay vuelta atrás. Nuevas formas de trabajar con más agilidad. Es lo que se conoce en las empresas por jerarquia y redarquía, dos estructuras que van juntas y a la par. 

Los problemas tienen que ver con la consolidación de lo aprendido e implementarlo en la organización formal, a la vez tienen que ver con la compensación y la motivación constante que se necesita que suele ser ajena a las dos estructuras. Una vez ya asumido e implantado, traza un nuevo camino a las personas, los procesos, las aplicaciones, a los métodos, a las estructuras. Siempre vamos a estar hablando de organizaciones de futuro. La de ahora, la del COVID 19 es la interconectada y es ya la del presente.

Para finalizar comentar que podemos pensar que la Organización jerárquica es la del orden natural, siempre ira a la par con la explotación mientras que la celular hace posible el trabajo pero supone un gran esfuerzo humano todo que hay que saber coordinar para cumplir los programas, los proyectos sin sacrificar el dia a día, el presente, las iniciativas, lo novedoso, lo nuevo tanto de las personas como de la comunidad y de la sociedad. 

Si la organización jerárquica no compensa ni la motivación ni los esfuerzos de los trabajadores,  los talentos se van porque no los ha motivado a quedarse y el problema es que se enfrenta a más ambiguedad, dejadez de funciones, pasotismo y un peor funcionamiento y lo que es peor a no llevar a cabo lo que la sociedad le está exigiendo porque ha explotado a los talentos, no los ha sabido tratar con lo cual le va a costar mucho más evolucionar y hacerlo bien. No ha sabido decirles "Quedate conmigo". 

El reto es dificil porque ahora ya no se trata solo del talento, se supone que se tiene. Se trata de la voluntariedad y la disposición de dar lo mejor de sí, de poner todo el interés, conocimiento y las aptitudes al servicio ya no solo de los demás sino de la empresa por que si se sabe que es una explotación, no hay digamos una compensación atrayente y que es todo a base de esfuerzo personal y que además va a llevar a tensiones, presiones, relaciones destructivas, acosos, los lugares de trabajo se convierten en una especie de marketing, de apariencia siendo ficticios, aparentes y no están asociados ni a la realidad de la vida, ni del bienestar y salud de las personas y de la organización ni están proporcionando los conocimientos, las enseñanzas y la transformación cultural que se requiere para los tiempos. 

Si se consiguen lugares de trabajo excelentes implica entornos excelentes, ciudades excelentes, más libertad, expresión. El apoyo de la organización jerarquíca es fundamental tanto para la organización celular como para la vida personal de los trabajadores y para la salud de todos e implica valorar la diversidad generacional y su importancia.   


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