lunes, 30 de septiembre de 2019

Entender y mejorar el mundo

Hoy os dejo una reflexión porque muchas veces se quieren introducir cambios en la forma de vivir, de afontar la vida y no siempre es fácil. Es cierto que no siempre se puede hacer lo que se desea, que hay intelectos oprimidos por problemas y situaciones, que cada persona es diferente, que igualmente es distinta la manera de valorar y ver las situaciones, que los acontecimientos cada uno los vive de forma distinta y que se reacciona con sentimientos afrontando las situaciones. Que el mundo es complejo y en cambio constantemente y que hay que adaptarse y que es uno de los mayores esfuerzos ya que implica la adquisición de fortalezas para la vida. Por eso quiero creer y pensar.
Quiero creer que una crisis es una oportunidad para el cambio
Que ese cambio no es crueldad sino aprendizaje para un mundo mejor
Que al genio como al ignorante les acompañan valores humanos y formas del buen hacer.
Quiero creer que aún queda un largo camino por recorrer para continuar creciendo en concienciación social e individual.
Que otro mundo es posible
Que la generosidad de visión y ponerse en el lugar de otro muestran nuevos horizontes, estimulan nuevos objetivos.
Quiero creer en los líderes y en todas esas personas que toman decisiones por nosotros como son los padres, la familia, el entorno.
Quiero creer en la escuela, en la formación, en el crecimiento personal y en el desarrollo de todo tipo de habilidades.
Quiero creer en la emancipación, tanto a nivel personal como colectivo, en los avances, en la evolución y en el progreso, en ese sentido de perfección de la condición humana y de la humanidad en su conjunto, en la ciencia y en la mejora del mundo.
Quiero creer en una vida alternativa que ayudando al bienestar y a las necesidades del individuo contagie el entusiasmo por el bien colectivo, por las leyes de la naturaleza, por la tierra, por el mundo, por la mejora de las conciencias individuales y colectivas.
Quiero creer que cada momento es importante y así cada persona con sus circunstancias personales y que los deseos por tener un buen hogar, ser familiar, fraternal este determinado igualmente por el camino responsable en  el planeta.
Que las épocas de crisis, de abatimiento son lecciones tanto en el trabajo de la colectividad  como de la individualidad.
Quiero creer que ser positivo no es ser inconsciente, que el pensamiento es una forma de poner en orden todo lo vivido tal como lo exige la vida y la naturaleza.
Quiero creer en la naturaleza como bien inagotable, en la inocencia y en la candidez, en los niños mimados y en los de la calle, en la vida en general y valorarla.

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