martes, 24 de septiembre de 2019

Dejarse la piel


Ahora que se acaba el verano y que el alumnado ha regresado a las aulas es un buen momento para hablar de lo que significa estudiar, trabajar. A mi me gustó siempre mucho. Quizás he recibido una educación basada en el esfuerzo, en el sacrifico y no entendía muy bien que se rechazara querer estudiar, trabajar, que se reaccionara con connotaciones negativas, que no se viese positivo. El gusto por trabajar, por estudiar, el afán de superación y su importancia ya que forma parte del bienestar personal, del desarrollo, del aprendizaje y cultura, de la salud. 

Investigaciones recientes unen el bienestar laboral con la productividad y como protector frente a problemas de estrés, depresión. Es aquí donde se conjuga el beneficio económico y el factor humano como valor igualmente en el trabajo porque no todo el mundo es igual de productivo ni de motivado ni obtiene los mismos resultados y ni tan siquiera es igual de valorado y es aquí donde se producen situaciones de competitividad, acoso, bullying, mobbing con comportamientos y situaciones que generan angustia, frustracción e insatisfacción. 

A veces hay personas que intervienen y tercian situaciones sin ver quién realmente realiza el esfuerzo resultando como la fábula del burro y la zanahoria que para que el burro tirara del carro le ponían delante una zanahoria que no lograba alcanzar. El burro realizaba siempre el máximo esfuerzo con el pensamiento de alcanzar la zanahoria pero todo resulta como un juego de nunca acabar con la idea de que algún día llegará la recompensa. Pasó el tiempo y un día el burro se plantó y no movió el carro esperando que le diesen su zanahoria pero el granjero se bajó del carro, caminó hacia su granja y se buscó otro burro más joven al que le dió unas pocas zanahorias empezando así a empujar con mucha fuerza y una nueva historia. Detrás del carro ató al otro borrico que se fue ya abatido y cabizbajo. Son fórmulas y tácticas que se utilizan y así lo hace la vida, el sistema, la sociedad, el individuo. Es muy dificil enfrentarse a determinados comportamientos que estas situaciones generan intentando continuar la vida con ganas, ilusión porque es una forma cruel.

Distintos autores definen acoso como ofensa, maltrato, aislamiento, vulneración de la integridad física, psíquica, moral.  Es muy importante la educación para que la persona tenga la capacidad de ser libre, de sostenibilidad ante situaciones así pues al darse cuenta que no van a darle la zanahoria al menos podrá cambiar su vida y enfocarla de otra manera. El problema es cuando estas situaciones generan efectos negativos, mejor no trabajar aunque tilden de perezosos, mejor quedarse en casa o no desarrollarse, etc. porque si se aborda en positivo siempre va a ser un logro, una forma más saludable. 

La investigación educativa dice que "son requisitos asociados al acoso la existencia de un comportamiento intencional que pretenda provocar daño en la otra persona, que esta no sea capaz de defenderse por sí misma y que exista una repetición de la agresión. Repetición es una acción que requiere continuidad en el tiempo".

Según Nora Rodriguez en una sociedad inestable economicamente el acoso se ha convertido en un estilo de funcionamiento utilizado como hostigamiento al igual que se hace con el burro. La zanahoria significa un deseo, una meta que justifica el esfuerzo, y que el granjero además usó de forma estratégica obsesionando al burro sabiendo que nunca iba a alcanzarla. Es una forma de hacerle dócil pero rebuznará hacía sus adentros continuando el camino marcado siendo ya molesto y produciéndo un sonido desagradable.

Otro tipo de estudios añaden que no siempre es acoso sino que se es victima de las ideas, de las emociones, reacciones, de la propia sensibilidad y que si sucede con personas que otorgan el poder se realiza como contraataque, como reacción ofensiva y como defensa y que se aceptan porque llevan consigo una intención, un propósito. Esto que puede ser válido para el poder, para las ideologías fomentan distintas posturas que también pueden ser contrarias como son las de prepotencia, no querer compartir e incluso ofensas, frases como: "no saben hacer lo que yo hago, yo soy mejor", "que estudien, que aprendan, yo no pienso decir nada", "ya hizo mucho, lo suficiente" ¿para que hacer más?. En todos los casos hay un tipo de abuso, denota que están inutilizando, tratando de tontos y que se utilizan de "tontos útiles" a "tontos inútiles".  

Hay una reflexión muy bonita que dice"cuando vean que no pueden igualarte y mucho menos superarte tratarán de ensuciarte. A eso se le llama envidia", es decir lo que aparece como una hostigación termina siendo un tipo de maltrato y de forma pública.

En Educación es importante saber que tipo de profesional se busca, que tipo de persona para un mundo de hoy porque lleva consigo desarrollar capacidades, explicar fenómenos, funcionamientos, resolver problemas, promover códigos, técnicas, satisfacer necesidades e incluso solucionar situaciones de la vida cotidiana que lleven alcanzar metas, conseguir retos. Lo más delicado son siempre las personas ya que a veces se dejan a la deriva al igual que al burro y en una condición de inferioridad siendo muy dificil aquí perdonar y hacer como sino pasó nada ya que son situaciones que superan y hay que tomar decisiones, ver la salida.

Muchas veces se trata de lances de un juego, quizás de un juego interpersonal , relacional y que hacen funcionar y regirse según unas reglas. Se puede tratar de una respuesta al juego, de un aprender con la experiencia, de una mala jugada o un juego sucio, una trampa, un atajo, siendo luego complicado y dificil de solucionar porque lleva a provocar desbarajustes, incidentes, enfrentamientos, desgastes, por eso no hay que jugar esas cartas ni aceptar esas partidas. ¿Queda el modus vivendi afectado? Informar de las consecuencias siempre tendría que ser bueno siendo una forma de parar y de poner freno a situaciones que de alguna manera dañan, no benefician. 

Un primer paso en la escuela es educar la sensibilidad. Primero para que cuando las personas se hagan adultas no actuen como el grangero respecto al burro. El burro es una imagen estereotipada de lo que es la inteligencia baja, la ignorancia y la testarudez. En cambio se esfuerza, trabaja. Por eso hay que educar en la sensibilidad. Desarrollar y distinguir el valor de sentir, de tener sentimientos, de relacionar lo humano y lo animal, lo artificial y lo natural, lo ficticio y lo real, apreciar lo que es el arte.

Los niños son artistas que no saben que lo son y son talentosos pero comienzan a aprender en la vida a convivir con otros, las normas diferentes que cada uno aporta y es aquí donde mas problemáticas se observan. Más que buscar responsables hay que educar en sensibilidad y que todos puedan desarrollar y distinguir lo que es la naturaleza, la familia, el arte, la vida en general.



La escuela la mayoria de las veces ejerce como control o como ya nos recreaba Juan Ramón Jimnenez acerca de Platero como domesticación y compasión más que como autodescubrimiento "Enseñar es en alguna medida liberar el talento de quienes aprenden y lograr ponerlo a disponibilidad, en uso y acción a través de una inmersión en el mundo real" (Stiegwardt, 2010, p.127). Hay estudios que han demostrado la necesidad de búsqueda, de exploración, y de que el alumnado sea protagonista de su propio aprendizaje, el aprender a pensar y a resolver los problemas por si mismo. Es aquí quizás lo más elevado de la humanidad, el hecho de que la inteligencia, la elegancia de los valores, de las elecciones y decisiones lleven a hacerse más libres y a poder desarrollar un camino que vaya evolucionando mejor además de hacerlo con gusto, ilusión, motivación, curiosidad y poner el empeño de hacerse la vida mucho más agradable. Se pone aquí de manifiesto que quienes ejercen el poder, el control tienen que promover la sensibilidad y no la degradación porque hay niños, adolescentes, adultos extraordinarios que tienen mucho talento pero muchas veces bloqueados y condenados porque sirven de instrumento para otros logros. Siento aquí lo siniestro, lo desequilibrado, lo mediático y lo que impide crecer. Parece que no hay respuesta para esto pero si la tiene y está en la honradez, la humildad, la lealtad y en otros tantos y numerosos valores.



Conocerse a sí mismo mediante la experiencia sentida, auto-descubrirse, conocer capacidades, habilidades, actitudes, posibilidades y ver los caminos a seguir para su potencialización. Es aqui dónde nace lo verdadero, donde se encuentra la libertad y la autenticidad y es por dónde se llega a la autorrealización, al desarrollo integral. 

Muchos científicos sostienen que hay áreas en el cerebro que se cruzan, que procesan informaciones sensoriales mientras se están realizando actividades y esto puede proporcionar una dificultad, un bloqueo siendo experiencias que ocurren y que se experimentan, es como la respuesta a un estímulo por eso hay que trabajar los efectos sensoriales en la escuela, el mundo de las percepciones, la sinestesia porque todo está relacionado " fondo y forma" todo está entretejido. La idea de lo "multiverso del mundo", las distintas realidades, lo paralelo, las alternativas, las dimensiones. Trabajar lo ambidiestro, las dos manos, los dos ojos, las dos piernas. Hoy en día al trabajar los dos lados se dominan ambos hemisferios cerebrales pudiendo progresar los campos anteriores y desarrollar el arte, los deportes y la ciencia. Es fundamental el trabajo en la infancia y en toda la primaria de la psicomotricidad para alcanzar la armonia de las funciones mentales y a la vez de la coordinación de las corporales "esquema corporal, orientación espacio temporal, izquierda derecha, equilibrio estático y desequilibrio, control postural, estructuración, ritmo". Las realidades son variadas y diversas y a veces no son comparables entre sí aún perteneciendo a la misma familia por eso hay que ayudar y apoyar a descubrir el propio potencial. 


Para finalizar cabe preguntarse si tantas lecciones que hemos recibido y que damos sobre el esfuerzo, el trabajo, los valores, la amistad valen la pena porque es exprimir demasiado al individuo, la ilusión y la motivación sino va a alcanzar la zanahoria y le llega su declive. Entiendo que la respuesta va encaminada a que si la escuela es para la vida así la persona que trabaja con entrega y entusiasmo pasa por la misma realizando una gran aportación de valor, tanto en cantidad como en calidad mientras que la que lo ha hecho rebuznando y con queja, desgana,  ha sido mucho más infeliz y sin aportar lo verdaderamente importante como es profundizar en el conocimiento. Adoptar una u otra actitud va implicar para la persona la realización de la responsabilidad o de la vida profesional de calidad y para la organización un beneficio, Ahora bien, el modo de gestionar el factor humano la organización es muy importante porque además de implicar un beneficio va acompañado de un modo distinto de ver y entender las cosas que les va a obligar a cuestionarse evidencias con las que llevan funcionando desde que se formaron y en las que se basan y que ya son obsoletas e igualmente en las familias porque uno de los cuestionamientos más importantes está basado en las propias raíces, modelos de relaciones y de convivencia que están por encima de convenciones y de perjuicios de otros tiempos. 

"Dejarse la piel" significa hacer un gran esfuerzo, sacrificarse demasiado, pensar en que lo que se está haciendo tiene que salir bien, tener muy buenos resultados, la idea de un proyecto de vida que cumplir aún ante la degradación con la esperanza de un mundo mejor para las próximas generaciones y una vez así llegado el declive entiendo que es bueno plasmar las diferentes visiones personales. 

Las fotografías del blog son de una exposición de la escuela de arte FOTOAC centrada en apuntes sobre el cambio climático y en temas diversos como el reciclaje, el cosmos, los límites de la acción humana.

No hay comentarios: