sábado, 14 de septiembre de 2019

En la mitad de la vida

"En la mitad de la vida" es el libro escrito por keran Setiya. El autor nos sitúa en la crisis de la mediana edad cuando eres consciente del tiempo, de los años vividos y los interrogantes que empiezan a surgir para continuar enfrentando los retos de la vida y asimilando las vivencias. El autor nos dice que la vida es una cuesta arriba en la que no se ve nada más que el horizonte distante y que una vez llegados a la cima se vuelve la cuesta abajo y aquí si se sabe y se va viendo el camino y su final. Una vez llegados a la cima cabe preguntarse ¿Y, esto es todo lo que hay? ¿Ya se tienen que desde aquí contemplar los triunfos y fracasos? ¿Aquí ya se nos muestran lo conseguido y las oportunidades perdidas? ¿La vida que has elegido y la que no se ha elegido y que ya no vas a vivir?.

Reconoce el autor que hay un camino que recorrer y que una vez en la cima te haces mil preguntas pero que todo tiene que ver con el tiempo, con la frase "se me pasó el arroz" como diciendo "ya te estás haciendo mayor, es demasiado tarde, has perdido la oportunidad". El tiempo es el peor enemigo porque siempre anhela el mañana cuando tenía que haberlo rechazado y vivir el presente. Es aquí en esta mitad de la vida dónde se nota el cansancio, el malestar de las carencias y de la sin razón de lo que se observa alrededor.

La crisis de la mediana edad y el recuerdo de las promesas del pasado, de la infancia, de la adolescencia y de tantas esperanzas por un prodigioso crecimiento, desarrollo hasta que llega el estadio de la mediana edad, del malestar que obliga a madurar y a transformar y alterar experiencias que luego lleva a preguntas ¿Esto me hace ser feliz, me lleva a ser mejor, me recompensa de alguna manera?. La vida desde la infancia a la vejez pasa por momentos y estados muy distintos pero hay experiencias que ves que hacen que las ambiciones se desvanezcan. Luego hay que reconciliarse con las etapas vividas y con la forma que se ha llevado el progreso y lo que ha significado, gestionar los estadios, el estrés y todo suponen herramientas y recursos para comprenderse, para explicarse, para poder avanzar en la vida excusando quizás lo mal hecho.

El libro se centra en los buenos momentos de la vida y en los más duros y todo ello como crecimiento personal y profesional.  Como en todo hay satisfacciones e insatisfacciones. Y ante la decepción solo queda el optimismo y gestionar las expectativas personales y profesionales de otra manera. Quizás el sentido de la vida como dice el autor es saber envejecer, pasar los años y pensar siempre con profundidad en bienestar y en intentar mejorar la vida, la salud, el cuerpo, las experiencias de placer y reconciliase con la vida que no se ha podido vivir, es decir, reconciliarse primero con uno mismo, aceptar fracasos y errores y liberarse de patologías a través del conocimiento. Hoy en día hay multitud de actividades de progreso.

Añade el autor que "la felicidad está en la medida entre lo bueno y lo malo, lo que nos hace infelices hay que cambiarlo" porque "la vida no es una digresión, un discurso ni la exposición de un asunto, la vida es un fantasma que nos perseguirá hasta el final" por eso hay que "educar para cambiar el mundo" y para experimentar sentimientos auténticos, reales, alegres y no depresiones, ni apartar de las interacciones. Significa al menos tener autonomía y autenticidad. 

Para finalizar comentar que el autor nos plantea causas del porqué del malestar en la mitad de la vida, entre 40 y 50 años que es en realidad cuando se persiguen objetivos, se tienen expectativas y se quieren colmar ilusiones e invita a salir de esa tristeza si no se colman los deseos porque hay que aprender a lidiar con el presente.  La finalidad de la vida es tener objetivos pero si al perseguirlos se cumplen, se tiene éxito o se fracasa (que no es bueno) lo que ya se ha puesto es un fin. Todo tiene un valor, tener una casa, una familia, unos hijos, un trabajo, un proyecto, el problema nos dice es el compromiso con el valor constructivo y destructitivo. Si las satisfacciones se quedan atrás no hay que insistir incesantemente porque sino seria un historial autodestructivo. Acompaña a todo su pensamiento una guia de propuestas con anécdotas y la sabiduría de muchos pensadores con el fin de aliviar las insatisfacciones de la vida.

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