jueves, 19 de septiembre de 2019

El director

"El director" es el titulo del libro escrito por el periodista "David Jimenez García". Está pensado para reflexionar acerca del periodismo pero lo que cuenta puede hacerse extensible a otros muchos trabajos públicos donde se está sometido a presiones, a trabajos competitivos, a relaciones de desgaste y malestar y donde más que amistades se hacen rivalidades. Muestra la realidad del autor desde su punto de vista, su percepción, sus vivencias y experiencias.

David Jimenez García fue nombrado director del periódico "El mundo" siendo todo un reto profesional que terminó en luchas provocando su propio despido.  En el libro destapa las presiones y algunas historias del mundo de la prensa. Se entiende que muchas personas aceptan lo molesto para mantener su puesto, o para progresar, o para poder beneficiarse de algún extra en cuánto a las funciones e incluso miman y hacen el trabajo de sus jefes sin que nadie lo sepa. Cada uno tiene sus tragaderas y es dueño de sus decisiones acerca de lo que  es bueno para una organización, un equipo, para el trabajo y para uno mismo. Lo que no se entiende bien es cuando se ve que no está siendo bueno y además tiene sus peligros que se mantenga. Muchas personas por no entrar en estas dinámicas buscan alternativas y se van porque se ven molestas, incomprendidas, además de ser testigos de lo que se realiza mal y es aquí dónde se pierden grandes trabajadores. Mucha gente se ve obligada a dejar sus puestos por motivos de salud o a una lucha cruel y dura y hay que ser muy fuerte para aguantar este tipo de malestar. Esta es la realidad que nos presenta el autor y que la plantea del periodismo y la muestra sobre todo para darla a conocer a los que empiezan y a la gente que desarrolla este tipo de trabajo. Es cierto que nadie dijo que fuera fácil trabajar pero es que la vida en general tampoco lo es. Ni todo es bueno ni todo malo, siempre hay ventajas e inconvenientes pero es cierto que si lo ponen dificil o no dejan hacer resulta más complicado. A muchas personas se les da escaso valor teniendo gran cantidad de virtudes y es aquí dónde a veces las empresas no reconocen este beneficio. Las reglas no siempre son iguales para todos, hay gente que se le permite más, se le facilitan más las tareas y el ejercicio profesional e incluso promocionan mucho más que grandes profesionales que han sido unos pringadillos y que desafortunadamente hacen lo que los demás quieren y aún así han sido clasificados como de torpes, inocentes, etc. ¡Que malo es ser bueno! decía Pérez Galdós. Se supone que cada uno puede ser consciente de lo que hace pero hay mucha gente que se las arregla para "no dar palo al agua" y conseguir todo lo que necesita. 

En los medios de comunicación es habitual encontrar expresiones como "puertas abiertas o ventanas abiertas" que significan oportunidades para las personas. El autor dice que los periodistas se dedican a criticar a los demás pero en este caso él trata de no mirar hacía otro lado sino también hacía si mismo y ver las propias miserias con el fin de erradicarlas.  Se sobreentienden preguntas y respuestas acerca del ¿cómo se intenta realizar el trabajo?¿cómo se viven las presiones, el trato y la precariedad? ¿cómo se realizan los premios y castigos y las afinidades con determinadas personas? ¿cómo hacer para olvidar los malos ratos pasados, el grado de corporativismo como doctrina, el funcionamiento del juego de favores y el precio que pagan los que no participan en ellos?. 

Para finalizar realizar el comentario sobre su renuncia donde dice que fueron momentos muy bajos pero a la vez muy elevados siendo la despedida un inmenso honor ya que cumplió los principios, había sido fiel y leal hasta el final y se marchó con la mochila tan ligera como llegó. Sin deberles ningún favor y sin que nadie se los debiera a él. Ha tenido que renunciar a muchas obligaciones y aprender a trabajar y a actuar contra todo tipo de presiones y sin manifestar quejas respondiendo así con profesionalidad, compromiso, responsabilidad pero no sin trasladarlas y hacerlas ver para que se eliminasen ese tipo de actuaciones, quizás todo ello fue un gran ejercicio de corage y a la vez una situación de cobardía que le llevó a renunciar e irse y así continuar con fuerzas para continuar con una causa que considera justa y necesaria. Muchos piensan que quizás le vino grande el puesto o incluso el mismo al ver sus miserias se puede pensar que no estuvo a la altura  pero él tenía una gran ventaja que significaba que era completamente libre para tomar sus decisiones. Quizás él no era el directivo que buscaban pero cabe pensar que ellos tampoco era las personas que él necesitaba para llevar a cabo su proyecto de ese mundo quizás más ideal, perfecto. Se dió cuenta que se vive una polarización, que hay límites, una frontera interna que lleva a comportarse de una manera determinada y que aún teniendo luces son sombras y se acaba pensando demasiado para poder controlar lo que parece inexplicable, irresponsable y quizás no haya que pensar tanto. En una entrevista que le realizaron habla de los políticos como de buena gente, que quieren hacer el bien, que no son malvados, con buenas intenciones, ilusiones y motivadores pero cada uno en su partido tiene unas recetas determinadas y eso le lleva a botar en blanco y que no se identifique con ninguno porque hay ideas que le gustan pero otras no y dice que hay un poder establecido que impulsa la carrera de unos y destroza la de otros teniendo que ver el dinero, la influencia y la difusión. 


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