sábado, 3 de agosto de 2019

La trampa de la diversidad


El libro "La trampa de la diversidad" escrito por Daniel Bernabé parte de la idea de relación entre la cultura, la política y la identidad y dice que aunque son conceptos distintos y dentro de cada uno todo es respetable lo que generan siempre son dinámicas competitivas entre alta cultura y popular, políticas de izquierdas y derechas, e identidades de género, clases... 

El libro muestra una gran paradoja por las angustias y contradicciones del sistema y los conflictos culturales, políticos y de identidad. Trata de explicar como se llegó a determinadas situaciones y sus consecuencias. Entiendo que el pasado ya es nostalgia y no puede volverse constantemente a él y el presente ya no muestra esa ilusión tan fulgurante resultando menos atractivo.  Creo que el autor al poner el titulo "la trampa de la diversidad" lo que trata es de plasmar aspectos de los distintos conceptos que se utilizan para engañar y derrotar al contrincante en esa competición, es decir, detectar los engaños en las dinámicas.

El texto es una reivindicación al sistema por el cansancio que ha producido o produce que las medallas siempre se las hallan llevado los mismos y los mejores sillones y las palmaditas en la espalda y los mejores salarios con métodos impropios e indignos la mayoría de las veces y ahí está la contradicción y la paradoja por que no se correspondía a la vez ni con lo que se estaba demandando y exigiendo del sistema. Basta echar un vistazo a lo que es la escuela, lo que demandaba y los resultados adquiridos que la mayoría de las veces no se ha correspondido con lo que tenía que ser y luego siempre es lo mismo, vueltas a lo mismo, interaccionando con la vida y el trabajo con la idea de cambiar, de mejorar y luchar por un futuro que mejore y que avanzando sea capaz de frenar los procesos dañinos y de reducir riesgos, y que salve vidas y que todo sea mucho más saludable resultado todo ello un desgaste y generando salidas con pensamientos negativos de "no estar a la altura, tirar la toalla" y que no han solucionado problemas.

La portada del libro ya quiere explicar este enigma y las tres situaciones y lo hace a través del arte con lo mas singular de las corrientes culturales ya que se trata de la obra de Giuseppe Arcimboldo donde muestra una cara, un perfil de frente hecho de flores, verduras, de bestias y donde lo que se pretende es acercarse desde lo global a lo colectivo y a lo individual y ver lo que muestra cada elemento. Así se divisa el paisaje de la cultura, de la política, de las identidades y así lo muestra el autor como precursor de las vanguardias.  Al igual que el cuadro trata de descubrir las cabezas compuestas siendo una lucha dónde se pretende encontrar el propio camino combinando lo global con lo colectivo y con lo individual y de alguna manera nos lleva todo ello al actual sistema con algún testimonio. Una buena reflexión del cuadro es que sirvió para que en el año 1592 el emperador de los Habsburgo otorgara una pensión vitalicia y un titulo nobiliario a Rodolfo II. 

Siglos y siglos hablando de cultura, de política, de identidades, de las luchas de clases, de género, de situar a las personas en la lucha global, en lo colectivo, en lo individual, de hablar de igualdad, tolerancia, sensibilidad, la integración conceptos todos ellos que centran los parámetros de los conflictos. Si en el siglo XX se buscaba lo que unía a las personas, hoy en día en el siglo XXI lo que se quiere destacar son las diferencias. Se habla así de crisis personal y de crisis global porque lo que une y separa no son las diferencias ni la diversidad son los valores y aquí se centrarían los parámetros que no siempre tienen las mismas condiciones ni circunstancias ni naturaleza. 

El autor denomina lo que es cultura, lo que es política y lo que es identidad  y lo que supone cada una. Por ejemplo queda claro que lleva la cultura no solo al conocimiento intelectual sino al arte porque "es uno de los medios más significativos que tenemos para reflexionar sobre el pasado y el presente, y observar la continua evolución de la cultura a través de una discusión informada y respetuosa por la expresión creativa" y añade que un cuadro es arte pero al igual una obra de teatro, un libro, una serie televisiva o como se hace un queso de la Mancha o el lenguaje. 

Nos viene a decir que las clases sociales al querer ocupar su papel histórico pasan de ser clase a ser identidad y aquí se sitúan las campañas sociales. Entiendo que aquí situaría al feminismo y a la violencia de género, por ejemplo el pensamiento feminista burgués responsabilizaría de la violencia de género al machismo patriarcal de los hombres y obviaría la explotación tanto económica como la miseria del sistema que hace que la vida sea igualmente indigna tanto para el hombre como para la mujer con lo que conlleva para la vida familiar y social. Queda muy claro el derecho del hombre en relación al patriarcado, pero hay una clara opresión, represión hacía la mujer creando una gran problemática.  

Entiendo que años de lucha han significado la integración de la mujer a la vida laboral y social como progreso y un estado de bienestar mayor y quienes quieren retraerla de nuevo a los cuidados de casa, hijos, familiares, lo que buscan es una mayor dependencia para ella y no una mejor autonomía, ni bienestar para el sistema ni su propia familia ni para sí misma. Y estos son los condicionantes en la vida actual, una trampa para situarla en los límites y en la marginalidad y así que asuma el patriarcado, la precariedad, en nombre del hogar, de la familia. No han sabido ver la triple condición de la mujer. Por todo ello no solo se ha visto y se ve condicionada sino que además tiene que demostrar la defensa del carácter, de su identidad, así como de todo lo externo y estratégico como es el propio trabajo y el carácter público de los servicios. Quizás ahí está la lucha feminista contra la política de austeridad ya que la libertad es decisiva y se ve limitada sin poder tener capacidad de acción ni capacidad de cambiar las condiciones concretas de esclavitud y servilismo. Además de verse utilizada a la hora de la lucha de sus derechos con "la trampa de la diversidad". De tal forma que muchas mujeres se han visto perjudicadas, recortando sus derechos y sus actuaciones, y se les ha hablado en nombre de la crisis, de derechos, de convenios, de reformas creando incluso más desigualdad y  limitando su lucha y compromiso tanto global como colectivo e individual por otros derechos, normas, leyes que no la han sabido valorar. 

La lucha de la precariedad también es una lucha contra la limitación e inflexibilidad funcional y horaria que ha limitado su autonomía para poder construir un futuro más independiente, de progreso y bienestar. En su relación con el entorno, con la participación ciudadana, con las instituciones y entidades se ha visto la mayoría de las veces impugnada para llevar a cabo sus tareas de tal forma que atentan contra su estado de bienestar y dignidad lo que hace todo ello que esté siempre "a pie de guerra" en un proceso de lucha que no se acaba. 

Todos estaremos de acuerdo que el esfuerzo, el trabajo, el estudio tiene que tener su recompensa porque sino no se puede desde las escuelas despertar la conciencia sino va a servir más que para desgastes, penurias y hostilidades. Obviamente la respuesta a problemáticas, la función de elevar la conciencia, la tarea de construir, de unidad no puede situar al hombre como el principal enemigo de la mujer sino al sistema que no sabe valorar determinadas dimensiones ni explicar diferentes rangos aún aunque la ciencia avise de los mismos. Cuando el sistema mas que arreglar los problemas comunes trata de cimentar identidades heridas es todo una trampa, ataques hacía el yo personal. Hay cosas que no se pueden delegar sino que hay que hacer un gran esfuerzo para superar y salir airoso de una serie de problemáticas quizás por pertenecer a una clase determinada de personas. El sistema muchas veces lo que enfrenta es a individuos que pone a competir entre sí y eso no es bueno pues no permite vivir con bienestar sino sobrevivir o la máxima de Maquiavelo " divide y vencerás o dividir para reinar". 

Los sistemas siempre hacen que se imponga lo general y puede ser que sea mas desastroso "lo masivo tampoco es un buen indicativo para hacer contraposiciones". "Es decir, lo masivo lo único que nos indica es la potencia de penetración de unas ideas dominantes cada vez más homogéneas a través de unos canales cada vez menos plurales". Al igual que la cara de la portada se capta la forma global pero solo acercándose se observa cada fruta, flor, animal u objeto que la compone y se entrelazan y constituyen sus efectos de interpretación. Es clave todo ello para afrontar y no enfrentar, es decir, aprender ante circunstancias adversas más que a enfrentarse que puede generar nuevos problemas afrontarlos. 

Para finalizar comentar que las relaciones entre cultura, política e identidades puede tratarse de una intersección que hace plantearse el vínculo con el mundo, "quienes somos, qué problemas tenemos, quién nos crea esos problemas, por qué nos los crean" y replantearse nuevos valores. 

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