sábado, 17 de agosto de 2019

El chico de la última fila

En tu memoria

"Es una obra sobre la escuela, y en la escuela nos lo estamos jugando todo, como qué sociedad y que mundo queremos".

"Es una obra sobre maestros y discípulos; sobre padres e hijos; sobre personas que ya han visto demasiado y personas que están aprendiendo a mirar".

"Es una obra sobre el placer de asomarse a las vidas ajenas y sobre los riesgos de confundir vida y literatura".

"Es una obra de aquellos que eligen la última fila: aquella desde la que se ve todas las demás"
                                                         
            Juan Mayorga y Carlos Thiebaut

El libro es una obra de teatro que retrata un mundo desconocido de la escuela como es el de las relaciones entre maestros y alumnos.  Nos da significados de los problemas de encuentros y desencuentros y de maneras distintas de actuar. Presenta a un alumno que en la escuela se sentaba al final y no hablaba ni participaba, no era problemático pero tampoco estudiaba ni trabajaba hasta que un día el profesor manda hacer una redacción acerca del fin de semana y plasma lo que hizo ese fin de semana y cuenta que fue a casa de un compañero de clase  y habla de la casa de este compañero, de la familia comenzando una participación como estudiante, y a leer, a escribir, a narrar pero a la vez una desestabilización, un conflicto pues aunque el profesor lo ve bien y valora como una de las mejores redacciones su mujer le plantea acerca de lo que escribe y cuenta y no se sabe hasta que punto esto es bueno pero el narra realmente lo que hizo el fin de semana en casa de este amigo y contó esas circunstancias siendo quizás su modo de entender lo que se le pide comenzando a descubrir el sentido de algo. 

Al final de la obra hay un ensayo que la analiza en cinco nudos o exploraciones:

1. Enseñar y poder. Aprender a escribir y aprender los riesgos de la escritura, lo que autoriza y lo que compromete. Es esta una de las relaciones entre el profesor y el alumno, el enseñar desde el punto de vista del profesor y el aprender desde la mirada del alumno. Centra esta parte en el fracaso del profesor al decir que todos sus alumnos son zombis culturales y el protagonismo que quiere coger el alumno y sentirse el centro, verse importante cuando en realidad lo que está sucediendo es que deja de ser marginal para reconocerse realizando todo un hallazgo.

2. El juego de la vida y la tragedia. El drama de lo real, de entrar en la vida de los demás. Se genera un espacio de relación donde se descubre el sentido de la escuela, los saberes, el conocimiento pero a la vez entran a formar parte de la misma las historias, los deseos, las frustraciones, los recuerdos, las pasiones, los intereses, y en cambio no hay un conocimiento mutuo ni recíproco, el profesor con su saber y el alumno quizás con un sentimiento de alguien que le exige y que tiene que hacer.  En este apartado estaría igualmente el misterio de la vida de lo que se dice, se hace, la transparencia, y luego viene el asombro de lo expuesto, lo sorprendente produciéndose un efecto como en el juego del caleidoscopio con sus formas, luces, colores. La tragedia la compara a la apolitosis o petrificación o metamorfosis produciéndose un endurecimiento tanto en el intelecto como en la vergüenza, la fragilidad de compartir y escribir la precariedad humana, de desprenderse de las heridas, de lo que duele, liberarse significando todo ello una sombra.

3. Representar la performatividad. Crear su propio mundo y esa capacidad de lenguaje. Se puede cometer el error de pensar que con las palabras, con lo que se dice se representa al mundo sin ver como esa imagen que se da interviene igualmente en el mundo. Y aquí hay una equivocación y un gran error. Se piensa que lo que se dice, se escribe, las palabras, los conceptos, que todo ello es neutral y en cambio no lo es, es una posición que introduce nuevas formas, realidades, hechos. A través del lenguaje se dice, se promete, se perdona, se hiere, se cura, se reflexiona entrometiéndose el mismo en las distintas vidas. Todo lenguaje crea palabras, gestos, miradas, interacciones, realidades siendo todo ello un juego con la vida, una forma de estar en el mundo.  En esta obra de nuevo aparece el teatro, la representación, como algo privilegiado y donde se hace patente la performatividad permitiendo interactuar, realizar hechos reales, hacer lo que se dice y ser consecuente. El alumno relata la vida de una familia, su vida cotidiana y esa es la cuestión, ese relato, el tejido de la vida, el entramado, el cataclismo que provoca, quiere salir de si mismo  generando otras realidades como lo hizo Don Quijote, con sus visiones y la de cada individuo que forma parte, las exigencias, y las relaciones entre la ficción y la realidad. 

Hay personas que no inventan nada ni se lo imaginan sino que escriben sobre lo que se les pide y cuentan fielmente la realidad "Lo que hizo el fin de semana", la realidad y la literatura, el relato, el arte de expresar. A veces se fuerza este relato, esa narración de carácter literario  y se cuenta y cuenta hasta que hay un momento de ruptura y se deja de compartir, y se acaba esa conexión emocional. 

La imaginación en la obra la lleva a las matemáticas, a los números imaginarios y a su relación con ese mundo "los números" siendo como un puente que establece entre el pensamiento, la imaginación y la realidad.  Lo denomina "puentes de realidad" . A través de esos puentes crea su mundo real y lo intenta mejorar "A poco que lo pensemos, es fascinante lo que ahí sucede y es hechizante que se nos devele el mecanismo por el cual sucede".

4. El saber central de los márgenes. "A veces uno no elige la fila en la que nos sitúa el mundo". Lo relevante es saber que hacer desde el lugar o el sitio que se ha asignado. Todo es un gran reto. El reconocimiento del trabajo del profesor y el del alumno, y los problemas que han presentado y que se han presentado que no solo tiene que ver con la comprensión y el crecimiento personal sino igualmente con la curiosidad, el aprendizaje, el orden y el desorden, la participación y colaboración o el prescindir de la misma. 

Todo tiene que ver con las relaciones, con la comunicación, aprender unos de otros, conseguir no estar en los márgenes ni en la marginalidad sino ocupar el centro y ver las preocupaciones. Quizás ese afán de estar por haber sido excluido y todo ello con una mezcla de cercanía, distancia, o de admiración y desprecio "Genio, dolor y angustia"

Centra esta parte en cuatro pinturas de Paul Klee a las que denomina: Destrucción, interrupción, esperanza y salvación representando las mismas la evolución completa. El sentido de lo que se ve o no se ve y que quizás se tenía que haber visto. El poder de los márgenes es algo político e incluso religioso, es algo que no se ve, que está oculto y que se puede recuperar teniendo un significado, un sentido y un valor.

5. La tercera figura y su escucha. Se refiere este apartado a los otros, no ya al profesor y al alumno sino a los otros, a las otras figuras que forman parte del entramado incluido los espectadores, se carga con una responsabilidad de saber, de saber y de reconocer. "Esto que sucede nos importa, nos es propio, algo de nosotros nos va en ello". Los otros, los espectadores están en medio, no son pasivos " "ni siquiera su silencio les inmuniza", y tienen un papel central. No están tampoco en los márgenes sino que forman parte del saber, y pueden ayudar o evidenciar o interpretar lo que han escuchado pero eso no quiere decir que hayan comprendido el saber. Y lo que hacen es como la escucha que indaga, interroga y cuestiona en medio del silencio siendo una parte del lenguaje ".

" La cuestión es saber desentrañar el significado del silencio, por eso hay que escucharlo".

Para finalizar comentar que "El chico de la última fila" tiene que ver con las relaciones alumno profesor y con las propias historias y lo que generan. Quizás enseñar y aprender no es tan sencillo ni tan lúdico ni tan emocionante sino mucho más conflictivo de lo que se piensa, ya que a veces cuando un personaje entra en la vida de otro altera su existencia pero hay que pensar que la vida está hecha de historias. La obra habla de la familia, de la escuela y del desamor y de lo importante que es la imaginación, la ficción y el teatro para la escuela pero a la vez nos habla de un alumno que se está formando y que es un buen escritor y que no lo sabe, y que si las profesiones son duras, las del docente y las del escritor también lo son porque muchas veces están llenas de espontaneidad, de inocencia y desprovistas de toda maldad y delicadeza.

"Los sucesos más importantes en la vida de un escritor son sus obras" decía Balzac, pues así son las relaciones profesor alumno dónde los sucesos más importantes en la vida de un profesor son sus alumnos como en la de los padres son sus hijos, como en las del escritor sus obras. No hay duda que este libro es una gran enseñanza porque la escuela es así como la vida de sorprendente. Los alumnos revelan sin más sus historias y lo que hizo este profesor fue convertir a su alumno en escritor y darle un estímulo y motivación en la vida. Tanto maestro como alumno terminan dándose cuenta de lo que es la marginalidad y que quizás ellos son personas de la ultima fila, solitarios con escasa participación y colaboración. La historia puede tener que ver con la vida de cada uno y lo que podría ser un obstáculo pasa al centro y se hace más social y universal haciendo de cada personaje un misterio pues cada uno tiene su secreto. 

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