martes, 28 de mayo de 2019

Hombres

Angelika Schrobsdorff fue una actriz y escritora alemana autora de unos quince libros entre los que se encuentran "Tu no eres como otras madres" y "hombres" .

La autora plasma en sus escritos la educación sentimental y la describe en sus distintos personajes especialmente en su madre y en los hombres que formaron parte de su vida entre los que se encuentran su marido y su padre los cuales la dejaron una huella profunda. 

El libro contiene una serie de relatos y en cada uno de los capítulos narra la historia de un hombre. La protagonista es ella misma "la autora" pero toma el nombre de Eveline una mujer que vive con su madre en un principio enlazando en la novela testimonios contemporáneos de su vida personal y de las identidades de las personas con las que convive. 

Os dejo un pequeño texto del libro que me llamó la atención y que dice lo siguiente:

"Mi madre aseguraba que era inmadura para mi edad. Esta afirmación me ofendía muchísimo y más cuando la exteriorizaba a terceros. En cambio ella parecía alegrarse y estar orgullosa de ello. Yo tenía muchas ganas de hacerme mayor.
Asistía a un severo colegio católico, llevaba uniforme y el pelo debía de llevarlo recogido. 
Vivía con la madre la hermana que se había casado y llevaba una vida retirada, con pocas amistades y ninguna vida social. Yo quería a mi madre y acallé a todo. No quería aumentarle sus preocupaciones"

El texto lo podemos analizar en tres partes:

La primera "lo que piensa su madre de ella" y lo que le supone su visión. La madre piensa que su hija aún es una niña, que no ha alcanzado la madurez suficiente para ser una mujer y eso ofende y molesta mucho a la protagonista porque la veía infantil. La frase "ser inmadura para la edad" siempre es motivo de discusión entre padres e hijos y de alguna forma es malo para la educación de la hija en este caso porque representa una descalificación de su madre hacía ella. Seguro que no la ve a la altura de las circunstancias y con actitudes que ella considera de falta de responsabilidad para la edad, con emociones y sentimientos quizás divertidos y alegres y eso hace pensar a su madre que es una persona despreocupada, alegre, risueña, mimada, consentida, con fantasias. Eso a la hija la disgustaba porque además lo contaba a otros y seguro que ella se veía responsable y por eso quería hacerse mayor. En cambio a su madre le gustaba la forma de ser de su hija pero no a ella ya que no quería que la viese y calificase así. Según que conductas hay personas que pueden etiquetar o de adulto o de infantil. La persona que es infantil por sus acciones y en cambio por su edad es adulta se conoce como un complejo denominado "El sindrome de Peter Pan" más referido a hombres pero se refiere a infantes que no se hicieron adultos en cuestiones de no enfrentarse a las exigencias del mundo  y son como niños muy impacientes, imaginativos, posesivos, celosos, egoistas, poco tolerantes a las frustracciones y muy susceptibles y delicados. La protagonista veía que esa era la versión de su madre hacía ella y que se encontraba feliz por ello "la de una niña que continuaba sin crecer alegre y risueña". Esto la molestaba y le producía sentimientos negativos hacía la madre porque igualmente la mostraba a las amistades y a la sociedad como no era ella suponiendo que no la apoyaba y además sentía que la dejaba en ridículo, no la valoraba ni la tenía en cuenta como mayor ya que la seguía tratando como una niña. La resistencia a crecer no era de la hija sino quizás de su madre que no quería verla mayor y la mostraba al mundo como no era. Todo ello reportaba y generaba un malestar y una frustracción en la hija que quería hacerse mayor, autónoma e independiente. Las consecuencias de como la ven los demás, de esa educación que da lugar a alteraciones emocionales, a niveles de tristeza y frustracción pudiendo posteriormente originar depresiones y repercutiendo en la autoestima en este caso de la hija además de afectar a la relación entre ambas. La unión entre ellas se daña por no sentirse la hija comprendida, admirada, respetada y a la vez produce una educación sentimental defectuosa que más que aproximación y amor lleva a distanciamiento al manifestar un afecto y amor incomprendido. Y la madre lo cuenta haciendo daño interno a su hija. Emociones y experiencias erróneas dónde hay que aprender a querer. 

La segunda parte trata de la educación recibida en un colegio severo y católico que la hacía llevar uniforme y el pelo recogido. Se trataba de una formación rígida y religiosa centrada en la Iglesia, en lo espiritual y en los principios del Evangelio y dónde el colegio planteaba la obligación de unas exigencias estéticas en su reglamento como era llevar uniforme y el pelo recogido.  

La tercera parte nos muestra como la hija por amor a la madre calla a todo pues no quiere darle preocupaciones y añade de su historia de vida que con su madre vivía una hermana que llevaba una vida retirada, sin amistades y ninguna vida social.  De alguna manera se hacía una mujer callada, discreta, apocada por la forma de vida que llevaba siendo experiencias que forman parte de la vida emocional, que forman los sentimientos, el  temperamento, el contexto, los rasgos de la personalidad.

El hecho de que su percepción sea de que su madre cuenta su intimidad, la forma de vida que lleva y la educación de la protagonista le afecta a los sentimientos por la experiencia de percibir preocupaciones en la madre y el querer que la suscita y esto puede arruinar el tipo de relaciones posteriores más la formación rígida y severa y la convivencia con su tía de una vida sin amistades es lógico que aparezcan problemas y conflictos ya que no son actitudes solidarias ni cooperativas de una buena educación sentimental ni integral y que como joven mostrase  más dificultades, preocupaciones, tristezas y temores que las de otras jóvenes de su edad..

Para finalizar os dejo algunas preguntas y conclusiones que me aporta el texto no sin antes añadir que el libro es atrevido y escrito con mucha franqueza. En cada capítulo muestra sus relaciones con un hombre manteniendo una intriga y planteando constantemente un juego de seducción.

PREGUNTAS

¿Cómo ponerse en el lugar del otro?
¿Puede la escuela obligar a llevar uniforme y el pelo recogido?
¿La actitud de la madre daña la identidad de la hija?
¿Cómo obtener una buena relación de madre e hija que se adapte a lo que manifiesta la madre y la respuesta emotiva que da la hija?
¿Cómo ver lo que dice la madre desde un ángulo positivo y que no dañe a la intimidad ni a la privacidad de la hija?
¿Cómo darse un buen diálogo entre madre e hija, una buena comunicación cuándo no sintonizan empáticamente?
¿Cómo percibir en el rol de la madre que siente amor y admiración por la hija?
¿La interacción con su madre hace que se quiera hacer mayor para así liberarse resultando todo ello contradictorio y paradójico?
¿La madre rechaza a la hija al leer el texto o segun ella es atracción mientras que la que provoca el rechazo es la hija a su madre?
¿Es mejor que la hija dialogue con su madre y le comunique lo que la molesta de sus comportamiento y así ser comprendida en vez de callar para no preocuparla?
¿La forma de ser de la tía y su socialización influye en el comportamiento de la sobrina de una forma negativa para sus emociones con falta de amigos, empatía, impotencia social?
¿La docilidad respecto a los padres puede transformarse en una rebeldía radical e igualmente la rigidez de la formación?

CONCLUSIONES

Entre las conclusiones que me aporta el texto estarían las de las relaciones entre padres e hijos, escuela y familia y la educación emocional y sentimental. Las relaciones tempranas y afectivas, lo que se conoce como "apego", vínculo afectivo. y el dificil proceso de aprender a querer. Si la persona no se siente bien valorada, querida es muy dificil aprender a querer condicionando de alguna manera su forma de ser y su personalidad. Es lo que se entiende como el modo emocional que es específico y particular en cada persona y normalmente es muy estudiado por los psicoanalistas. Lo que uno percibe como piensan los demás que se es y la opinión que se tiene del si mismo condiciona la forma de ser, las interacciones ya que constituyen el ámbito íntimo y el mundo interior de la persona que es tan importante como la salud física y tiene una influencia enorme con la forma de estar en el mundo y la vida que se lleva.

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