lunes, 27 de mayo de 2019

El poder de la mirada

El ojo que ves no es ojo porque tu lo veas, es ojo porque te ve. Ortega y Gasset.

El otro dia leía una noticia titulada "Cuadros docentes" donde se explicaba el día a día de los docentes a través de cuadros siendo una forma de con humor decir como se siente cada uno y de contar experiencias y situaciones ilustradas con pinturas por ejemplo de Velazquez, Murillo y Goya.


En este cuadro se hablaba de cuándo se pregunta algo en clase y el alumnado evita el contacto visual. Es la situación de no mirar para que no te pregunten o no responder pero igualmente es el asombro de la mirada.

La mirada tiene un código como el lenguaje que va más allá. Un lenguaje simbólico que es sencillo de descifrar llevando a la reflexión de las miradas y no de la relación docente-alumnado sino de la gente en general que invita a considerar y estudiar ya que el lenguaje de los ojos es igualmente una forma de obrar imprudente e irreflexiva. Por una parte están esas miradas lánguidas que piden captar la atención, las aparentes y disfrazadas, están esas otras miradas místicas, iluminadas o sobrenaturales llenas de luz que dominan, que atraen y se perciben como verdad, las que hacen sentir mal y que culpabilizan o las oscuras que apagan emociones y llevan a pensamientos y sentimientos negativos o esas otras que buscan tenernos a su merced o las de aquellas personas que intentan seducir, excitar e incluso inspirar. 

Las pinturas dicen cosas y no sólo de la mente y pensamiento del pintor sino que hay que descifrar el mensaje trabajando en ellas las emociones, los sentimientos, el arte en general que traslada al igual que la literatura a lugares, a momentos, sacando de dentro hacía fuera al igual que lo exterioriza el baile, la música, el teatro, la parte emocional permitiendo mostrar dilemas e incluso dejar de lado ese tipo de rol débil o romántico para ir sacando los tabúes y todo lo que representa a los miedos de la persona con más profundidad y significado. 

Desde distintos puntos de vista las miradas nos explican lo que son los ojos. Los ojos delatan si se está alegre y triste, cansado, falto de fuerzas o activo y enérgico, aburrido, pesado o entretenido y divertido. Los ojos inspiran y se caracterizan por su color incluso hoy en día hay lentillas para darles el tono y maquillaje que se quiera o gafas para ocultarlos o para ver mejor. Muchas investigaciones se han basado en lo que transmiten los ojos: como excitación, felicidad, amenaza, miedo, honestidad, tristeza, atracción, engaño, etc.entre otras acciones. Esta reflexión lleva a la frase y el concepto de "mirame a los ojos" como luz, como honestidad "mirar de frente" sin bajar la mirada, "los ojos son el espejo del alma"  y que creo que ha cambiado mereciendo atención y estudio.  Porque aunque con la mirada se puede pensar que todo va bien, que es comprensible es una forma de evadir el espacio, de encubrir sombras, de sumar dudas y silencios, es un lenguaje mudo que no es razonable sino que está basado en el miedo, en la obligación de mirar a los ojos quitando la libertad. Puede producir alegría pero igualmente daño al corazón, dependencia y sospecha sin sentido. 

La visión es un órgano activo, el ojo humano es como un escanner que puede penetrar de forma muy profunda y sellar un destino. Médicos, educadores han utilizado la mirada como instrumento explorador del paciente, del alumnado ya que mostraba indicios de lo que sucede, del padecimiento en los enfermos y del saber igualmente y conocimiento en el alumnado, era una forma de descubrirse, de estar al desnudo igualmente podía demandar ayuda y adivinar el prosnótico de la persona que no habla o no sabe cómo decirlo. Hoy en día entiendo que no es el mejor método porque no significa solo conocimiento sino posesión llevando a una barrera que aunque permita al individuo defenderse igual no le lleva a avanzar y le limita su saber porque al recibir la mirada suscita una emoción, una acitud, una impresión pudiendo realizar un sometimiento, un dominio, una persuasión, una pérdida de la capacidad, un bloqueo deteniendo la actividad. En las miradas por mucho que se aprecie no se ve lo que es la profundidad de la persona. Como dice la canción que fue a eurovisión este año "te compran porque te vendes... la venda ya cayó y solo queda la alegría". 

Entiendo que cuando no se quiere que se hable, o antiguamente educados en los miedos cuando algo era peligroso decir o ponerlo por escrito se decía con la mirada. Nos explicaban que eran los ojos llevando una gran carga emocional. 

El contacto visual se puede pensar que es de una persona que confía, que no tiene nada que ocultar, transparente mientras que no hacerlo es motivo de desconfianza. Dice un refrán que "amistad con muchos, confianza con pocos" para destacar la importancia de las amistades, de las relaciones e igualmente lo complicado de la confianza, del confiar siendo más honesto brindar el diálogo porque es muy díficil la confianza. Se puede pensar en esa sinceridad pero la perfección no existe, la persona se está formando durante toda la vida y esa forma de actuar puede resultar embarazosa o una trampa que lleva a imposibilitar, una manipulación que con el paso del tiempo te lleva a unas consecuencias por ese comportamiento. Por mucha transparencia, confianza, autentidad que exista siempre hay otras interpretaciones y dobles de lecturas. recuerdo que tuve un profesor que nunca miraba a los ojos, no es que se aislara o mirase para un lado, o hacía abajo no entiendo que nos transmitía el conocimiento a través de procedimientos conceptuales. Realmente las personas estamos cargadas de tradiciones, de creencias, de problemas que impiden muchas veces escuchar, vemos incluso e interpretamos lo que nos quieren decir, desciframos antes de tiempo pero el cuadro realmente es una imagen y a través de la misma interpretamos. En este cuadro podemos decir que se trata de hombres que no miran o que miran a distintos lados pero el conocimiento, la experiencia de cada uno seguro que es muy diferente y es como las máscaras que no se sabe lo que hay detrás. Generar la confianza, transmitir un saber, compartir ideas, valorar siempre se hace a través de la palabra y no de propósitos que sirven para dominar, manipular con la idea de un interés o de lograr algo a cambio. En el cuadro cuando vemos a esos hombres  podemos explicar el color, datos de cada uno, el aspecto físico, lo que quiere decirnos el artista pero no sabemos ni las experiencias ni lo que cada uno de esos hombres tiene en su mente ni en su corazón, no tenemos ese conocimiento que es de ellos, de su interior solo podemos saberlo cuando nos hablan, nos lo comunican a través de la palabra. Aún así es dificil la palabra, el saber hablar, el talento de expresarse o el de querer hacerlo. Se está tan coartado a veces por la mirada que puede provocar muchos conflictos. 

Hoy en día, tanto médicos como educadores entiendo que tienen que suplir su propia mirada antes de realizar un diagnóstico o dar una clase por otros métodos. Antiguamente la mirada era un método pero no solo el paciente o el alumnado tiene sus prejuicios sino igualmente el profesional que los atiende y entiendo que no es bueno un dialogo sin palabras, un silencio que lo dice todo y quizás las entrevistas al seleccionar personal tienen que ser mucho más humanas en ese sentido porque una mirada no significa ser el mejor candidato e incluso puede ser un problema.  Además establece una relación de poder y a la vez de humillación, siempre se puede pensar en la vergüenza del que no sabe y la desenvoltura del que sabe mucho y eso tampoco es bueno. Más allá de lo que aparece a simple vista está el ser humano que es algo mucho más profundo. Las miradas tienen que ser siempre de respeto, comprensión y tolerancia en todas las personas y especialmente la de los profesionales que trabajan con personas. 

No hay comentarios: