Cartas de luna llena

"Cartas de luna llena" es el titulo del último libro escrito por Dorita Blanco y presentado ayer en el club de prensa de la Nueva España de Oviedo. La autora inventa 13 cartas que la protagonista escribe "A Geo" y las narra a modo de leyendas para hacer un canto a todo lo femenino, a la mujer, a la tierra, a la mar, a la libertad y a la naturaleza.  

Centra la historia en una mujer aventurera cuyo perfil es igual que las leyendas que nos muestra Simone de Beauvoir en el segundo sexo "la mujer permanentemente a la zaga del hombre", asumiendo el papel de dependiente. Nos da el libro las razones de su trascendencia, como sale de su casa y va de un hombre a otro y como va penetrando en su alma el fracaso, la frustración por verse engañada, vituperada y vuelve a la casa de dónde salió. Una serie de escritos sobre esa relación de una mujer con los hombres, los peligros de la aventura, del viaje y de su sometimiento con una clara disposición a vivir y pasarlo bien. Al principio cada carta es la aventura con un hombre con el que se siente atraída y a la vez poseída en noches de luna llena. Pero como en el cuento de la ratita no le va gustando y va sintiendo miedo.  Es una mujer como el auténtico contrabandista, aceptando todo como le viene, lo bueno y lo malo, mezclándose con todo tipo de gente hasta parecer una indigente, de toda clase y condición quizás en la vulgaridad de las costumbres y vagando por ellas de forma semisalvaje. De la bella ciudad de Sevilla se va a Granada con el amor y sus alforjas y la maleta de él llena de versos de otras mujeres. La protagonista a la que llaman preciosa, princesa, Nereida "no quiere ser portadora de lo malo. Desea lo mejor. Pero una cosa es el deseo y otra que llegue a tu corazón las maldiciones de quienes desean lo malo" Ella transgredió su propio orden, ha sido excesiva en llantos y emociones. Ella era responsable de su propia situación anómala. 

Sus leyendas narran historias como los cuentos de la Alhambra brotadas todas en torno al amor y al sexo, al embrujo de luna llena, a la posesión patriarcal. La protagonista se define así misma como "una superviviente de un naufragio de amor" realizando la distinción de lo que es el amor y el sexo para el hombre y la mujer. El sexo para la mujer significa ser tomada y poseída en noches de luna llena y según el sentir de esa posesión disfruta, nota placer o miedo. El amor para ella está hecho de palabras, letras, de frases que van configurando su personalidad. Para los hombres de su vida el sexo son órganos vitales dejando afuera en su maleta lo que sería el amor en forma de versos que va acumulando de otras mujeres indefensas.

La autora alude en el texto a la literatura, principalmente hace referencia a la poesía con poemas de escritores como Juan Ramón Jimenez, Alfonsina Stori o Séferis y al romancero gitano de Lorca dando color e iluminación a su obra pero también aportando comprensión con las ideas que tienen los distintos autores acerca del hombre, la mujer, la luna y sobre esa parte esotérica que se une al embrujo gitano, a la posesión, a las maldiciones, al mal presagio. La protagonista siente la desgracia y percibe lo que el otro siente, tiene experiencias duras pues arriesgó su vida pero es una mujer valiente y sale de las situaciones, ve en el hombre las intenciones siniestras, el maltrato y como la trataban para producir placer, hacerles el trabajo, complacerles en cambio ella no es una mujer siniestra sino de palabras y que quiere convencer a través del diálogo y se interesaba por los versos de los hombres, por las lenguas y la luna llena. 

Para finalizar este post comentar que el libro se disfruta mucho y es de muy fácil lectura, es muy bonito, cada carta es una historia que atrae. Dorita Blanco plasma la relación hombre y mujer diferenciando muy bien los valores humanos de los vitales dónde los versos de la condición femenina están en su alma, en su interior, en la mujer misma reivindicando la condición humana femenina mientras que los versos de los hombres de su vida los van recogiendo durante el caminar en una maleta respondiendo como diría Ortega y Gasset a las dos dimensiones de conectar con la parte más primitiva y de funciones utilitarias. La protagonista centra su naturaleza en la luna a la que vive ligada, en ella están sus sentimientos, emociones, deseos, pasiones que van dando rumbo a su vida y que le aportan fuerza para ir escribiendo sus vivencias a la tierra. El texto es narrativo pero une la autora esa función poética del canto a la mujer y al respeto quizás excepcional y que no puede ser ofendido al mostrar en la ilustración de la portada difuminada en grises una luna enramada y una tierra que presenta en el horizonte distintas especies de árboles con altura y rectitud para indicar al lector las vivencias, los sueños, las memorias y los relatos haciendo realidad lo vanguardista e hilándolo a las cartas.