Emilia Pardo Bazán era una mujer con unos condicionantes extraordinarios para su trabajo, con una gran riqueza espiritual, cultural, de lenguaje, de comunicación, con gran agilidad mental y con unos principios que la llevaban a estar abierta a todo lo bueno y a recoger lo positivo de lo que para ella era malo. Era tolerante y flexible incluso con los que no eran ni pensaban como ella. Era una mujer elegante y cuidadosa en las palabras y sabía transmitir muy bien. Como periodista parte de su obra va unida a debates, propuestas, divulgaciones. Su amor por la literatura y por el folklore y las raíces profundas de su tierra la llevaron a escribir libros, poemas, novelas y cuentos. Naturalista y perteneciente al realismo introdujo de una forma brillante todo lo gótico, una conexión con lo misterioso, con el recorrido ancestral existiendo un cruce de caminos porque por un lado muestran la profundidad de la gente, los miedos, indaga en los porqués, en cómo afrontar los hechos. Por otra parte son experiencias de algo que no existe, que no se ve formando parte de esas recetas de antaño de nuestros antepasados. Lo que tienen en común todas las historias son los sentimientos de un mundo asombroso donde las emociones, la memoria, los misterios dan forma a que las experiencias se vayan consolidando en los mensajes lo que podemos llamar "circuito emocional". Podemos pensar en un desafío al igual que lo es otra dimensión distinta que va más allá de teorías y de prácticas y con la que hay que contar o en encuadrarlo como algo alternativo de lo que poco se sabe acerca de la abstracción. Por último quizás la autora quiere llevarnos a otros planos emocionales y psicológicos que conecten con la persona y así poder descubrir las inquietudes y las expresiones. Siempre todo ello constituye una evolución
Narran sus cuentos leyendas tradicionales de Galicia con historias de muertos, monstruos, vampiros, espíritus que no acostumbran a negociar, muchas veces enfadados, otras parecen que están amarrados a sus pertenencias y a la vida terrena hasta que concluyan la causa por la que perecieron o que son fantasmas que se quedan junto a los vivos sin ser vistos pero que se quedan aquí el mismo tiempo que les quedaba por vivir siendo presencias espectrales. Muchas veces se resisten a marcharse porque aman a algún ser vivo, tienen un vínculo importante y donde todo es cuestión de tiempo.
Los carnavales, las máscaras, halloween en la infancia suele producir miedo y hacer comprender que es un miedo irracional ya que es producto de la imaginación es complicado a no ser que todo se realice a modo de juego pues se tiende a rechazar la fantasía. Por una parte producen miedo pues son sombras que surgen con la oscuridad, la noche, lo tétrico, lo supersticioso e incluso lo sobrenatural, ángeles y demonios pero como en los cuentos son también una excusa para sacar lo mejor y lo peor de cada humano y poder manejar la ficción, los temas tabúes, el humor, las reacciones y también luchar contra los miedos y los sufrimientos que transitan por la mente y que alertan contra el dolor, el peligro.
Desde la más tierna infancia hemos escuchado leyendas y cuentos y aunque los hay clásicos en cada época son diferentes. Los cuentos de Emilia Pardo Bazán son más de medio millar y de mucha calidad literaria. La colección que nos muestra en este libro es de once cuentos breves que tratan sobre asuntos concretos donde hace surgir lo oculto. En cada uno hay conjuros, encantamientos, hechizos, ruidos, manchas, voces y que a través de los tiempos han existido y existen en las mentes de las personas que lo narran o que los han inventado y que van unidas al espiritismo.
Comienza la colección con el cuento titulado "El Vampiro" y nos lleva a la historia de un señor mayor que se casa con una joven de 15 años. Ella lo hace por "calor humano" y a la vez para salir de la pobreza ya que a él le quedan pocos años de vida y tiene mucho dinero y una hermosa mansión abarrotada de grandes comodidades. Ella pensó que podía ser como una hija para él, a la vez enfermera y cuidarle por lo que iba a hacerlo todo de muy buen grado. Pero después de la boda el señor comenzó a mejorar y a rejuvenecer, comenzó a salir de paseo mientras que ella empezó a desmejorar y a enfermar ya que "la ancianidad con la fresca primavera verifica un misterioso trueque donde las energías de ella y las fuerzas reanimaban al señor traspasando el agotamiento recogiendo en él un aura pura y en ella un vaho sepulcral". El cuento nos deja una frase muy reflexiva "La ruina de un organismo que regaló a otro su capital". Ella era la víctima y él se sentía muy reconfortado pues para eso había pagado. La chica muere a la edad de 20 años y el señor comienza a buscarse otra novia.
La moraleja del cuento sería más o menos la siguiente: "Mejor que desear lo que no se tiene es mucho más importante valorar lo que se posee" y pensar que las relaciones y los vínculos son muy significativas y a veces impulsan a cosas que no están bien y a la destrucción.. Mientras que el hombre era una persona desgastada y tenía riqueza material aunque estaba falto de energía y riqueza espiritual, su compañera era al revés, tenía juventud, energía y motivación pero no dinero por lo que en vez de casarse por amor lo hizo por compasión e interés. Mientras que ella daba calor humano que la llevó a un agotamiento que la consumió y restaba años a su vida él los añadía.
Finalizo con la frase de Comte que dice "Solo los buenos sentimientos pueden unirnos; el interés jamás ha forjado uniones duraderas".
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