sábado, 3 de septiembre de 2016

Promesas de futuro

Walter Benjamin construye una teoría del ser existencial moderno estudiando, por ejemplo, claves reveladoras para entender cómo se definen los espacios de antagonismo entre lo íntimo y lo social, el deseo y la necesidad, o el valor del cambio y el valor del uso. José Lebrero Stals


 "Un hombre razonable no debe de hablar de cosas serias a otro hombre razonable: debe de dirigirse a los niños" Leiris

"Basta hojear cualquier historia del alfabeto para comprender que los libros para niños son el patrimonio espiritual de la Humanidad". Prefacio de Cendrars

Este libro "Promesas de futuro" lo pude adquirir en el Museo Picasso de Málaga.  Forma parte de la muestra "Los juguetes de las vanguardias". La exposición es una aportación de vanguardia al sector de los libros para niños y dió origen a la edición moderna para la juventud.

El prefacio de Blaise de Cendrars dice así:
"Cuando se ha viajado mucho a través de los paises, los libros y los hombres, uno siente a veces la necesidad de detenerse un día..." y lo que ha vivido nos dice el libro hay que ordenarlo. 

En el catálogo se exponen y reproducen libros con diferentes temáticas, tales como, la igualdad entre personas, las nuevas fuentes de energía y sus aplicaciones industriales y domésticas, los medios de producción, el entorno, los recursos naturales, el conocimiento de otras culturas, los alimentos básicos, la higiene y los nuevos medios de comunicación y de transporte, la preocupación y las apuestas por la educación de la juventud, los amigos de los niños, etc... En la mayoría de estos libros en una época en la que estaban desapareciendo las hadas, los ogros y las brujas, que habían caracterizado el conjunto de este género literario, se ofrecieron nuevos héroes como son los ciudadanos anónimos que como los electrecistas, los carreteros o los conductores de tranvías, cumplian su tarea cotidiana y necesaria.

La exposición de las Ediciones Bonaparte se inscribió en un conjunto de manifestaciones en capitales occidentales como Berlin, Essen, Amsterdan y Zurich, transmitidas por relatos de intelectuales. El niño, es el futuro y resituándolo en una sociedad que ponía en marcha programas de educación, higiene y moral, se convirtió en objeto de todas las atenciones. "Nosotros mismos juzgamos nuestros esfuerzos y nuestros resultados con la debida reserva. No estamos más que al principio de un camino dificil... Blaise realizaba la siguiente pregunta ¿No sería hora de pedirles a los niños que nos enseñen a leer, a nosotros, personas mayores de Occidente?

...Voilá les livres d´enfants illustrés par des hommes de genie...André Beucler. Paysages et Villes russes"



Todos los viajeros del mundo han traido de sus viajes libros infantiles que revelan una preocupación por la infancia, por los principios pedagógicos.  Los temas se discuten en una comisión pedagógica y los primeros esbozos de texto e imágenes se someten a los niños en las escuelas, donde se les muestra y se les lee; según rian, se diviertan o queden indiferentes permanecen los pasajes o se suprimen y otros bocetos se transforman.



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