Alegría

"Alegría" es el titulo escogido por Manuel Vilas para su último libro. 

El nombre Alegria significa "aquella que irradia felicidad". Hay personas que tienen "alegría". Desarrollarse a sí mismos y a la vez desarrollar a otros produce alegría e igualmente si en el desarrollo tienes éxito y así fué para el autor su obra ya que fue finalista Premio Planeta 2019 es una "Alegría" ya que puede ayudar a que la vida de alguién mejore y eso es la mayor recompensa para el desarrollo humano. 

El autor realiza en la novela una búsqueda de la alegría pero más como algo profundo, como valor y que se manifieste desde el interior del alma reflejando esa sensación de bienestar. Une aquí alegría con dolor. Y cita para ello a José Hierro

"Llegué por el dolor a la alegría

Supe por el dolor que el alma existe

Por el dolor, allá en mi reino triste

Un misterioso sol amanecía"

José Hierro  nos hace llegar así el concepto de alegría. Se sabe por el dolor que produce conociendo que el alma existe. Khalil Gibran, en uno de sus escritos nos amplia que el dolor y la alegria son inseparables

"Vuestra alegría es vuestro dolor sin máscara,
cuándo estéis contentos , mirad en el fondo de vuestro corazón y encontraréis que es solo lo que os produjo dolor, lo que os da alegría. Algunos decís: La alegría es superior al dolor y otros que no, el dolor es más grande. El dolor y la alegría son inseparables. Vienen juntos. Cuando el tesorero os levanta para pesar su oro y su plata, es necesario que vuestra alegría o vuestro dolor suban o bajen"

El protagonista de la novela sintió ese dolor, ese sentimiento profundo cuando lo que amaba como son sus padres fallecieron. Y es aquí donde aparece el dolor en lo más profundo de su ser y donde se sumerge en el alma humana. Era lo que tenía "sus padres". Luz y belleza como le gustaría a él que le recordaran sus hijos y así para él fueron los suyos y lo son "belleza y alegría" por lo que está agradecido a la vida.  Siente ese ánimo favorable que le da la satisfacción, esa emoción agradable que le ayuda y que le hace ser el mismo y no perder la serenidad. En esta obra saca así los sentimientos más profundos" El alma somos nosotros, todos nosotros, buscando amor, todos buscamos ser amados cada día, cada día esperando la llegada de la alegría, que habriamos de esperar sino".

El amor es la causa más profunda y que conlleva todas las relaciones. Vivir el intenso amor que produce aquello que se ama, esa pasión por algo que da orden, sentido a la vida y que hace que se sienta la fuerza de la alegría. La familia, siempre que pensaba en ella volvía al ayer, al pasado, y se hacía preguntas muy curiosas 

¿Que nos hace el tiempo? Aquel que fui, las relaciones con los padres, los lugares que frecuenta baañadiendo que "somos nosotros quiénes convertimos los lugares en sagrados" y ¿Covertimos los lugares en espíritus?, ¿Nos hablan los recuerdos, los muertos a los vivos, los difuntos a sus seres queridos? Ya muertos su padres se refugía en ellos como algo que tiene, que invoca "vuestros dos fantasmas"dice. 

Añade que el pasado no es solo alegría entiendo que al ir junto al dolor conlleva sufrimiento y otra emoción como es "la tristeza" que limita y se producen malestares. Se solapa aquí con la enfermedad, los dolores , el rechazo"la reaparición del pasado siempre es desvastadora y rompe en mil pedazos el sistema nervioso". El componente de ese dolor afecta a la persona y "Solo la hermosura de nuestro presente y futuro nos salva de la tragedia de desconocernos".

Siente como el pasado conspira y le mantiene vivo, es su huésped, es como un buque fantasma que nunca se va del todo y siente su presencia con la que tiene que aprender a convivir.  "Todo aquello que amamos y perdimos. Que amamos muchísimo. que amamos sin saber que un día nos sería hurtado, todo aquello que, tras su pérdida, no pudo destruirnos, y bien que insistió con fuerzas sobrenaturales y buscó nuestra ruina con crueldad y empeño, acaba tarde o temprano convertido en alegría".

Alegría significa armonía, melodía, arte de organizar lo sendible, música y así según sea la persona le pone un nombre que coincide con un célebre compositor musical, Baldi, Bach, Reichmann. Su mujer actual coincide con Mozart, por eso la llama Mo, porque es alegría y a la vez abismo, libertad e inconsciencia, exaltación y locura,  inocencia y a la vez la música de Mozart es una jauría de cuchillos en amoríos y es que la música es creación artística, es un sentir profundo, un tipo de bienestar espiritual que es esencial en la vida. 

Al compositor le acompaña esa fuerza interna que da significado a su vida y que ayuda a transcenderse para dar sentido a la existencia, es ahí donde se considera lo sagrado de la vida, se trata pues de un bienestar emocional. 

Nos muestra una visión privilegiada de la alegría, del alma y de los seres que con él comparten la vida porque aunque cada personaje tenga su antagonismo, su tristeza y sus deseos nos acercamos a los compositores con la mayor deferencia y veneración y con un profundo sentimiento por las obras, por su música y esto es un Acto de Amor, de estrechar siempre las relaciones, de querer convivir en paz. Es un signo de compromiso con la vida, una forma de poder que atribuye a las personas y que les puede ayudar como perfección, para ser mejores a pesar de los sufrimientos de la vida.

Toda la obra es poesía, expresa emociones, plenitud y sensaciones de serenidad. de tranquilidad "el amor y la soledad, los mares, las montañas, estrellas y árboles, exaltación del misterio, vínculos incondicionales".

Nos hace saber "que nadie sabe que es el amor ni cuáles son sus límites y que nunca sabremos lo que es vivir" y aquí lo une a la vida y a la muerte y a la religión, a la resurrección y nombra a Tolstoy que define la resurrección como "adicción a la vida". Y que está "atascada y humillada, vilipendiada y despreciada" presentándose con fuerza en los ojos.  ¿Cómo no ser adipto a la vida? ¿A la contemplación del invierno? ¿Del verano? ¿Al viento? ¿A la comida? ¿Al alma hambrienta ?, "la alegría hambrienta", disfrutar de lo humano de la comida, como algo íntimo. El zumo que su mujer le deja diariamente en la nevera es un acto de amor que el piensa que es incapaz de hacer y le recuerda a su madre que se lo hacía.  Amplia que "nos hemos olvidado de los misterios ancestrales" y él no podía "dar un paso sin que el fantasma de sus padres muertos no estuvieran con él". El no quiere invocarlos, pero la gente con la mejor intención del mundo le preguntan por ellos.  Y los recuerda. Él a la vez es padre y sabe que "la condición de padre es como mendigo del amor" y es "renunciar a tí mismo" y eso es "Amor". Desde que sus padres no están ya no le gusta su "cumpleaños". Son los padres los que dan esa fecha, ese nacimiento y ahora le produce "melancolía, nostalgía" sabe que "algo espectral perdura en él" y ya "es imposible volver a ser el que fue". No obstante agradece a su nueva mujer que igualmente se lo celebre, le felicite porque siente en ese momento que la vida le regala una "pequeña celebración" y le gusta que le feliciten y así "casi como una broma metafísica" y se lo recuerda a su hijo " Acuérdate de llamar a tu padre el día del cumpleaños". Le gusta pensar que merece como padre una llamada de cumpleaños, que sus hijos tienen la obligación de felicitarle, aún aunque no lo ames, aunque hayas esperado más de él, aunque te decepcione, aunque sea una figura irrelevante, aunque te hiciera daño, aunque no supiera estar a la altura. Cuántas cosas no saben los padres de los hijos y viceversa, y eso para el protagonista es un desorden que desbarata el orden de la física y de las matemáticas, el sentido de la vida porque son vínculos muy grandes y de grandes proporciones, más el de su padre con él al que compara con un alien al que deja estar con él aunque le vaya comiendo por dentro. 

Para finalizar comentar que toda la obra es alegría como bien su titulo indica y tiene una gran aportación, quizás a la vez que alegría plasma la amargura, ese sentimiento de frustracción por haber sufrido pero que es capaz de darle belleza, de ir más allá al ver lo invisible, lo misterioso. Siente ese desgarro por dentro, de ver gente igual o evolucionada, de identificar al médico con el político, lo perfecto con su contrario, de sentir miedo a los insectos y de soñar, de descubrir todo lo ceremonioso que a la vez resulta falso. "Siempre he estado tan atemorizado como eufórico. Las confesiones de felicidad que hacen los humanos suelen ser falsas. A mi la falsedad elegante ya no me interesa. Me apetece la verdad, la belleza. "Belleza y verdad como un matrimonio". El bienestar emocional siempre produce alegría y es a través de esa inestabilidad que da dolor lo que en sí lleva al conocimiento. Para él no era depresión ni nigún desorden mental era saber, conocimiento. Ese saber quizás lo ha alterado, ha hecho cambiar su forma de funcionamiento, era como creer en los ángeles, ese ángel que siempre está a su lado y que ve que el tiempo va despacio, como a cámara lenta. A él no le gustaba pensar en enfermedad, en trastornos depresivos,  porque en sí su verdad no cabe en ningún tipo de diagnóstico. "Tenía un exceso de conciencia", de ética, de moral. El problema es que "lo suyo" por ejemplo de su padre y lo de "él" es lo mismo y acaba siendo "lo nuestro". Por eso le interesa la familia y la buena gente. Darse cuenta de todo le hace muy grande y a la vez le produce decepción y no quiere decepcionar "es tan triste decepcionar a un ser humano".