El tiempo

"El amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra". Willians Stoner. 

Hoy os dejo un texto basado en el libro "Mañana tendremos otros nombres" de Patricio Pron donde se descubren conexiones con teorías, debates y relaciones con una sociedad donde se vincula lo privado con lo político,  el amor con las ideas y lo público con la religión y con el título del libro adquiriendo todo ello un sentido pleno porque todas las personas se decepcionan en el mundo y a través de la palabra escrita comunican su resentimiento. 

¿Quién había dicho que el amor es un ladrón silencioso? ¿Porque había decidido asumir su responsabilidad así? No lo sabía. Se vio en una encrucijada y decidió seguir hacía adelante de la mejor forma posible. Su decisión fue producto de lo que le sucedía e incluso de sus convicciones.  

Había pensado decirlo de otra manera pero lo hizo así, no sabe porqué ni la razón, fue como si alguien le empujara. Bien sabe que no quería decirlo y que no pudo evitarlo. Y pasó el tiempo y se dio cuenta de las decisiones tomadas en cada momento y que podía haber rechazado todos y cada uno de los argumentos, pero no lo hizo. Soportó la opresión, el nudo en la garganta, el silencio y pensó "que como eran los tiempos y las cosas". 

Ponía una silla enfrente de otra y se sentaba a escribir, lo hacía en el cuaderno o en el ordenador, si se sentía observada, analizada, vigilada no podía hacerlo. Tenía que ser más positiva pensaba. Si la bloqueaban le cortaban el paso, eso ya lo sabía muy bien aunque no dijo nada. Todo había ocurrido en un lapsus de tiempo difícil y a la vez determinante. 

La forma de cómo vivía los enfrentamientos no le gustaba así que se acomodó a otra manera distinta excluyendo ya cualquier hostilidad, desavenencia. Era generosa. Todo tenía su nombre, no quería discutir ni se lo iban a admitir así que prefirió irse. Quería pensar que las cosas podían ser de otra manera y que el tiempo hasta morir puede discurrir de otra manera y no de una forma mediocre, sufrida y rutinaria. Este pensamiento la aterraba. A veces trataba de entretenerse, viajar, hacer excursiones, realizar fotos y compartirlas, plasmar de alguna manera otra forma de vida y su visión, era una forma de compensación. La esperanza de ser feliz, de disfrutar de los años, de la vida que queda.

Con el tiempo le iba a parecer que había sido cruel y que había cometido un error al realizar esa declaración de esa manera pero no fue su intención era como si se lo exigieran incluso la sociedad. Tendría que haber dicho la verdad y esperar a ser comprendida. Pensó que estaba protegiendo una visión de sí misma y lo que era una relación de ambos. No obstante y a pesar de su edad en su imaginación tanto en su profesión como en lo personal le hubiera gustado desarrollar otros aspectos, otras perspectivas. Tenía unos escenarios concretos y una parte ya más egoísta y frívola que la atribuiría al otro. 

Nunca había pensado en escribir ni en publicar libros ni exponer ideas en cambio se encontraba siempre escribiendo, exponiendo, razonando y sentía dolor.  Un dolor que la enmudecía y a la vez la relajaba porque la paralizaba y la hacía fantasear así, la ocupaba ese espacio vacío. Expresaba su dolor de la forma que le resultaba posible, escribiendo, revisando sus redes.

Si cometió un error lo pagó y seguía con la esperanza de ser feliz. Tenía que informar a un puñado de gente con los que compartía un proyecto común, un plan que se adecuaba a las circunstancias. El plan era seguir así. Llevaban muchos años juntos, habían prosperado y crecido juntos y se habían enfrentado a la sociedad constantemente. Habían creído necesario mantenerse a raya ante cualquier situación imprevista por muy seductora que fuese. Igualmente sentía una profunda culpa que no podía ni tan siquiera confesarse a sí misma por el temor supersticioso de los acontecimientos, como si fuese un castigo, y no quería recordar. Siempre hacía adelante se decía y así años después lo iba a vislumbrar todo de otra manera, ya sin darle tanta importancia a lo de antes siendo la actitud un gran desafío. 

"Detrás siempre de alguien importante hay mujeres a la sombra que hablan en torno a la libertad y a la responsabilidad"