El cuento número 8 de la colección "Cuentos Góticos de Emilia Pardo Bazán" se titula"El mausoleo".
Trata de las ambiciones humanas. Nos dice que cada uno pone la mira en lo que otro lo pone diferente. Hay ambiciones generales, individuales, extrañas y de difícil justificación pero todas son igual de vanas.
Trata de las ambiciones humanas. Nos dice que cada uno pone la mira en lo que otro lo pone diferente. Hay ambiciones generales, individuales, extrañas y de difícil justificación pero todas son igual de vanas.
Don Probo que así se llama el protagonista sólo lamentaba carecer de bienes, carecer de fortuna. Desde niño había fantaseado con el Juicio Final y que sus despojos estuviesen en un mausoleo en el cementerio de su ciudad natal "Repoblada". El cementerio era uno de los ejemplares más desastrosos de la antipoético y antiestético de las construcciones modernas. Tenía una tapia blanca, una capilla, nichos, lápidas con rótulos y árboles relacionados con la cultura de la muerte como son el ciprés y el sicomoro.
El cementerio resultaba bastante depresivo, triste, aburrido y conmovedor. Y en cambio Don Probo en el cementerio más feo del mundo quería ocupar un lugar de preferencia. El siempre asistía a los funerales vestido con una levita y un sombrero antiguo y se quedaba mirando las estatuas, las cruces, las verjas. Era soltero y no tenía amigos, ni cariño de nadie pues era indiferente a todo e incluso a las mujeres ya que era tímido y torpe. En una de las excursiones que él realizaba al cementerio contrajo una pulmonía que acabó con su vida.
El día de su muerte era un día muy feo, lluvioso, tormentoso y al cementerio se dirigió el coche fúnebre pero el mismo día que Don Probo murió un usurero del pueblo, detestado por la gente y su viuda dispuso el entierro igual que el de Don Probo y en el nicho contiguo. Hubo quién censuró que el mausoleo no tuviese emblemas religiosos así que se ordenó ponerle una cruz. Allí trasladaron su cuerpo pero hubo una equivocación ya que en el del metieron al usurero y a Don Probo en un humilde nicho.
Como seres humanos es necesario fijarse metas en la vida, tener ambiciones, refiriéndose al hecho de superar expectativas y querer sobresalir. La ambición motiva para lograr objetivos, querer ganar más, ser mejor. Otra cosa es el afán de acaparar riquezas para una obsesión, la avaricia que hace perder el sentido de la realidad pensando que es lo más importante en la vida y este es el caso de Don Probo que "El mausoleo se convirtió en lo más importante de su vida y todo lo demás carecía de importancia, se encerró en si mismo".
Finalizo con la frase de Shakespeare: ¡Toda la extensión de mi reino por una pequeña sepultura, una pequeña, muy pequeña, una sepultura ignorada!. En este caso no solo ignorada sino equivocada.
Finalizo con la frase de Shakespeare: ¡Toda la extensión de mi reino por una pequeña sepultura, una pequeña, muy pequeña, una sepultura ignorada!. En este caso no solo ignorada sino equivocada.
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