viernes, 11 de noviembre de 2016

El fundador de la Alhambra

¡Que angosta y dilatada sería nuestra vida, si no fuera tan dilatada y espaciosa nuestra esperanza!


Mohamed Ibn Alahmar fue el fundador de la Alhambra. Todo su reinado lo dedicó a hacer prosperar la ciudad. Otorgaba el mando a aquellos que se distinguian por su valor y prudencia. El pobre y el obrero eran siempre admitidos en su presencia y los atendía personalmente para protegerlos y ayudarlos. Fundó hospitales para ciegos, ancianos y enfermos y visitaba con frecuencia a los incapacitados para el trabajo.  Y no iba a verlos un día señalado y que comunicaba su visita sino que lo hacía sin más, viendo como podía cuidarlos y auxiliarlos. Creó escuelas y colegios que inspeccionaba de igual manera.  Estableció comercios públicos donde las personas podian abastecerse de carne y pan a precios justos y equitativos. Construyó acueductos, baños y fuentes. de este modo la ciudad iba haciéndose próspera y como toda ciudad importante la convirtió en un lugar de las ciencias y de las artes buscando a los maestros más cultos para los jóvenes. De improvisto se vió amenazado por la guerra y se dió cuenta que no tenía suficientes medios para hacerle frente así que fue a visitar al Rey de Castilla Don Fernando, se arrodilló ante él y le besó la mano en señal de acatamiento. y le dijo:

- "Tomad cuanto poseo".

Enternecido Don Fernando le levantó del suelo y le abrazó como a un amigo sin querer recibir las riquezas. Si le acepto como vasallo pero le dejó soberano de sus dominios a condición de que le pagara un tributo anual. Mohamed había comprado la paz sometiéndose al yugo cristiano y así seguir dedicándose a abastecer sus dominios, fomentar artes, que dan a los imperios poder. Conceder premios y privilegios e hizo que los hermosos valles de su reino floreciesen como jardines enriqueciéndolos con plantas y flores hermosas y aromáticas.


Aunque magnífico en sus obras era austero en su persona y moderado en sus goces.  Sus vestidos eran sencillos para no distinguirse de sus súbditos. A sus hijos les puso los mejores maestros y los deleitaba con leyendas. Permaneció fiel a Don Fernando dándole pruebas de fidelidad hasta su muerte siendo enterrado en la Alhambra donde su memoria inspira a todos los que la visitan por su grandiosidad y belleza.

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