jueves, 12 de noviembre de 2015

La estética de la voluntad

Haruki Murakami es un escritor y traductor japonés favorito al Premio Nobel de literatura 2013. Surrealista y figura posmoderna refleja la sociedad de su tiempo y el ansia de amor de un modo que emociona e impresiona tanto a orientales como occidentales. Describe un mundo de oscilaciones permanentes que seduce al mundo entero entre lo real y lo onírico y entre el gozo y la oscuridad.

Aficionado a la música (títulos en sus novelas referidos a canciones como dance, dance, dance) y al deporte (participando en maratones y triatlón ) no se piensa un artista sino que se considera una persona normal  a la que le gusta escribir.

Os dejo el post titulado "la estética de la voluntad" de "cómo empezó a escribir" disponible en: .<https://zonalibreradio1.wordpress.com/2015/10/03/la-estetica-de-la-voluntad-haruki-murakami/> 

"Me levanto casi siempre a las cuatro de la mañana, escribo hasta mediodía, paso la tarde entrenándome para maratones y revolviendo negocios de discos viejos, y me voy a dormir con mi esposa a las nueve de la noche.

En la escritura hay un elemento físico. Si uno sigue escribiendo todos los días durante tres años, se fortalece. Por supuesto que también hay que ser fuerte en el plano mental, pero ante todo hay que tener fuerza física. Eso es muy importante.

Necesito fuerza porque tengo que abrir la puerta. Todos los días voy a mi escritorio, me siento y prendo la computadora. En ese momento tengo que abrir la puerta. Es una puerta grande, pesada. Hay que entrar a la Otra Habitación. En términos metafóricos, claro. Y hay que volver a este lado de la habitación. Y hay que cerrar la puerta. Hace falta fuerza física, literalmente, para abrir y cerrar la puerta. Si pierdo esa fuerza, ya no podré escribir una novela. Podré escribir algunos cuentos, pero no una novela.

Viajo a mi inconsciente. Tengo que entrar a ese caos. Pero el acto de ir y volver es una suerte de rutina. Hay que ser práctico. Cada vez que digo que si se quiere escribir una novela hay que ser práctico, la gente se aburre. Se siente decepcionada.

Pero lo importante es hacer con tu vida lo que te gusta. Yo sigo sabiendo qué es lo que me gusta. Si alguien no sabe qué le gusta o si lo sabe pero no lo hace está desperdiciando su vida”

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