Las ganas de saber, de aprender, de
estudiar.
Alex Rovira en el artículo aparecido en su blog: http://www.alexrovira.com/reflexiones/blog/articulo/el-amor-a-aprender
dice:
“Hay
un lazo poderoso entre la consciencia y el amor. De ese lazo nace la vida, la
evolución y el sentido. Porque el amor despierta nuestra curiosidad, nuestro
afán por comprender, nuestra voluntad de saber”.
Quiere decirnos que cuanto más se conoce
aquello que nos gusta más crece el amor por ello. Y añade que “la alegría es uno de los frutos del
descubrimiento que nace de la pasión por comprender. Y lo mejor de todo ello es
que estamos rodeados de oportunidades para cultivar esta pasión por aprender”.
Es importante analizar las conexiones de
los distintos factores que entran en juego a la hora de estudiar o de teorizar
acerca del conocimiento y de esa pasión. Si se hace por evolución, por
curiosidad, por afán de obtener información, ver oportunidades, peligros,
beneficios, por tener más posibilidades de bienestar, etc.
Conocer, aprender ha sido el objeto de la filosofía. Según Descartes la conexión entre lo que
está dentro y fuera de la mente tiene que ver con la percepción y el
razonamiento.
Locke añade a las razones los grados de
creencia, opinión y asentimiento y dice que las ideas quedan conectadas a la
realidad a través de la experiencia. (Essay, introducción al capítulo 2). La
percepción son ideas siendo fundamental el origen de las mismas.
Kant admite que todo comienza con la
experiencia siendo la intuición fundamental ya que es la forma pura de
sensibilidad y la relaciona con las sensaciones.
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