El ocho de marzo se celebró "El día de la mujer trabajadora". Su lucha por participar en pie de igualdad con el hombre, por estar en la sociedad en el lugar que le corresponde y por que se le permita el desarrollo integro como persona, evolucionando, superándose y creciendo tanto física como intelectual, moral, social y emocionalmente.
El termino igualdad es distinto a diversidad. Quizás lo que se pretende es denunciar el sistema que no permita instruirse ni progresar en la misma medida, con los mismos derechos e igual oportunidad.
¿Qué hacer ante el esfuerzo y el trabajo?. Lo que más preocupa es el miedo por eso contribuir a que las personas solucionen sus problemas para tener un buen futuro. Para la mujer es muy duro conciliar todos los campos en los que se mueve y adaptarse a todas las nuevas realidades. Tiene que esforzarse en fortalecerse porque todo ello influye en su estabilidad, en estar en paz consigo misma, en su salud y en su seguridad.
En el ámbito social merece un tratamiento especial e integral por su dignidad y por poder estar a la altura de las circunstancias. Creo que el cambio está en la realidad social aunque sabemos que individualmente se está ligado a una casta, a un linaje, a una familia. Hay que preocuparse por la mujer y ayudarla a que esté feliz porque ayuda a comprender a los demás y a que sean felices.
El tratamiento a las mujeres varía mucho según los países y las circunstancias. El ser mujer, la condición, las limitaciones de la capacidad por tener que conciliar, cuestiones de edad y otras situaciones de obediencia, religión y política por ejemplo requieren estudio y revisión para lograr prosperidad en la lucha social.
Otra cosa son los lugares de trabajo, no obstante todos tendrian que estar enfocados en las necesidades, en la productividad y en un mundo mejor y más seguro. Darse cuenta que las mujeres trabajadoras desarrollan su labor bien porque quieren trabajar, por vocación, por su desarrollo integral o bien porque no pueden permitirse no ganar dinero, sus ingresos pueden ser esenciales para su subsistencia y para la mejora de su familia. Muchas veces, para obtener salario, no le queda más remedio que aceptar lo que le dan sin analizar los beneficios ni perjuicios que le aporta, es una cuestión de necesidad y de dignidad donde a veces no cabe la reflexión. Sería conveniente tener en cuenta consideraciones sobre el tipo de actividad que desarrollan y que permitan aplicar las capacidades personales y sociales que muchas veces se tienen adormecidas. Quizás aún queda mucho por andar en la lucha de las mujeres.
El lema de este año "Empoderando a las mujeres, Empoderando a la Humanidad ¡Imagínalo!" pretende un mundo en el que cada mujer y cada niña pueda escoger sus decisiones, participar y trabajar donde le corresponda y poder vivir en un mundo sin violencia ni discriminación.
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