lunes, 20 de enero de 2014

El profesor



El amor de una madre es una bendición
Vayas por donde vaya
Cuídala mientras la tengas
  La echarás de menos cuando falte (pg. 14)

Hoy os dejo fragmentos del libro “El profesor” de Frank Mc Court autor de las cenizas de Ángela “Premio Pulitzer”. Más que un libro es un homenaje a todos los docentes donde explica la dura vida diaria de su trabajo y lo convierte en toda una lección de humanidad.
Se baja del pedestal e intenta escuchar a sus alumnos y aprender de ellos, ponerse a su altura, conocer sus necesidades, gustos, inquietudes y así entendió el apasionante mundo de la docencia.
El libro comienza relatando que si en su infancia hubiera conocido a Sigmund Freud seguro que hubiera podido conocer el origen de sus problemas de la infancia que le dejó sin autoestima y le produjo ataques de autocompasión, le paralizó las emociones y le hizo un irrespetuoso impidiéndole triunfar.

Entresaco pasajes que me han gustado:
  • Debería instituir una medalla para quienes sobrevivan a las infancias desgraciadas y lleguen a ser profesores, y yo debería ser el primero en la cola para la medalla y todos los distintivos que se le puedan añadir para las desgracias resultantes.
  • Podía achacar culpas. Una infancia desgraciada no se produce sin más. La producen. Existen fuerzas oscuras.
  • Mis padres y otras personas mayores me decían que era todo por mi bien
  • Hasta puedo perdonarme a mí mismo, aunque cuando vuelvo la vista atrás a diversas etapas de mi vida suelto un gemido.
  • Me había pasado la infancia y la adolescencia haciendo examen de conciencia y encontrándome en estado perpetuo de pecado. Esa fue la formación, el lavado de cerebro, el condicionamiento.
  • Ahora creo llegado el momento de reconocerme al menos una virtud: La terquedad. No tiene tanto glamour como la ambición, el intelecto o el encanto, pero no deja de ser lo único que me sacó adelante a lo largo de los días o las noches.
  • El camino de la pedagogía es largo. Los chicos observan, escrutinan, juzgan. Entienden el lenguaje corporal, el tono de voz, el semblante en general.
  • Ha sido por ignorancia. Por eso he tenido el valor.
  • Rebelde sin causa, rebelión en las aulas, West Side Story, El guardián entre el centeno. Sueltan discursos desesperados. La vida no tiene sentido. Todos los adultos son unos farsantes. ¿De qué sirve la vida, en todo caso? No tienen ninguna ilusión por el futuro.
  • Los profesores de pedagogía de la Universidad de Nueva York nunca hablaban en sus lecciones de cómo resolver las situaciones de bocadillos voladores…: Debo decir: Eh… ven aquí?…recoge ese bocadillo?…o te vas a enterar?…debo recogerlo yo?...tirarlo a la papelera?…mientras que gente se muere de hambre…era preciso que reconocieran que ahí mandaba yo. Que era un tipo duro, que no estaba dispuesto a aguantar sus chorradas?…  Me comí el bocadillo. Ése fue mi primer acto de gestión del aula. Mi boca llena de bocadillo concitó la atención en la clase., me miraron pasmados, 34 chicos y chicas de 16 años de edad media. Vi la admiración reflejada en sus ojos..
  • En vez de enseñar, les conté historias….en el comedor de profesores me decían….Tienes derecho a la intimidad…son diabólicos…cuando te dispones a enseñarles una lección de verdad…ellos lo huelen, te salen al paso…no los pierdas de vista… El consejo cayó en saco roto. Yo aprendí por prueba y error. Tuve que encontrar mi propia manera de ser hombre y profesor y con eso estuve luchando durante los 30 años que frecuenté las aulas…
  • Yo soñaba con una escuela donde los profesores fueran guías y mentores, en vez de capataces.
  • Estaba impaciente por licenciarme e impresionar al mundo y a las mujeres con mi licenciatura y mis conocimientos universitarios.
  • El objeto propio de estudio de la humanidad es el hombre.
  • Había creído que enseñar consistía simplemente en transmitir a los alumnos lo que sabias, y después examinarlos y ponerles notas. Ahora estaba aprendiendo lo complicada que podía ser la vida de un profesor.
  • Me prometí que me sobrepondría, que tendría enfoque, que me centraría, que llegaría a ser alguien, que me equilibraría, que me dominaría a mí mismo, que tendría personalidad, todo ello a la manera americana de toda la vida.

  • ¿Que crees que es la enseñanza?... la enseñanza es más dura que trabajar en los muelles y en los almacenes...levantar, izar, tirar, empujar...trabajabas con el cuerpo, y tu cerebro tenía el día libre...
  • Decía cosas positivas de todos mis alumnos. Eran atentos, puntuales, considerados, tenian ganas de aprender, y todos tenían un gran futuro por delante y sus padres debían sentirse orgullosos de ellos.
  • Yo quería ser buen profesor. Quería recibir la aprobación que me ganaría cuando enviara mis alumnos a sus casas llenos a rebosar de ortografía y vocabulario y de todo lo que nos llevaría a una vida mejor...
  • Tenía la esperanza de llegar a ser algún día un maestro de profesores, lleno de confianza en el aula.
  • La organización lo es todo. Volvería a empezar de cero. Me trazaría un plan para cada clase, cubriendo hasta el último minuto del curso que quedaba. Yo era el patrón de ese barco, y marcaría el rumbo. Ellos adverterian mi determinación. Sabrían dónde ibamos y que se esperaba de ellos... Era hora de tomar el mando.
  • Toda clase tiene su quimica. hay clases que se disfrutan y se esperan con interés. Ellos saben que los aprecias y, a cambio, te aprecian a tí. A veces te dicen que la lección ha estado muy bien, y tu te sientes el rey del mundo. esas cosas, de alguna manera, te dan energía y ganas de pasarte el camino de vuelta a casa cantando.
  • Tienen instinto para detectar tus desilusiones.
  • Tuve una inspiración. La psicología es el estudio de como se comporta la gente, dije. la gramática es el estudio de cómo se comporta el lenguaje.
  • Título que me haría ascender en la vida, merecerme el respeto de los demás y ganar más sueldo como profesor.
  • Yo habría querido ser un profesor valiente, inquieto, comprometido, plantarle cara, defender a mis 28 muchachas negras revoltosas...pero estaba muy lejos del valor, y en todo caso ¿Que iba a decir? "Intentelo usted señor ciudadano indignado...
  • Me hizo pensar en lo desaprovechados que están los seres humanos en el mundo.
  • Estaban tendiendo puentes para que pudieramos cruzarlos.

  • Llevo diez años ejerciendo la enseñanza, tengo treinta y ocho años, y si debiera evaluarme a mí mismo diria: estás dando de tí lo que puedes. Hay profesores que enseñan y no les importa lo que piensen los alumnos. estos profesores son poderosos. Dominan sus aulas con una personalidad respaldada por la gran amenaza.
  • Los profesores duros dirigen su mercancia durante 40 minutos. Dirigid esta lección, chicos, y estad preparados para vomitarla el día del examen.
  • He aquí la situación de los centros de enseñanza públicos: cuánto más lejos estés del aula, mayores son las remuneraciones económicas y profesionales... Pero ahí estaba yo, con 38 años, sin ambición para ascender en el sistema escolar, a la deriva en el sueño americano, ante la crisis de la edad madura...entorpecido por los superiores, los directores...o eso creía yo... tenía angustia vital y no sabia que me pasaba. Alberta me dijo: ¿porque no te sacas el doctorado y progresas en la vida?
  • Dijo que faltaban ciertas habilidades del trato social, que tenia que pulirme poco,que el trabajo de grupo podía conducirme a un gran avance.
  • Dijo que el psicoterapeuta sólo podía hacer algo hasta cierto punto, y que si yo quería jugar con mis salud mental, "que tu sangre caiga sobre tu cabeza".
  • No quería ganarme fama de generoso a la hora de poner las notas. tendría que endurecer mi imagen. hacerme más estricto. Organizarme. Enfocarme. Había otros profesores de los que se hablaba con miedo y temor.
  • Cuando aparecen las clases nuevas...yo observo su aspecto y ellos el mío. puedo distinguir los tipos: los interesados y dispuestos,; los elegantes: los escépticos; los indiferentes; los hostiles; los oportunistas que están aquí porque han oido que soy generoso con las notas... 
  • Puedes engañar a algunos chicos parte del tiempo, pero cuando llevas puesta la mácara, ellos lo saben, y tu sabes que lo saben. Te obligan a decir la verdad...aunque ellos se mientan a si mismos y a todo el mundo esperan sinceridad por parte de su profesor.
  • Trazaré un programa de autoformación para convertirme en mejor profesor...debo felicitarme a mi mismo, dicho sea de paso, por no haber perdido la capacidad de hacer examen de conciencia, por no haber perdido el don de encontrarme a mi mismo... ¿porque temer las críticas de los demás, cuando tu mismo eres el primero que te criticas a tí mismo?
  • Recordaré a mis alumnos que la misión de este centro es prepararlos para las mejores universidades y facultades, de modo que un día puedan licenciarse y hacer sólidas aportaciones al bienestar y al progreso de este pais, pues si este pais se tambalea y se hunde ¿ que esperanza quedará para el resto del mundo? Cuándo salgáis de aquí tendréis una gran responsabilidad...
  • Lisa Berg dijo algo tan notable que provocó un silencio repentino en el aula. Dijo que los niños tienen en la cabeza cosas tan oscuras y profundas que están fuera del alcance de nuestra comprensión.
  • Analizar, analizar, analizar. Buscar el significado profundo. esto fue lo que me enemistó con la poesia.

  • Sois vuestro propio material. sois escritores...Nada de lo humano nos es ajeno.
  • El miedo a la libertad. No creo que nadie alcance la libertad completa, pero lo que intento hacer con vosotros es que el miedo se refugie en un rincón.
          
La manifestación sincera de las emociones. Lo mejor de su alma: Ciencia, conciencia y un gran talento creativo.


Otras obras del autor:
Las cenizas de Angela
Lo es

Para saber más:

http://www.lecturalia.com/libro/1483/el-profesor
http://unlibroparaestanoche.com/2012/04/27/el-profesor-frank-mccourt/



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