La semana pasada tuvo lugar la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024 y en la ceremonia se realizaron los discursos tan esperados creo por todos, al menos por los que queremos entender la realidad, la vida propia, la sociedad y el mundo. Que interesante hacer un discurso, que difícil saber decir, contar, transmitir, comunicar, tener el poder de dar esa forma y llegar a los demás como lo hicieron los que han impartido los discursos. Cada uno hizo su propio homenaje, a lo que representa su premio, su pasión, lo que aportan a la sociedad, a la fundación, a los premios, a la poesía, a la empatía, a la libertad, a la esperanza, a la persona, a lo humano. No todos los galardonados realizan discursos, este año lo han hecho la presidenta de la Fundación Ana Isabel Fernández Álvarez, Ana Blandiana Premio Princesa de Asturias de las Letras, Michael Ignatieff premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, Marjane Satrapi premio Princesa de Asturias de Comunicación y humanidades, Joan Manuel Serrat premio Princesa de Asturias de las Artes, la Princesa de Asturias Leonor y el Rey Felipe VI y lo han realizado en este orden.
La presidenta de la fundación Ana Isabel Fernández Álvarez hizo un gran homenaje a la fundación, a lo que representa, al servicio que presta y al compromiso y responsabilidad que tiene. Nos hace saber que asumen desafíos y responsabilidades para dar solución a lo complejo, para acompañar y ayudar en las necesidades a las distintas generaciones, para avanzar en el saber, reconocer el legado de brillantes personalidades, contribuir a generar pensamiento y progreso y buscan en los galardonados esa inspiración y caminos a seguir. Para ello plantean muchas actividades y especialmente este año han sido muchas y muy bonitas, musicales, deportivas, de cine, mesas redondas, exposiciones, trabajos, encuentros y todas ellas permiten inspirar afectos, animar y motivar para poder seguir cada uno en aquello que le apasiona y hacer así que la fundación cumpla con su cometido y con la educación, la ciencia, la cultura, las artes, la salud, la investigación, con los deportes, realizan esa cooperación, ese acuerdo entre personas a través de la misma.
Ana Blandiana ha realizado un gran homenaje a la poesía, hizo el recorrido de su pensamiento desde Platón a su país, que existe diferencia de ser humildes a no serlo, que los humildes al hacerse adultos tienen que ayudar en casa, enviando a su familia dinero o manteniendo a los más pequeños, y que los logros siempre la devuelven al lugar de donde partió, lo que denomina la Dacia Félix, y que le duele porque es lo mismo que decir "el lugar donde las cimas de las montañas se embisten", con amigos y enemigos, y que solo el Mar negro no les deseó el mal. Que todos somos diferentes y tenemos el sentimiento de soledad y es aquí donde la poesía hace una gran labor, une digamos a los supervivientes, tiene un papel importante en la sociedad, es símbolo de vida, es esperanza para el mundo y se lanza esta pregunta ¿Puede la poesía salvar el mundo? y ella pudo comprobar que fue símbolo de resistencia de muchos de los que estaban en la cárcel, que las paredes y los techos de las salas estaban llenas de poemas nacidos de las detenciones. Que todo poema necesita de tres personas: la que lo compone, la que lo memoriza y la que lo transmite, que los poemas fueron pasando así de celda en celda, de prisión en prisión. Amplia que "muchas veces equivocadamente, en una verdadera sinfonía espiritual, era un intento de convertir el misterio de la poesía en un arma de defensa contra la locura. Lo que significa que cuando sentían peligrar su propia esencia, recurrían a la poesía como medio de salvación, buscaban esas palabras para verse y sentirse libres y para poder respirar. Que la poesía construye otra realidad para poder salvarse, "La poesía como lugar de vacío", cuando falta contenido interior, afectos, ánimo, ayuda a sacar el dolor del alma, le da luz a la libertad y al sufrimiento, es una forma de expresión, "de una expresión desgarradora del desequilibrio existencial". Aborda esta cuestión de lo trágico, este sentimiento desde la figura de Unamuno, el miedo que sintió ante el destrozo de su país, ese grito de dolor, quizás hay ese ansia de conservar la esencia, el yo y que a través de la poesía, de los premios todo es menos duro, más bello, más bueno.
Michael Ignatieff, hizo un bonito homenaje al merecimiento, al premio, y a la libertad. Me gustó mucho su pensamiento de que mejor no insistir en el merecimiento ¿Qué hice yo para merecer esto? se pregunta y que llegó a la conclusión que un premio es un ajuste de cuentas con uno mismo, ver la talla de su trabajo, lo que quería lograr con el mismo. Nos lleva al ensayo del erizo y el zorro, "el zorro sabe muchas cosas pero el erizo solo sabe una importante", digamos que el zorro tiene mucha experiencia y el erizo una idea, lo que nos lleva a pensar que si bien los talentos, los logros intelectuales, son los del zorro, las ideas, la única visión son del erizo, y que muchos zorros envidian al erizo, esa tenacidad constante, esa capacidad de mostrar sus púas ante quién lo ataca, tiene ese sistema defensivo, que él se considera un zorro y que siempre deseó ser un erizo, y quizás este premio es lo que hace que se sienta erizo aunque sea por un instante. Que el trabajo creativo es como escalar en la oscuridad. La mayor parte del tiempo no sabes como vas...ni siquiera porque lo estás haciendo...solo un momento como este hace que empieces a comprender el camino que has emprendido. Y amplía que mirando hacía atrás temía la libertad del zorro y ver el mundo tal como es, y no como nos gustaría y poder hacer esto y llamarnos libres y merecerlo es el premio que más importa en la vida.
Marjane Satrape hizo un bonito homenaje a la empatía, a la bondad, nos habló de humanidad, y nos hizo saber que "el hombre de entre todos los animales auténticos, los mamíferos, es el único que mata a su hembra", que hay humanos que pierden la vida a mano de sus torturadores para proteger a sus semejantes, y que esto también se llama humanidad. Ante esto ella tiene una dualidad entre los que nos regalan la mas pura belleza que serían como los erizos y los zorros que tienen talento pero también pueden preparar guerras, que ambos ganan medallas y los aplaudimos igual a unos y a otros. No tiene una visión idealizada de lo humano, ella experimenta esto y acepta tanto su violencia como su benevolencia, siempre con el deseo que venza la segunda sobre la primera. Creyó que siempre la base era la educación para poder vivir en dignidad, para no sufrir brutalidad ni humillación, que ella no es de las que ponen la otra mejilla, y nos lleva a la idea de que el verdadero éxito radica en el humanismo, al concepto de sociedad, de estar con otros, de cuidarnos unos a otros. Finalizó el discurso con un poema de Saadi, un poeta iraní donde afirma que "los seres humanos son parte de un mismo cuerpo y un mismo origen. Cuando la vida causa dolor a un miembro los demás no descansan. Tu que eres indiferente al sufrimiento de los demás, no mereces llamarte humano". Lo que nos sugiere que tener empatía con los demás te convierte en más humano, en mejor persona.
Joan Manuel Serrat nos hace un homenaje a la bondad, y a lo veraz, a lo que cree y nos comunica, nos hace saber que su camino no fue fácil fue azaroso y que fue encontrando el impulso de los sueños y llegó hasta ahí. Se sintió querido y respetado y le gustaba su trabajo, cantar y escribir canciones. Es partidario de la vida y es un hombre de fe, que cree en la tolerancia, en la libertad, en la justicia, en la democracia, en el respeto, en el diálogo, en tantos y tantos valores que van de la mano que entiendo es todo una cualidad que le hacen ser la persona que es y que no le guste el mundo hostil, insolidario, que prefiere los caminos a las fronteras, la razón a la fuerza, el instinto a la urbanidad. Es un animal social y racional que necesita del hombre más allá de la tribu. Y no se conforma con los sueños de los demás, ni le gustan las atrocidades, y quiere dejar un buen recuerdo suyo en este paso, de haber sido un buen hombre, justo y agradecido. Para finalizar nos sorprendió con la canción de "aquellas pequeñas cosas" que nos lleva a la idea de que aunque el tiempo pase los recuerdos quedan y nos afectan profundamente, son esas pequeñas cosas que recordamos y que como un tren nos llevan al pasado y cuando nadie nos ve lloramos, bailamos, escribimos así a escondidas y entiendo que es en ese momento cuando las superamos, que nos hace bien emocionarnos, vivirlas, recordarlas.
La princesa de Asturias Leonor, a sus 18 años hizo un discurso muy difícil que hizo fácil y que llamó la atención por la motivación y transparencia resultando ser un gran homenaje a la esperanza. Su padre le pasó el testigo pues anunció que dejaba la presidencia y que era ella a partir de ahora quién asumiría ese papel, y tal como él hacía saludó a todos los premiados y destacó de ellos lo mas fundamental de su obra y de todo lo que con ella aportan a la sociedad, reconoció los valores que impulsa la fundación y a las personas que los llevan a cabo. Que venir a Asturias, a Oviedo para ella es como sentirse en casa porque es la tierra de la familia materna que hace que sea feliz. Comenzó con un verso de Serrat sobre el tren de la esperanza, sobre "la emoción de la esperanza" la que nos hace mejorar, tener esa luz e inspiración. De Ana Blandiana nos hace saber que entiende ese grito a la esperanza, y que haya personas que vean la poesía como forma de resistencia al odio y a la locura, y que ella a pesar de que no la dejaron entrar en la Universidad en un principio haya luchado por esto y avanzado en el saber de los derechos humanos al igual que Marjane Satrapi, que en su obra narra su historia, expone su vida reinventando el lenguaje común al arte y a la comunicación y con la esperanza de un mundo más justo e integrador. Que esta forma de sentir también la tiene la Agencia Magnum a través del fotoperiodismo que nos dejan la huella de los hechos, que nos entregan evidencias para la comprensión del mundo y que eso nos tendría que dar la esperanza de poder acercarnos a la concordia porque a menudo no es fácil entender lo que sucede. De ahí que la OEI nos de herramientas para entender y comprender mejor la vida, para desarrollarse como seres humanos, para hacer realidad lo que se constata, de que solo la educación puede hacer posible esto, transformar sociedades, consolidar democracia y promover el respeto a los derechos humanos siendo todo esto muy esperanzador. Al igual que los que cooperan por salvar vidas, mejorar la salud, como son Svetlana Mojsov, Daniel DRucker, Jeffrey Friedman, Joel Habener y Jens Holst que es todo una gran esperanza así como la lucha de Carolina Marin ante la adversidad y lo que la define como persona ya que dice que "puedo porque pienso que puedo" y llevo así al deporte del Badminton a lo más alto. Al igual Michael Ignatieff que nos brinda esa esperanza, nos infunde ese valor para vencer muchos retos y desafíos ante el desánimo y la desesperanza, la convivencia, los conflictos y los valores compartidos y que no son tareas fáciles dado la complejidad de los mecanismos sociales y políticos. Amplia la esperanza con Serrat, un gran referente para mucha gente a la que hace feliz, las letras de las canciones, considerarse así partidario de vivir, y muy comprometido con la democracia y la tolerancia y nos lanza su deseo como es encontrar motivos y oportunidades para poder comprar ese billete para el tren de la esperanza, que hoy puede ser un gran día.
El Rey Felipe VI hace un homenaje a la persona, al concepto de persona, lo que hace brillar este concepto, la persona a través del amor, de la belleza, la entrega, el compromiso, la compasión, la búsqueda de los límites saber, o la defensa de las libertades, que es todo lo que nos engrandece, que la deshumanización es un riesgo, la negación del otro porque piensa, reza, o vota distinto, la polarización por eso la importancia del diálogo, de los discursos. Anunció que dejaba la presidencia y que su hija retomaba el relevo. Nos ha hecho saber que durante estos 43 años ha conocido hombres y mujeres admirables, con magníficas trayectorias y muchos logros para el progreso de las sociedades, que ha tenido ese honor y esa responsabilidad de elogiar y que fue un aprendizaje continuo, que ha crecido así año tras año, con ese sentir de ver el ejemplo de la vida y de las obras de personas extraordinarias, esa aportación que hacen a la humanidad y que es muy emocionante como padre pensar que esta tarea la va a realizar ahora su hija como Presidenta de honor de la Fundación. Felicita y da las gracias antes de terminar a todos los galardonados por su grandeza y les hace saber que sus nombres pasarán a la memoria colectiva y que cada uno de ellos independientemente de su trabajo y de su pasión nos recuerda que en el centro está siempre ese concepto de persona. Nos deja la frase de la pensadora Adela Cortina, que dice "el peor castigo es la condena a la invisibilidad, a ignorar la existencia del otro, el rechazo y el desprecio" y nos lanza su deseo "que la Paz y la Seguridad vuelvan a ser compatibles, complementarias y conducentes a la convivencia, o al menos la coexistencia, ese respeto a la persona, ese compromiso de ser capaz de convivir, de dialogar, de trabajar por el bien común, de defender la dignidad humana, la dignidad de la persona y que el multilateralismo y la cooperación son sin duda las mejores herramientas.
Finalmente comentar que a mi me gusta mucho acudir a conocer a los premiados, y participar en las actividades planteadas, lo veo todo un honor y privilegio vivir estas experiencias. Y luego hacer las reflexiones y hacer un escrito como el de hoy, sobre esa búsqueda de la voz de cada uno. Que es verdad que nos hacen vivir esa ilusión, ese aprendizaje y esa motivación por los avances, y que creo que es así ese concepto de persona, de empatía, de reconocer el sufrimiento del otro, de esperanza y el de libertad, que cada uno hace esa búsqueda, busca soluciones y entiendo que hay que educar en la bondad, en la pedagogía de la bondad para actuar en beneficio de la persona y para construir un mundo mejor y a la vez la educación importa ya que el aprendizaje y el conocimiento es apasionante y nos permite no solo ser mejores y poder participar en construir un mundo mejor sino que nos hace saber a través de la misma "que cada uno es como es" y a partir del ser hay que realizar esa búsqueda, ese aprendizaje y que como dice Serrat mejor ser "partidario de vivir", y de conocer la vida, la realidad, ver todo ese caminar y recorrido, todo el paisaje como el de Sotres que fue Premio al pueblo ejemplar, y que no solo es el entorno sino ese espíritu unido de las personas, y así juntas si se puede lograr ser así ejemplar, bonito y ser elegidos. Y decir que la luz en el pueblo sucede a la vez que la andadura y el caminar de los Premios y que fue el periodista Graciano García quién los puso en marcha en el año 1980 cuyo acto y firma ya se celebró en el Hotel de la Reconquista y que se decidió celebrar en el mes de octubre con la entrega de premios en el Teatro del Campoamor siempre al son de las gaitas, instrumento muy asturiano, y del Asturias Patria Querida, himno asturiano y de las danzas folklóricas y donde acuden los eméritos y desde hace años la Reina Doña Sofía.
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