"Injertos" es el título que Iñaki Urdangarin ha elegido para su libro. El autor es escritor, informático y diseñador, presidente de la Asociación de Sentimientos de Cristal, colaborador en la redacción de columnas de opinión en el Diario Santuxu, en la revista Vitela Ucrónica, en el programa Objetivo Vizcaya de la tele7 de Baracaldo, participa en el canal oficial de Telegram con "Restañando el alma", autor de libros como Piececitos de Perejil y Cartas con remite de mujer...y silencios de hombre dónde es coautor y dónde fue Premio Santutxu. Es un hombre que lucha por el bienestar individual, profesional, social y emocional de las personas.
Injertos es un libro que lleva hacer muchas reflexiones, que invita a ver a las personas, a la escuela, a la vida, de otra forma, ver una nueva realidad, y verla con muchas expectativas y esperanza, aporta muchos beneficios al enriquecimiento cultural, al de la educación por lo que tiene de desarrollo integral, de historia de vida, al conocimiento y a que se tome conciencia de la diversidad del mundo, de la existencia de otras muchas formas de vida y de cultura, es una ventana abierta a la interpretación.
Lo titula injertos porque cree que en la vida lo más importante que tenemos son las personas. Hay personas que marcan un antes y un después en la historia de cada uno. Todo el libro es un ejemplo de vida, una esperanza, está lleno de verdad y de mucha verdad elaborada, trabajada. Trata la realidad como experiencia humana, su propia realidad, las sombras y las luces del enigma de la vida en todas sus dimensiones, especialmente en la dimensión emocional.
El autor nos brinda la oportunidad de conocer distintas etapas de su vida y de sus relaciones, es todo el libro una tesis, un análisis de vida y conocimiento de si mismo dónde pone en cuestión muchísimas situaciones de su mundo real, de su propia realidad, de su familia, amigos, conocidos y desconocidos, de su situación de vida.
Hay personas que desde que nacen conocen una realidad, llegan a un mundo complicado, con llagas, cicatrices, heridas desde abajo, por dentro y por fuera, que tienen un tipo de lucha, y que buscan salir de esa realidad, darle sentido a todo esto, que tienen que aprender a enfrentarse a sus propias vivencias, a sus propios miedos, a su soledad, al sufrimiento e intentar ser felices. Personas que ya desde abajo se sitúan en distintos mundos, ya sea interior, exterior, el del hospital, la escuela, la casa, con su familia y sus relaciones, que se sitúan en distintas realidades y espacios, que experimentan muchas contradicciones, muchos conflictos y a la vez luchan por superar todo esto porque lo que quieren en la vida es ser felices. Están obligadas desde siempre a muchas normas impuestas, a ser dependientes, a obedecer, a seguir consejos y a la vez a trabajar por si mismas, a seguir adelante, a no conformarse y a atreverse a ser felices, a buscar argumentos válidos para tener un camino con huellas felices y no con sinsabores y creadas a base del miedo, del pánico, del mal carácter, que no quieren reprimir ni censurar pero tampoco ser reprimidas y censuradas, quieren aprender a llevar la vida, a sentir curiosidad por la misma, a descubrirla, quieren tener buenas intenciones y que sobresalgan siempre los buenos valores, quieren tener vida para resucitar de la muerte, ser voz y dar voz al otro.
Requiere todo mucha paciencia y sabiduría, cada cual tiene su historia, y hay que reconocerla, el autor nos hace saber de la suya con un gran realismo y así la escuela tiene que dar la mejor versión con un realismo humanizado, civilizado, trabajar universos paralelos, el universo de cada uno.
Entrar en el mundo de los otros, de pensamientos, sentimientos, se nos presenta todo como una paradoja, por una parte es una necesidad, construir y construirse, hay aquí un tipo de lealtad, de protección, de afecto, se abren a nosotros, hay una apertura, una ética, que se da entre personas humanas, a la vez hay un altruismo, algo incondicional, apoyo y ayuda al desarrollo, desde la alegría, la generosidad, solo así se es feliz y la propia vivencia, la propia experiencia es satisfacción, cada uno tiene la suya.
Aprender es también saber situarse en la condición humana de cada uno, del otro y en la propia, esto es muy difícil y entiendo que hay que saber situarse en este aprendizaje a la hora de enseñar. Aprender como parte de la vida, aprender a ser feliz, a vivir, a convivir, concebir al individuo como persona, en condición humana, de educabilidad, de aprender a construirse, la búsqueda de la sostenibilidad, de esa sociedad nueva que se requiere, rescatar lo humano, entiendo aquí la preocupación del pedagogo, de abordar esta tarea profunda en el intento de cada uno, de desentrañar los misterios de su vida, los secretos que también tiene escondidos y tener que construirse y construir en lo humano, en la dignidad, en el respeto, en la capacidad de aprender y respetar, de educarse, de aprender a descubrir el mundo, parece todo una posición teórica en cambio es práctica también, se toman decisiones hacía la propia libertad.
Realmente hay que tener empatía y ponerse en lugar del otro, la diferencia de la vida en cada uno y ayudar a que esta sea plena y feliz.
El autor nos lleva a este pensamiento con sus propias reflexiones, sus propias emociones y sentimientos Lo humano es un todo y la naturaleza está dentro de lo humano, ofrece la posibilidad de construirse, de superar los obstáculos. Defiende la emoción y la razón, y la propia realidad. Considera las reacciones libres fruto de las experiencias, y las analiza e interpreta, las examina a fondo y la propia reacción, profundiza sobre esos puntos de vista, y aporta información sobre todo ese proceso, el contexto, el entorno, todo este proceso lleva a una mayor capacidad, mejora personal, a adquirir dimensiones más amplias personales, educativas, sociales, políticas.
La percepción de la experiencia humana es de cada uno y consiste en reinterpretarla, darle sentido, adquirir nuevas formas de pensar, nuevos saberes, ampliar las propias habilidades, la propia estructura, que cada persona cree su propia vida.
Llama injertos a todas las interacciones que son fruto de su despertar y que son muy importantes en su vida, a los que le enseñaron a descubrir quien era, a los que le iluminaron su camino, a todos ellos hayan estado a su lado o no, hayan sido conocidos o no, siempre ha buscado ese tipo de belleza y con ella ser feliz.
Nos habla una por una de sus cicatrices, de su realidad, de su apuesta por el estudio, por el saber, por la palabra, por la cultura y los valores, ve en esto su forma de cicatrizar el daño, de salir de él y continuar el camino, analiza los factores de su crecimiento, lo que ha intervenido profundizando en todos los aspectos vividos.
El mundo se elabora a través de la palabra y se busca una vida sana, saludable, ya se buscaba ese mundo tan deseable para la escuela, para la vida, para las personas, desde siempre, ya lo buscaba Cervantes con su Don Quijote, y nos dejó su lectura, sus enseñanzas y refranes, y ya se pedía que la intención fuese sana. Han pasado muchos años, se ha hecho mucho y aún no es suficiente. Se busca y se quiere una nueva versión del mundo, otro tipo de funcionamiento, de educación y es posible, cada uno se construye a sí mismo y ayuda a los demás a construirse, es de la única forma que se puede convivir, sin engaños, una versión mucho más sensible, delicada, tierna, con sentimiento, que evite el daño, al menos el intencionado, una versión más benevolente y feliz, el pensamiento de que ya no funciona el engaño, ni lo de dar gato por liebre, lo que significa mentir, engañar y además hacerlo con mala fe, salir de eso también, y tener la posibilidad de construir el yo y de tomar las propias decisiones.
Injertos es un libro diferente, lleno de humor, de ese buen humor, fino, el que hay que trabajar en la escuela también porque es diferente, esto ha cambiado mucho, no es un humor sarcástico ni burlón, ni irónico ni cruel, no es un humor basado en reírse de los demás, ni de las debilidades ni vulnerabilidades, no es cínico, es un humor mucho más complejo porque está basado en celebrar juntos, acompañar, apoyar, en descubrir, en construir, en alabar lo que hacemos del mundo y lo que hacemos juntos, no es tóxico, ni contaminante, es esperanzador, y es parte de lo que se es, de la nueva construcción.
Los límites del humor lo ponen los humanos, las connotaciones negativas, racistas, conflictivas, violentas también las ponen los humanos, es obvio que la línea es clara y es obvio que no todo vale, y que con sentimientos de cristal, y con niños, no se puede aceptar cualquier cosa, hay que atender criterios éticos y hay que fomentar valores saludables, reír juntos, ser felices juntos.
Todo requiere de mucha paciencia y de mucha sabiduría y que el humor sirva para suavizar, para compartir, para asegurar, el pensamiento de puertas y ventanas abiertas, de asegurar que no hay miedo, que nos enfrentamos al trabajo para cultivar, para sembrar y que con injertos se puede hacer, si unimos nuestro conocimiento al saber del otro, si admiramos el saber del otro, si estamos condicionados por este saber realmente es todo un éxito tanto la vida personal como profesional como social, y no importa nada más que construirse bien, conocerse a si mismo, aceptarse y solventar las dificultades.
El siglo XXI comenzó así, con una nueva moneda, una nueva sostenibilidad, las redes pero sobre todo con un mundo más ecológico, más protegido todo, preocupados por la salud a todos los niveles, mental física, emocional, por la sostenibilidad del medio ambiente, por los valores.
Somos hijos del chantaje emocional, de la mentira, de la imaginación, de la ilusión, del ratoncito Pérez que venia por los dientes y nos traía el regalo, los reyes eran mágicos y nos dejaban presentes, y el papa Noel, todo estaba tan asentado que así se cultivaba la inocencia, la ingenuidad y creíamos en toda la literatura infantil, que era inexistente.
En este siglo surge la verdad en bruto y la verdad elaborada frente a tanta mentira, y digamos que también frente a esta mentira de la ilusión, de los deseos, que a veces se utiliza para salir, para poder continuar y acompañar en esto de dar sentido, en el significado de observar e ir descubriendo el mundo juntos, a través de las propias vivencias, de las propias historias, de reirse juntos, y cargarnos de sentimientos y nueva energía juntos.
El problema está en nosotros, radica en las personas, que estamos ligadas al mundo y a nuestra propia realidad, que a veces tomamos con humor los problemas serios y con seriedad los que no lo son y hacemos del mundo un mundo al revés, de la ficción realidad y de la realidad ficción. Y significa todo un continuar con buen carácter porque no nos podemos permitir a veces nuestro mal humor y dificil carácter tomado por todas las cicatrices de la vida, tanto externas como internas, estas cicatrices hacen que estemos bastante quemados y quizás que no seamos ya los más idóneos para dar esa esperanza, esa paz, esa arquitectura y construcción que se necesita. Ocurre mucho con la profesión docente. Cuando se llega a la verdad hay toda una inversión. Y es aqui donde se confunden los mundos, y se necesita cultivar la esperanza, la paz, ver lo invisible, entender que conmemorar es homenajear como hace el autor con cada uno de los injertos, es analizar lo que en realidad existió y que quizás el engaño, la mentira, haya sido una especie de magia, de creencia espiritual, de no espinar mas lo espinado, ni darle mas crueldad, es hacer la vida más fácil, mas sencilla, es dar esperanza, la posibilidad de aprender, de conseguir hacer, y lograr actitudes, habilidades, esa ética y esperanza para el mundo que se necesita. Lograr esa sonrisa, esa felicidad, ese humor que realmente es nuevo.
El mal humor es la huella, la cicatriz, es lo que hay que quitar, ese vinagre del carácter, la esperanza es aprender el dia a dia a leer la naturaleza como hace el autor, aceptar la vida tal cual y dar sentido a lo que no lo tiene, es dificil quizás una verdad elaborada, como este escrito, reflexionada, es ser protagonista cada uno de su propia vida, de su propia historia, es dia a dia pensar en vivir un mundo mejor, donde todos podamos disfrutar de ventajas, es caminar hacía la palabra y la valoración del otro. Es pensar que la convivencia pacífica en el mundo es posible, intentar una vida plena, acercar la realidad del siglo XXI al alumnado, a las personas y minimizar los miedos, ayudar, transmitir valores, concienciar, aprender.
Como reflexión final comentar que el autor ha querido contemplar algunos injertos emocionales que ha vivido intensamente, que le han dejado huella, no todos, nos hace saber que ha quitado más de 300 páginas que conserva del libro para una próxima vez, que tiene muchas más personas que significaron y significan mucho para él en su vida, asi que aún le queda mucho conocimiento de sí mismo, y mucho trabajo por hacer, continuar viendo lo que cada persona significó para él e ir publicando más libros con otros injertos siendo así toda su vida un gran agradecimiento, llena de tesoros, de perlas, de valores, de generosidad.
Nos dice que le falta el camino realizado con Agurtzane por ejemplo, entiendo que tantas vivencias juntos como compañeros de trabajo, libros, entrevistas, presentaciones, editorial que le lleve para reflejar este injerto en un libro solo, es así, hay injertos e injertos, y que tienes que retomar muchas vivencias de trabajos, de proyectos y de experiencias, que digamos están más en relación con la profesión, esa parte entiendo que es profesional o como la asociación con un fin más social, y que haya hecho el autor esa distancia, entiendo que este primer libro de injertos sean injertos de sus propias cicatrices relacionados con la parte de su infancia, de su adolescencia, situaciones vividas con la familia, con amigos, con la escuela, el hospital, la madre y como lo ha llevado y salido él, como ha disfrutado estos injertos en relación a las perlas del alma, es aquí desde el dolor, desde esa desventaja y sufrimiento lo que ha hecho un disfrute, una ventaja, un aprendizaje y que en su camino de adulto ha querido retomar y así sentirse curado de una parte de su vida, ha comprendido heridas, sanado cicatrices y se ha permitido continuar llevando las riendas de su existencia sin que le dominen, le quemen, le frustren, sin decepciones internas ni externas, sin malestares, ha sabido construir su propia arma que le llena de energía, que le sana su cuerpo, su mente, su alma como lo hace este libro que le tiene que llenar de satisfacciones porque ha podido desarrollar con él una conciencia plena, ser dueño de la palabra, de su propia historia, capaz de hacerlo sin tomar distancia de todo lo cotidiano, de pensarlo, analizarlo, escribirlo desde su propia percepción y desde su libertad sin que nadie le indicara las pautas a seguir sino basado en si mismo, en sus vivencias, en su acción y en la de otros, en su reflexión, es su verdad pero es una verdad que ha aprendido ahora de adulto porque la ha trabajdo, elaborado.
Es todo el libro un trabajo y aprendizaje educativo, un proceso dialéctico entre él y el otro injerto, lo que le ha aportado, y como le ha ayudado a transformarse a él y a transformar de alguna manera con ese cambio su vida y la de los que le rodean y el mundo, a la vez va integrándolo todo, lo demás, en su realidad, en sus necesidades de estudio de su verdad y da esa lectura, da esa condición de ser humano y de ser social donde el conocimiento de su yo es un proceso que le supone aceptar y comprender muchas cicatrices, situaciones, y poder continuar así su vida desde la realidad.
Entiendo que esa es la esperanza, la de poder construirse, superar los hechos, las relaciones vividas de la propia historia personal, profesional, cultural y social y seguir el camino e ir haciendo entrega como hace el autor para poder continuar así con sus injertos que a la vez la rehacen con él y da un homenaje de agradecimiento a los que han incorporado su injerto a su vida y que aunque parezcan que no están siguen en él, a los que ha admirado y de los que ha aprendido tanto que han sido claves para lograr sanar, curar y seguir su camino.
Para terminar os dejo un bonito poema que aparece en el libro que me ha gustado mucho no sin dar las gracias al autor por tanto aprendizaje y por transmitirnos tanto saber, por ayudar al conocimiento y aportar la esperanza de que cada uno construyendo su propia vida puede llegar a vivirla con profundidad, ese es el precio nos dice y la forma de poder seguir el camino y de disfrutar la vida de verdad, y desde la propia realidad.
Quiero CREAR.
Quiero que CREEIS.
Quiero que CREEN.
Quiero CREAR cada vez y cada vez NACER.
Y de MORIR tras NACER volver a CREER.
CREYENDO quiero volver a CREAR
Y CREANDO quiero, otra vez,
volver a SER
Iñaki Urdangarin
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