Mamá

Mamá es el titulo del libro escrito por Jorge Fernández Díaz, escritor y periodista argentino que relata la historia de Carmina, su madre, una asturiana que emigró a Argentina.

Su madre era una mujer muy trabajadora pero era una figura invisible en la familia, como un fantasma, obediente y servil, sus cicatrices eran huellas de las cargas pesadas que llevaba así que decide cambiar sus condiciones de vida.

El autor nos muestra una realidad, por una parte da cuenta de unas vivencias de una forma clara y transparente e hila la historia de su madre con los roles que desarrolla en los distintos contextos que le tocan vivir. Por otra interpreta sus sentimientos y sus emociones donde se aprecia la verosimilitud frente a lo que normalmente se hace en los escritos que es fantasear, ocultar la realidad, inventarla, hacer ficción. "La realidad como el folletín, está llena de golpes bajos y lugares comunes. Se que por pudor ningún novelista, ningún obrero contaría lo que estoy contando. Mi abuela amaba los culebrones porque la vida real se parece a los culebrones, peligrosamente, salvo que la vida real depare un final feliz".

En el libro se pueden apreciar situaciones duras siendo Carmina una niña con experiencias de mucho trabajo en Asturias dónde la madre la levantaba a las cinco de la mañana y "era un pequeño animal" además sufría con actos dolorosos ya que oía a sus padres despreciarse con expresiones como "nunca traes una peseta, no te haces cargo de tus hijos, lo que ganas lo gastas en putas, eres un vividor" siendo protagonista de un tipo de violencia apareciendo en ella malestares, frustracciones generadas por los comportamientos de su padre que el autor nos comenta que eran debido a la ignorancia, a la maldad ya que "la maldad es una metáfora de la ignorancia y mi abuelo era un gran ignorante. Igual fue malvado sin conciencia de serlo" y quizás a la frialdad emocional al ignorar necesidades familiares, desinterés por los hijos, irresponsabilidades ya que se iba y tardaba en volver apareciendo relaciones insatisfechas e inadecuadas de convivencia en el hogar, en la institución familiar.

En el nuevo pais se sigue levantando igualmente a las cinco de la mañana y comienza a trabajar de una forma dura con menos cargas físicas pero desarrolla numerosas tareas y sin descanso con situaciones dolorosas en casa de sus tios donde siente el tiranismo de su tío ya que no le permite a ella y a su hermano cantar canciones de su ciudad ni realizar las tradiciones a las que estaban acostumbrados "Carmina cantaba con él y a Marcelino eso le sacaba de quicio y ordenó que no cantara más asi que Mino cuando su hermano no estaba tocaba en la clandestinidad, a Carmen la impresionaba esto - aquel anciano -  bajando a las catacumbas para defender su identidad así que le cogió mucho cariño siendo víctimas los dos de lo que se vivia en su casa". Por una parte habla de que sus tios le limpiaron las cicatrices físicas y le dieron un hogar, se hacían cargo de su manuntención y estudios siendo como una hija sustituta y de su tío se piensa que era "un caballero defensor de las causas perdidas" lleno de bondad y con mucho porte pero por otra hacía de criada y sirvienta para ellos, su tío todo lo fiscalizaba, criticaba en voz baja y a ella "cuando quedaban solos la arrinconaba, la perseguia en silencio, la tocaba, la rozaba, una caceria secreta como el juego del gato y el ratón" y le decía que como dijera algo a su tía no la iba a creer además de ser su títere y tener que hacer su voluntad. En cambio continua viviendo con ellos dónde al no decir nada a su tía aparece la frase"La mosquita muerta" utilizada para designar a aquellas personas inofensivas, suaves, dulces que parecen ingenuas pero que para conseguir sus objetivos pueden ser dañinas y peligrosas. Obviamente ella tenía una situación dificil porque decirselo a su tía era plantear un problema para todos grande pero de alguna manera aparece la falsa imagen "una especie de inconsciente, cruce de conveniencias bajo la fachada de amor filial. Muchisimas relaciones maravillosas están sostenidas subterráneamente por este sútil canje de favores" dónde la alegria se convierte en tristeza apareciendo heridas y otro tipo de cicatrices emocionales con penurias y llantos y dónde se alimentan rencores que como dice el autor "pagaron con sangre durante años" y en relación a su madre "no supo definir sus sentimientos, los lloró, vió sus mezquindades y no vió la realidad justa".


Decide estudiar y siente el acoso en la escuela: "En las aulas mamá sintió la discriminación, la llamaban -galleguita- y sus compañeros grandulones y maliciosos, se veían burlándose de la ignorancia y haciéndole la vida imposible". El habla pese a su gran valor es objeto de discriminación, de burla, desprestigio produciendo prejuicios motivados por una falsa creencia de superioridad. Hay párrafos en el libro dónde ellos se ven discriminados por ser españoles, ya sea por la lengua pero notan desprecio, trato despectivo. La maestra intentaba que se integrara pero no era fácil además que los padres del alumnado le buscaban controversias presentando quejas pero tanto una como otra ayudadas por su tía perseveraron en su esfuerzo y lograron que consiguiera sus metas aunque con la sensación de "forastera" en un mundo hostil. 

Para finalizar comentar que las relaciones no son tarea fácil  y por eso el padre del autor se construye "un manual de felicidad personal" y da esos conceptos fundamentales a su hijo como reglas generales de vida que le abran los ojos y le hagan estar en alerta con lo que educar tampoco es fácil. Es cierto que no existen fórmulas mágicas para ser mujer, ni madre, ni para vivir una vida rodeados de cariño, confianza  y con un ambiente lleno de felicidad y que como señala el libro muchas mujeres "borraban al ser madres todos sus deseos por el amor excluyente de los hijos" porque ser madre es tarea dificil también ya que no solo engloba un hogar y un cuidado sino una educación y una responsabilidad y tanto el padre como la madre son modelos de referencia para los hijos y así los profesores en la escuela para el alumnado siendo muy complicado al no ser los seres humanos perfectos. En la vida las experiencias de las personas no son iguales y no todo el mundo tiene que sacrificarse ni esforzarse igual para conseguir sus metas, ni todos los amigos tienen porque ser traidores, ni escribir ser cosa de vagos y seguro que hay muchos argentinos que les encanta trabajar e incluso en momentos límites se pueden generar dinámicas sanas y valiosas. Y cuando alguién toma la decisión de irse a otro pais sea por amor, por cambiar de vida, por estudio, trabajo puede mejorar su vida, integrarse sin sentirse forastero y puede adaptarse a sus costumbres con naturalidad y verse ciudadano tanto del pais como del mundo con ilusión y motivación,  puede dar un sentido a su vida que le lleve a descubrirse, a desarrollar su talento que haga que aumente su autoestima y su satisfacción personal y que aprecie la lengua y la cultura además puede contribuir a la búsqueda del saber mejorarndo la sociedad en general y reclamando así el humanismo en las personas.

"Los seres humanos perdemos la vida buscando cosas que ya hemos encontrado"
"A mayor conciencia mayor desdicha"

"Sufrir es avanzar"

"Todo es hijo del miedo, la estupidez humana también"
Jorge Fernández Díaz ( en mamá)