El arte como esencial y destino

El arte como esencial y destino es aquel que hay que buscarlo en su propio espacio. Fue concebido por Jean Dubuffet que pretendía crear un arte fuera de las preocupaciones intelectuales, más libre que respondiera a una fuerte motivación intrínseca e incluso fuera de los límites de lo oficial, que fuera más allá. Un ejemplo es el Art Brut acuñado por el artista dónde "la sensación de aventura se suma a la emoción del descubrimiento" o el Art Naif de artistas autodidactas que utilizan técnicas y materiales inéditos. Muchos de ellos reflejan las idiosincrasías particulares, los mundos de fantasia, la creatividad de los misterios de la mente. Según el artista todas las personas tienen un potencial creativo que las normas sociales anulan estigmatizando todo lo que no está dentro de los límites y no dándole valor. Los vanguardistas ponen énfasis en los surrealistas y dadaístas uniendo arte y locura como una vía privilegiada y de creatividad libre y con una cierta paradoja como sinónimo de genio creador, de originalidad. Los simbolistas "fueron los primeros en declarar que el mundo interno de los estados de ánimos y las emociones, y no el mundo de las apariencias exteriores, es el auténtico tema del arte" ejemplo sería "El grito" de Munch que explicita el estado psicológico de la desesperación y del horror, tanto interior como exterior. Ponen de manifiesto todo aquello que se adelanta a su época, lo experimental, innovador y revolucionario. 

La Casa Encendida de Madrid lleva a cabo una línea de investigación abierta desde hace diez años donde pretende reflejar las relaciones y las pulsiones creativas de artistas y sus experiencias en estados alterados de conciencia. Expuso las obras de la artista Jeanne Tripier bajo el título "Creación y delirio" como representante del Art Brut. La artista era autodidacta y se pasó tiempo ingresada en un hospital psiquiatrico donde falleció dejando dibujos, escritos y bordados con mensajes que "permiten visualizar su mundo interior". A través de las obras se puede interpretar la forma de transgresión de los límites. En los bordados se puede apreciar el "escape de la realidad y el descanso de la mente". se plasma la máxima de Paul Klee de "hacer visible lo invisible" exteriorizando las problemáticas, promoviendo la sensibilización, la toma de conciencia. Con la investigación, con el proyecto se pretende llegar a otros campos y territorios artísticos para unir y vincular herramientas en estas situaciones.

Tripier era una mujer fascinada por el espiritismo creencia de que las almas de los muertos pueden comunicarse con los seres vivos encarnados en algunas circunstancias. Decía que estaba en comunicación con poderosos espíritus como el de Juana de Arco y que le dictaban mensajes e incluso guiaban su mano cuando dibujaba. Se puede considerar como una persona destinada a mejorar su raza teniendo que sacar lo de dentro, todo aquello que guardaba o se manifestaba en su interior. Esta creencia "el espiritismo" atrajo a artistas de la calidad de Kandisky, Mondrian, Hilma Af Klimt o Emma Kunz que moldearon lo que se percibe, se construye, cómo se hace real o irreal lo imaginario, los sueños.

Realizar arte brinda la oportunidad de expresar la visión de la forma de la manera que le parece al artista más conveniente a través de paisajes, objetos, retratos, escenas, situaciones que son emocionales y donde se combina el sufimiento, la tristeza con la esperanza, "la intensidad psicológica con la alienación y el sufrimiento del ser humano".

Observar la obra de Tripier es ver la filosofia que encierra, la forma de entender el mundo, de pensar, es darse cuenta de su historia de vida y de su situación como persona, es comprender el significado que encierra, de alguna manera es "dar voz a los sin voz". Esta frase ha sido utilizada para decir que lo ideal no es hablar por los que no lo hacen o no pueden hacerlo pero si al reconocerles es devolverles la voz a los que no quieren usarla o la han perdido, es decir, si ellos no lo hacen o no lo han hecho como en el caso de Jean Tripier es al menos poner sobre la mesa el dolor humano además de lo que encierra el placer de contemplar las obras siendo calor humano y sabor por las sensaciones e impresiones que producen. Entre los rasgos cabe destacar la exaltación de lo imaginario, la liberación, la visión emocional en este caso espiritual y mística y la actitud experimental, utópica y política pues se relaciona con los problemas y las situaciones que plantea una persona en su convivencia colectiva permiten remomerar el pasado y recuperar la referencia y la identidad.

Para finalizar os dejo el mito de Sisifo comparando su lucha al genio, al arte. Se dice que los dioses condenaron a Sisifo a empujar eternamente una roca hasta lo alto de una montaña, desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Pensaron, con cierta razón, que no hay castigo mas terrible que el trabajo inútil y sin esperanza. Según una tradición Sisifo era un sabio, para otros un bandido. Las opiniones son diferentes y las explicaciones de los motivos de ser un trabajador inútil también. Lo trágico de todo es que es consciente. Conoce su condición. No hay destino que no se supere mediante el desprecio. El descenso puede hacerse con dolor y con placer. Si se hace con tristeza es la victoria de la roca. Si se hace con placer la victoria es de Sisifo ya que que es superior a su destino. Una mala conciencia  y una angustia grande son difíciles de llevar. La felicidad y la tristeza van de la mano. La roca termina siendo como su casa y su destino le pertenece. El acepta su condición, cada vez se hace mas fuerte y mantiene la ilusión por llegar a la meta. Es su lucha. El proceso plantea problemas que Sisifo tiene que resolver, la esperanza de lograrlo, la perseverancia. Seguro que en el caso de Sisifo cuando baja es la nostalgia de lo perdido pero con la ilusión de vuelta a empezar y alcanzar la meta de una forma satisfactoria ya implica una gran motivación para él. Cada vez que la roca baja puede preguntarse ¿Que sentido tiene esto? pero él no buscaba una respuesta sino una salida, tampoco buscaba una proeza, ni un éxito sino llegar a una meta, quizás el castigo de los dioses era muy cruel ya que no valorando su trabajo y le hacían subir y bajar constantemente y no sentir satisfacción sino solo esfuerzo. Así es el trabajo de las personas, las hay como Sisifo que al realizar la tarea muestran una mayor implicación, dan sentido a su trabajo y cobrando lo mismo que sus compañeros producen mucho más. Ahora bien, cuando su trabajo se les destruía podía provocar un sin sentido pero si realizan otro efecto y lo aceptan como su condición como Sisifo cada vez se hacen mas fuerte y mantienen la ilusión por llegar a la meta. Es su lucha