domingo, 12 de agosto de 2018

Un domingo en el campo

"Un domingo en el campo" es el titulo del libro escrito por Pierre BostNarra la historia de un abuelo convencional que vivía en el campo y al que su hijo le visita con su familia cada domingo. Como en todas las reuniones familiares van a comer, a beber, a charlar y a ocultarse cosas así conocían muy bien lo que era el silencio y todo aquello que no debe decirse ni de lo que hay que hablar. El hace mucha diferencia con la hija que rara vez visita a su padre pero para él es su preferida. Así que el hijo era "como un perrito muy bien enseñado" y la hija que lo contradecía por sistema" era su favorita. Así que entre los hermanos chocaban y eso no facilitaba las relaciones. 

Al anciano latormentaba envejecer y quejarse le producía algo de consuelo y siempre hay una pregunta viendo una persona que ya es mayor ¿Porque negar los últimos placeres? 

La vejez es una pendiente suave y estaba envejecido y mucho y cada vez lo hacía mas deprisa pero para él era doloroso y sólo él tenía el derecho a decirlo.

Los domingos el hijo y su familia siempre tenían que ir a verlo y para ello tenían que levantarse muy temprano, a la misma hora que por semana mientras que lo normal era descansar y quedarse en casa. Tenían que ponerse ropa de domingo y ser sensibles a las manchas. Iban en tren y los niños se mareaban, vomitaban y todo les suponía un gran sacrificio y esfuerzo.  Había que correr a la estación, viajar en compartimentos para el fin llegar al campo y ver al abuelo que ni tan siquiera les hacía regalos de tanto verles. Los niños sabían muy bien sentirse firmes entre las amenazas y las represalias.

El abuelo no iba a  la ciudad aunque eran muchos de familia y les decía que resultaba mas fácil que ellos fuesen al pueblo ya que era una cuestión de organización. No le gustaban los niños remilgados y veía que su hijo trabajaba pero no lo aprobaba sufríendo al ver a su hijo ir al trabajo ya que para él era esclavitud y mediocridad y nunca tuvo cariño a su nuera ya que le parecía que casarse con una mujer trabajadora era vulgar y no poner su nombre a los nietos era algo que no comprendía así como las atenciones que dispensaba a sus hijos. Así que la virtud era llevarlo todo en secreto y sin recompensa. Ella quería a su suegro por razones de que a los miembros de la familia se les tiene afecto así como a la familia política pero sufría pues a su suegro no le gustaba mucho que los niños jugasen, se divirtiesen, pusiesen la casa patas arriba aunque no quería que se le notase y que se sintiese molesto. Y la discusión entre ellos es que no podían contradecir al abuelo. Vivían  una gran confusión siendo la vida familiar muy complicada. Entre padre e hijo se llevaban muy bien había cierta complicidad. Pero todo ocurre como si los placeres fueran enfermedades a las que nos resistimos a ceder y donde solo bastaba abandonarse.  "Vencedores sin victoria" ya no esperaban ningún placer y donde cada domingo una vez que su hijo y la familia se iban los conocidos le preguntaban ¿Que tal has pasado el día? Siempre decía que muy agradable que había venido su hija a verle. 

"Un domingo en el campo" es de estas novelas donde se sienten emociones que no son nuevas ya que los afectos, los sentimientos, las predilecciones resultan relevantes y donde se hace referencia al paso del tiempo, al respeto, costumbres e  imitación de la familia que hace muchas veces una vida bastante quebrada porque normalmente a los hijos les cuesta mucho aceptar aquello que no les gusta de sus padres y que los padres nunca entienden y donde tienen que hacer un esfuerzo mayor además de no ser digno "enzarzarse" así que por respeto "cortaban por lo sano" y desestimaban la disputa ya que" llevarse bien" entre miembros de la familia era un deber, una función natural.


No hay comentarios: