"La gente olvida lo que dices, la gente olvida lo que haces, pero nunca olvida cómo la haces sentir". Maya Angelou
El libro nos habla de las emociones a las que la autora Elsa Punset define y nos dice la importancia que tienen en la vida de las personas. Puntualiza que las emociones son el resultado de experimentar, física y mentalmente, la interacción entre el mundo interno y el mundo externo. Cada gesto que se hace, cada mirada y cada sentimiento están dictados por una emoción. Las emociones no son un lujo o algo predecible sino que guían el comportamiento a través del dolor y del placer. Se quiere ser amado y sino se siente amor se buscan formas de protección contra la indiferencia o la agresividad de los demás. Para explorar el mundo se desarrollan tácticas para que el mundo exterior no sea agresivo. Esto significará conquistar o renunciar a cosas y aunque la herida puede ser igual la forma de afrontar el dolor es diferente.
Las estrategias para protegerse de las emociones negativas consiste en escucharlas y desactivarlas del cerebro para poder recuperar la libertad a la hora de sentir y pensar. Conectar los activadores del buen humor haciendo deporte, bailando, comiendo, etc... son formas de eliminarlas para que no desgasten.
Vivir en el presente significa hacer un esfuerzo de valentía para no aferrarse a un montón de vivencias y realidades tristes o caducas. Así como en el siglo XX se aprendió el bienestar físico que consolidó la supervivencia por fuera en el siglo XXI se aprenderá el bienestar social que lo hará por dentro comprendiendo que cuerpo y mente van juntos y esto va alterar la forma de cuidarse.
La autora revela el lenguaje corporal en su libro y nos dice que la cara es como un termostato y que ver a alguien frunciendo el ceño significa desagrado. Si se abren los ojos muy grandes comunica sorpresa. Si se arruga la nariz se afirma que se tiene asco. Es el lenguaje universal y se reconoce en todos los rincones del mundo. Es el lenguaje no verbal.
Un gesto que funciona muy bien para serenarse dice que consiste en tirar la toalla y decir ¿Que le vamos hacer? . Es darle la señal al cuerpo y a la mente que hay que cambiar de tercio, que eso salió mal, hay que relajarse, respirar hondo, encogerse y levantar hombros.
El desafio es saber comunicarnos para entrar cuerpo a cuerpo con el resto del mundo, con los ojos abiertos a la realidad compleja y siempre cambiante. Solo así cobra sentido vivir, crear y construir juntos.
Continúa la autora comentando lo que transmiten lo que denomina los micropicores donde comenta que en el lenguage corporal los gestos del cuerpo, la entonación y el volumen de las palabras son más importantes que las palabras en sí. El lenguaje es un 93% de lo que se transmite frente al 7% de las palabras.
Los picores se originan porque el cerebro se adelanta a los deseos y manda mas sangre a ciertas zonas del cuerpo que se dilatan, el gesto descubre la realidad. Ejemplos serian:
- Cuando te quieres ir de un sitio pero no puedes te picarán las piernas.
- El micropicor de la axila, denota inseguridad.
- Debajo de la nariz significa que estoy mintiendo.
- La cara interna de la rodilla es que tiene muchas ganas de hacerlo pero no me atrevo.
- Tengo dudas con lo que estoy diciendo provoca un micropicor en la clavícula.
- Si una situación te agobia mucho te rascarías el cuello.
- Cuando te rascas la cabeza, no sabes qué pensar.
- El abdomen quiere decir "hazme caso, no me prestas atención".
- Si me estoy enfadando con la conversación que estamos teniendo una señal clara es rascarse el lóbulo de la oreja o rascarnos el ojo, eso signfica que no quiero verlo.
- El rascarse la base del cuello delata agresividad.
- El micropicor de la axila, denota inseguridad.
- Debajo de la nariz significa que estoy mintiendo.
- La cara interna de la rodilla es que tiene muchas ganas de hacerlo pero no me atrevo.
- Tengo dudas con lo que estoy diciendo provoca un micropicor en la clavícula.
- Si una situación te agobia mucho te rascarías el cuello.
- Cuando te rascas la cabeza, no sabes qué pensar.
- El abdomen quiere decir "hazme caso, no me prestas atención".
- Si me estoy enfadando con la conversación que estamos teniendo una señal clara es rascarse el lóbulo de la oreja o rascarnos el ojo, eso signfica que no quiero verlo.
- El rascarse la base del cuello delata agresividad.
- Si estás preparado para encontrar una solución, te rascas justo encima de la ceja, en la frente mirando hacia arriba.
Las palabras pueden no ser verdad pero el lenguaje corporal nunca miente y dice mucho mas de lo que se cree por eso hablar en público es dificil porque el cerebro se vuelve muy rápido y está en alerta ya que reconoce los gestos y las caras de la audiencia donde se desvela todo lo negativo que hay en ella reconociendo los peligros y desatándose el mecanismo del miedo. Si el cerebro se siente amenazado no atiende a razones racionales y para calmarlo hay que darle muestras de control de situaciones. Siempre el cerebro busca las caras más antipáticas y los peores gestos de la audiencia interpretándolo como amenazante. Buscar técnicas que den beneficios, dar salidas constructivas a la imaginación evitando estresarse sin necesidad hacen que se pueda gestionar y transformar de alguna manera la vida haciéndola algo más sencilla ya que en una mochila cabe todo lo que puede ayudar a gestionar las emociones y con ellas las realidades de las personas.
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