Cuentos y leyendas de los Juegos Olímpicos

"Cuentos y leyendas de los Juegos Olímpicos" es un libro escrito por Gilles Massardier editado especialmente para jóvenes. Era profesor de secundaria y a través de este tipo de narraciones donde se puede mezclar lo ficticio con la realidad les hacía indagar la historia. El autor confiesa que él no es un gran deportista pero que le parece que el deporte y la escritura tienen muchas cosas en común ya que ambos significan esfuerzo y sacrificio, horas de disciplina y preparación para que no haya fracaso y de existir este último supone un ingeste gasto de estrés, ansiedad y angustia para la persona.

El libro comienza hablando del Baron de Coubertin, creador de los Juegos Olímpicos y de linaje aristocrático que renunció a la carrera militar que tendría que hacer según tradición familiar para dedicarse a la pedagogía, su principal pasión, interesándose por el papel del ejercicio físico como elemento de gran valor en el desarrollo intelectual . También creía que el deporte podiá fomentar la paz en los hombres. 

La obra consta de nueve relatos donde se mezclan realidad y ficción y donde se refleja el gran esfuerzo sobrehumano que hacen muchos hombres y muchas mujeres llevándo más allá sus límites físicos y donde se expone que la tenacidad y el valor son las grandes virtudes de los deportistas y los simbolos que encarna el olimpismo ya que ilustran la superación personal recordándonos que el deporte es un juego y que lo importante es participar en el juego. 

El autor menciona la existencia de trampas, de potenciar el juego sucio y perverso ya que se sabe de individuos que se dopan con tal de vencer, que han pasado por ser mujer, montar en metro para terminar maratones, marcar goles con la mano, etc. aunque también hay muchas veces decisiones injustas y de personas que se someten a un rendimiento muy superior de lo normal y que se obsesionan en mejorar poniendose en riesgo de enfermar para poder llegar y se encuentran impotentes ante fallos injustos. Por otra parte muchas veces el trabajar de esa forma hace que pertenezcas a un equipo y que creas que esa es tu familia olvidándote de la tuya propia y que te pierdas muchos momentos con el sueño de que se sientan orgullosos de uno y ¿que pasa con las personas cuyos sueños fueron arruinados?. Hay que reconocer que lo mejor es dejarlo todo atrás aunque se generen dudas de como ha sido el proceder cuando se sabe que "el ser humano no ha sido nunca ni muy rápido, ni verdaderamente fuerte, nada bastante mal y no sabe volar. Pero por extraño que parezca, le gusta ponerse a prueba y superar sus desventajas físicas". ¡Más rápido, más alto, más fuerte! reza una antigua divisa humana que refleja con bastante exactitud este aspecto de nuestra personalidad" y añade "Si consigue semejantes hazañas es a fuerza de disciplina y de sacrificio, y tras muchas horas de entrenamiento. En ello reside todo el interés y la belleza del deporte".

Y por último nos da a entender que quizás llegue el día que en vez de un atleta los equipos sean capaces de introducir androides con tal apariencia humana que parezcan seres perfectos y que aquí se materializarian los sueños y el proyecto de Coubertin donde veríamos:

"Elevarse como un águila, correr más veloz que un guepardo, hendir el agua como un delfín y ser hombre o mujer pájaro y gacela"