Bob Dylan nació en Minnesota, EE.UU. y fué pionero en la introducción de la literatura en la música popular ya que unió ritmos de diferentes orígenes que supuso un avance musical. Fue Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2007 del que se dijo que conjugaba la canción y la poesía dando sentido a la escuela fijando de manera clara la educación sentimental o educación emocional. Grabó muchos álbumes y la mayoria centrados en sus inquietudes pues fue firme defensor de causas sociales con muchas iniciativas e inquietudes solidarias. Ha recibido cinco Grammys, el Premio Polar , un Premio Pulitzer, un Oscar y un Globo de Oro. Fue doctor honoris causa por la Universidad de Princenton y fue reconocido con el Premio Novel de literatura 2016. Con este premio se reconoce no sólo a la persona sino se reconoce que las letras de las canciones son también literatura. Os dejo alguna de sus letras:
Flotando en el viento
Flotando en el viento
Cuántos caminos debe recorrer un hombre,
antes de que le llames "hombre"
Cuántos mares debe surcar una blanca paloma,
antes de dormir en la arena.
Cuántas veces deben volar las balas de cañón,
antes de ser prohibidas para siempre.
La respuesta, amigo mío, está flotando (silbando) en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.
Cuántos años puede existir una montaña,
antes de que sea lavada (arrasada) por el mar.
Cuántos años pueden vivir algunos,
antes de que se les permita ser libres.
Cuántas veces puede un hombre girar la cabeza,
y fingir que simplemente no lo ha visto.
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
La respuesta está flotando en el viento.
Cuántas veces debe un hombre levantar la vista,
antes de poder ver el cielo.
Cuántas orejas debe tener un hombre,
antes de poder oír a la gente llorar.
Cuántas muertes serán necesarias,
antes de que él se de cuenta,
de que ha muerto demasiada gente.
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
La respuesta está flotando en el viento.
Soñé que veía a San Agustín
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«Soñé que venía San Agustin
Tan vivo como tu y yo
Atravesando a toda velocidad estos cuartos
En la más absoluta de las miserias
Con una manta bajo el brazo
Y un abrigo de oro macizo
Buscando precisamente las almas
Que ya habían sido vendidas.
"Despertad, despertad», gritó con fuerza,
Con voces desmesuradas
«Salid talentudos reyes y reinas
Y escuchad mi triste queja.
No hay un solo mártir entre vosotros
Al que podáis llamar vuestro,
Pero seguid vuestro camino con conformidad,
y sabed que no estáis solos".
Soñé que veía a San Agustín,
Vivo y echando fuego por la boca
Y que yo era uno de los que
Le echaron a morir a la calle.
Y me desperté encolerizado
Tan solo y aterrorizado,
Que apoyé los dedos contra el cristal,
Y agaché la cabeza y lloré.
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