“Quizás podemos intentar diseñar un modelo de formación
basado en la mezcla del arte y la pedagogía, el mestizaje de los artistas y de
los pedagogos” (Laferreire, 2010, p. 2).
El camino de "la pedagogía científica" un nuevo arte de preparar las generaciones humanas. Para ello Montessori en su libro "Pedagogía científica" nos define en la página 23 que es un sabio. Os dejo el texto.
"Un sabio no es el que sabe manejar todos los instrumentos de física de un gabinete, o el que en un laboratorio de química maneja con seguridad todos los reactivos; o el que en biología sabe hacer todas las preparaciones microscópicas. Sucede , por el contrario, que son personas que están muy por debajo del verdadero sabio, personas como los auxiliares o preparadores las que llegan a adquirir una mayor seguridad en la técnica experimental.
LLamamos sabio a aquel que en el experimento ha presentido un medio que le conduce a indagar las profundas verdades de la vida y a levantar una parte del velo que nos esconde sus fascinadores secretos.
Llamamos sabio al que en estos estudios llega a sentir un amor tan pasional por los misterios de la naturaleza, que llega a olvidarse a sí mismo.
El sabio no es un manipulador de instrumentos, sino el espíritu que contempla la naturaleza impregnado de religiosidad.
Este enamorado sublime delata por señales exteriores su pasión, como un asceta...Este es el espíritu que ha de poseer el sabio el cual la naturaleza le revela voluptuosamente sus secretos coronándolo con la gloria de los descubrimientos.
Existe pues el espíritu del sabio además de la técnica del sabio, y el hombre de ciencia alcanza el colmo de su elevación cuando en él el espíritu ha triunfado completamente en su lucha con el mecanismo. Entonces, la ciencia adquiere no sólo nuevas revelaciones sobre la naturaleza, sino que el pensamiento puede llegar a elaborar nuevas síntesis filosóficas.
Creo pues que debemos preparar en los maestros más el espíritu que el mecanismo de ciencia, mejor dicho: la preparación del maestro debe orientarse con preferencia hacía la formación de la actitud científica del espíritu...
Debemos de tener en cuenta que el objetivo del maestro no es el de observar insectos o infusorios, sino hombres, y no el hombre en sus manifestaciones diurnas como el entomólogo observa una familia de insectos; sino su magnífico despertar a la vida intelectual...El amor que el hombre siente por sus semejantes puede ser tan dulce y sencillo que no sólo los privilegiados de la inteligencia lo sientan, sino también las masas, y eso sin esfuerzo...Este maestro podrá aprender de los mismos niños los métodos y la orientación que ha de tener su educación, y podrá además aprender del mismo niño a perfeccionarse como educador. "
Debemos de tener en cuenta que el objetivo del maestro no es el de observar insectos o infusorios, sino hombres, y no el hombre en sus manifestaciones diurnas como el entomólogo observa una familia de insectos; sino su magnífico despertar a la vida intelectual...El amor que el hombre siente por sus semejantes puede ser tan dulce y sencillo que no sólo los privilegiados de la inteligencia lo sientan, sino también las masas, y eso sin esfuerzo...Este maestro podrá aprender de los mismos niños los métodos y la orientación que ha de tener su educación, y podrá además aprender del mismo niño a perfeccionarse como educador. "
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