sábado, 21 de mayo de 2016

El desorden que dejas

" El desorden que dejas" es una novela escrita por Carlos Montero. Fue ganadora del XX Premio Primavera.  Hay en ella toda una encrucijada de hilos que se cruzan mezclados por intereses y secretos sobre los que se hace la vida y que luego tienen sus consecuencias. Todo producto de la supervivencia o de la debilidad humana, de la culpa, de unas relaciones humanas fáciles de romper y casi imposibles de recomponer. Se dice que el premio fue otorgado por la creación de unos personajes muy reales y cercanos donde se describe un enfrentamiento o un juego más mental que físico en el que la inteligencia y la fuerza mental juegan un papel muy importante. 

El personaje central es una profesora de literatura llamada Raquel que se entera que la persona a la que sustituye en el centro se ha suicidado y de la que encuentra una nota que dice ¿Y tú cuánto vas a tardar en morir?

Se obsesiona con la amenaza y con la antigua profesora y piensa que si los alumnos la querían ¿que hizo que ella tuviera depresión? ¿Querían acabar con su vida? ¿Se está repitiendo el mismo patrón con ella? ¿Porque apuntan los indicios a su marido? ¿ Se sintió acosada? 

Os dejo algunas frases del principio de la novela que me han llamado la atención por las situaciones que ocurren:
  • Aún seguimos juntos..porque aún nos reímos...y quizás sea duro admitirlo , pero la muerte de mi madre y la de su padre nos ha ayudado a aguantar. En los momentos más duros nos fuimos muy necesarios.
  • Me encanta mi trabajo...fue probarlo y me enganchó...hay profesores que conservan la ilusión hasta el final¿no? ¿Por qué no puedo ser yo uno de ellos?...dos cosas intuyo que puedo enseñarles. O al menos el tiempo suficiente para hacer crecer en ellos el amor por la literatura, por los libros. 
  • Cuando algunas de las decisiones que se toman unilateralmente no son del todo del agrado del otro es uno de los secretos del matrimonio...a fuerza de pluralizar te acabas creyendo que la decisión fue cosa de los dos y el mal trago se pasa mejor.
  • Ahí radica el problema. Sus nuestros no son mis nuestros.
  • Y todos esos zapatos. Aquí hay una fortuna de zapatos. Es que no me canso de verlos. Ay que ver tu madre, de verdad, que elegancia, que saber estar, que gusto...no voy a ponerme a rebatir las ideas preconcebidas ...sobre mi madre. Pero si algo tengo claro es que nunca fue un chollo su vida...y nunca le gustó que tuviera tan poca ambición -"Algún día te darás cuenta de lo que vales, y ojala no sea tarde, tan lista y tan pánfila"
  • Vida y ruido a las ocho y diez de la mañana. Entre tanto barullo puedo disimular sin miedo mis ganas de empezar. Porque tampoco es bueno que a una la noten tan entusiasmada y a la vez muerta de nervios.
  • Este edificio es un laberinto. Es lo malo de adaptar edificios antiguos a otro uso. Los dotan de personalidad, pero a veces son poco funcionales..
  • ...Y soy yo la que proyecto mi estado de ánimo en los demás...Ten mucho cuidado. No dejes que te hagan la vida imposible...Su voz y su tono me desconciertan. ¿de que está hablando?
  • Temo no estar a la altura. Comprendo la debilidad y comprendo que alguien se puede sentir mal, o muy atrapado, o muy desesperado. Comprendo las oscuridades del alma, no soy ajena a ellas...
  • ...Tranquila que si quisiéramos saber algo con buscarlo en internet, listo. sabriamos que tienes por ejemplo ciento siete amigos en facebook, que tus ideas políticas son como las de casi todos profesores que van de enrollados...
  • Vamos a dejar claro algo para que no perdamos mucho el tiempo...Yo luego salgo de aquí, me voy a mi casa y me olvido de vosotros. Tengo una vida que se iba a ver muy poco afectada por vuestros actos de sabotaje. Así que ahorraos el esfuerzo. Vamos a salir todos ganando.
  • ¿Cómo decirle que a mí hoy no hay nada que me guste. Que sólo tengo la cabeza puesta en el instituto, en los chavales, y, por fin lo admito, en esa maldita nota. Es una gilipollez, lo sé, y parece mentira que le esté dando tantas vueltas a eso. Cómo si una notita gamberra pudiera condicionar mi humor. Pero sí, se ve que me lo condiciona. Y el escalofrío que sentí al leerla por primera vez vuelve a aparecer ahora que la recuerdo. Tonta, que soy tonta.
  • Hay quien dice ...que exteriorizar lo que uno sentía no era sólo una forma de honrar a los muertos, sino de decirle al mundo que lo que te ha pasado es tan grave, tan doloroso, tan demoledor que no tienes ninguna intención de disimularlo. 
  • Debería borrar el perfil. Pero me fastidia claudicar de esta manera. Claro que es mejor protegerse, no dejar que se puedan colar en tu vida. Aunque sea esta vida inventada de las redes.
  • ¿Y como vamos a crear una aplicación para móviles leyendo la Regenta, profe? La de veces que me lo preguntan y la de veces que contesto lo mismo: "La literatura ayuda a pensar, a imaginar lo imposible, a creer que se puede.
  • A mi esos alumnos. El mundo es mucho mas amable con los guapos. No me asustan. Quiero que me vean la cara todos los días. Quiero que vean que lo sé. Que fueron ellos los que la mataron...hasta que no la derribaron no pararon. Son manipuladores, inteligentes, crueles.
  • Comprendo sus razones ...me niego a creer que los alumnos hayan tenido ese poder sobre ella...no me acaba de convencer su discurso. O simplemente no quiero creerlo.
  • Más que preguntarlo lo escupe...Va a jugar duro. Haciendo del insulto su moneda de cambio...Trato de respirar. Voy a procurar no perder la calma...Sino va a ser capaz de mantener las formas es mejor que se vaya.
  • Se que es una frivolidad lo que acabo de pensar, que la belleza no te garantiza un salvaconducto para la vida, pero digamos que ayuda.
Termino con un poema de Plath que trae el libro y que fue el primero que tuvieron que analizar en el aula. 

"Morir es un arte, como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
tan bien, que parece un infierno.
tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación

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