El propósito de este post es continuar los capítulos del libro "el gen egoista" que trata sobre el comportamiento de los animales . Hoy hago referencia al capitulo cuatro titulado "La máquina de genes".
Para el autor en el cuerpo hay colonias de genes que favorecen la cooperación y células que hacen que se adquiera una individualidad propia. Nos habla sobre el movimiento, la rapidez, la fuerza motriz en los animales y en las plantas, las neuronas y sus componentes, los músculos como máquinas de energía, los huesos, los tendones y las articulaciones. Compara el cerebro a un ordenador porque sus funciones son parecidas en el sentido de que generan ambos complejos patrones de información tanto de entrada como de salida y ambos almacenan información representando el mundo en su interior. El cerebro contribuye al éxito porque por una parte controla y coordina la contracción muscular para ello son necesarios cables que llegan hasta los músculos recibiendo el nombre de nervios motores y por otra se encuentra conectado a los órganos de los sentidos, ojos, oídos, papilas gustativas, etc mediante cables denominados cables sensoriales. Si el ritmo es correcto se relaciona con el mundo exterior siendo los genes los que organizan nuestra vida y que dan instrucciones en términos de estrategias generales y trucos válidos para el oficio de vivir. Añade que los genes carecen de reacciones rápidas y que lo que hacen es esforzarse por adelantado para anticiparse a cualquier eventualidad realizando una tarea parecida a la predicción.
¿Qué tiene que ver todo esto con el egoísmo y el altruismo? Dawkins nos trata de explicar que el comportamiento animal, bien sea altruista o egoísta se encuentra bajo el control de los genes de una manera indirecta pero a la vez muy poderosa. Aunque al final las decisiones inmediatas son tomadas por el sistema nervioso. Los genes son los diseñadores de las políticas primarias mientras que los cerebros son ejecutivos. A medida que los cerebros evolucionan se hacen altamente desarrollados haciéndose cargo de decisiones para las que utilizan trucos llegando a extremos elaborados para encontrar y cazar alimentos, para evitar ser cazados y comidos, para evitar enfermedades y accidentes, para protegerse , para gozar de ventajas, etc
Hasta ahora la creencia de que las señales animales se desarrollaron sólo para fomentar el beneficio mutuo, es muy simple. Bien puede que dentro de una comunicación animal tenga un engaño desde el principio, ya que toda interacción animal es por algún conflicto de interés.
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