Un día como hoy nació “Ernst Theodor Amadeus
Hoffmann” escritor alemán, autor del popular cuento “El Cascanueces”. Narra
la historia del sueño de una niña llamada María durante la noche de Navidad que
recibe como regalo un cascanueces que cobra vida derrotando al rey de los
ratones. María forma parte de esa vivencia poniéndose a lado del Cascanueces
pero sin querer rompe la vitrina de los juguetes y se hace daño perdiendo el
conocimiento. Una vez recuperada continua su cuento de hadas hasta terminar convirtiéndose
en reina de un país donde sólo se ven árboles de Navidad, palacios de dulces,
mazapán y chocolates y toda clase de cosas ingeniosas.
El
cascanueces es un paso más allá ya que mezcla la música y la danza, los títeres
y el teatro. Se representa principalmente en Navidad convirtiéndose en uno de
los más populares ballets que se realiza en la mayoría de los teatros.
La
navidad siempre ha sido un momento donde la fantasía convive con la realidad en
casi todo el mundo para ayudar a reflexionar sobre los límites tanto de una
como de otra.
Si
la realidad no es siempre un modelo de vida un mundo más fantástico y humano
puede ayudar a incorporar más sentimientos en la infancia como el valor, la
generosidad, el afán de superación, la imaginación liberadora, el aprendizaje a
través del juego, etc. Y al revés llegando a veces a confundirse realidad y
ficción como si la vida fuese un mundo de cuento o es el mundo del cuento el
que cobra vida.
Estos
días Google homenajeó a Charles Perrault escritor que ha sentado las bases en cuentos
como Cenicienta, la Bella Durmiente, Caperucita Roja, El gato con botas, etc.
Se trata de cuentos tradicionales del pasado, a veces con argumentos crueles ya
que para lograr la felicidad los protagonistas pasaban por situaciones duras y
difíciles y al final se incluía una enseñanza moral o moraleja. Por ejemplo:
Cenicienta:
El no maltratar a nadie ni aprovecharse de la debilidad de los demás.
Bella
Durmiente: El no dejarse influenciar por los demás, reflexionar y tener
paciencia y calma para tomar decisiones y hacer lo que uno realmente cree y
quiere.
Caperucita
Roja: El no fiarse de extraños, tener precaución y ser prevenidos pues por una
parte muestra la inocencia, la ingenuidad, la pasión y la confianza en los
demás y por otra la maldad, el engaño, el peligro y el aprovecharse de los
demás.
El
gato con Botas: El no despreciar los regalos por humilde que nos parezcan ni a
la gente. Hay que ser agradecidos y saber dar las gracias.
El Cascanueces nos deja que “teniendo buen corazón todo es posible”.
Cada
cuento relato tiene sus enseñanzas y se refieren a un momento, a una época existiendo situaciones con las que se puede o no estar conforme y para dar
esperanza y asimilar se incluyen finales muchas veces felices y dulces y otros no que motivan a las personas o entristecen. Se pueden ver otros puntos de vista, cambiar finales, buscar sorpresas hasta conseguir elasticidad mental pues al igual que los libros hacen visible la parcela de la oscuridad y de la luz,
compaginando ya no sólo ficción cuyos temas sean la magia y la fantasía con realidad
intentando comprender problemas cotidianos sino conocimientos y buscando
aspectos para instruirse reflexionando a la vez sobre cualidades que den color
y calor asimilando lo que el argumento nos dice pues lo que quiere provocar es una reacción emocional impactante o hacer más llevadero el camino.
Al igual que el juego los cuentos ayudan a crecer, relacionan el entorno con la inteligencia sensoriomotriz interaccionando con el medio formando y ajustando la percepción, los movimientos, permitiendo esquemas y representaciones mentales que ayuden a establecer nociones y a solucionar conflictos permitiendo nuevas visiones y conexiones.
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