Horacio en su carpe diem dió mucha importancia a la frase "Aprovecha el día" para no malgastar el tiempo y emplearlo así lo mejor posible. Así que vivimos marcados por un horario y tenemos que hacerlo todo en un orden establecido teniendo poco espacio para dedicarnos a nosotros mismos y nuestras aficiones desperdiciando importantes momentos y procesos mentales que se podían centrar en tareas mucho más exigentes. Es cierto que intentamos hacerlos muy saludables pero ya están sometidos a una rutina y a una obligación.
Si lo hacemos al revés nos cuesta dejar lo que nos hace disfrutar y ya tenemos que hacer las obligaciones de una forma más rápida que hace sentirnos menos alegres y esto genera un tipo de angustia. Los hábitos son comportamientos cotidianos que apenas necesitan razonamientos y son aprendidos. Predisponen a la persona a realizar perfectamente la tarea, son como segundas naturalezas pero no innatos teniendo que ligarlos a los condicionantes que nos influyen para tener ese bienestar que vamos construyendo día a día que nos hacen ir manejando los retos de la vida cotidiana haciendo que seamos más sanos y más felices.
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