La historia de la humanidad estaba basada fundamentalmente en lo físico. Se vivía en una sociedad basada en una cooperación donde las actividades de danza, juegos y técnicas para cazar y pescar formaba parte de la cultura primitiva y de ello dependía la supervivencia. Se trataba de un componente antropológico y de supervivencia donde la buena condición física, resistencia, fuerza, velocidad así como el dominio de capacidades locomotoras como arrastrarse, gatear, empujar, galopar, correr y bricar, etc junto a habilidades y destrezas que se desarrollaban era lo que permitian adaptarse a un mundo y a un entorno hostil. Posteriormente fue evolucionando en función del contexto de la persona estableciendo unas relaciones entre el individuo, la sociedad y la cultura.
En ese tiempo ya la persona se preparaba para superar obstáculos y peligros, para resistir ante las adversidades y los peligros, los cambios, para ser ágil, sensible y valerosa. Un fortalecimiento individual y social siempre en constante desafío.
Desde las primeras civilizaciones hasta hoy ha habido un gran recorrido sobre la actividad física. Hoy en día, la educación física es una disciplina, una pedagogía, una educación del cuerpo y del movimiento. Conocimientos no solo acerca de la competencia motriz sino de ciencias de la educación porque determina un ser humano con cualidades intelectuales, afectivas, sociales y psicomotoras. Es toda una innovación dentro de la educación. Es un área en acción que implica muchos conocimientos, saberes, tanto individuales como del bien común.
La cuestión está en compaginar la relación cultura, naturaleza y educación, en desarrollar el currículum que es amplio y abierto, en los saberes motrices, filosóficos y científicos y en la forma de realizar la tarea, para desplegar lo mejor de si mismo en beneficio de todos, Los ingredientes básicos estarían fijados en la atención, la entrega y el estudio constante. Es muy importante la experiencia pero sin duda lo que es fundamental es la actitud. La actitud con que vivimos y de cómo hacemos las cosas es lo que más influye en el bienestar tanto de uno como de los demás.
En ese tiempo ya la persona se preparaba para superar obstáculos y peligros, para resistir ante las adversidades y los peligros, los cambios, para ser ágil, sensible y valerosa. Un fortalecimiento individual y social siempre en constante desafío.
Desde las primeras civilizaciones hasta hoy ha habido un gran recorrido sobre la actividad física. Hoy en día, la educación física es una disciplina, una pedagogía, una educación del cuerpo y del movimiento. Conocimientos no solo acerca de la competencia motriz sino de ciencias de la educación porque determina un ser humano con cualidades intelectuales, afectivas, sociales y psicomotoras. Es toda una innovación dentro de la educación. Es un área en acción que implica muchos conocimientos, saberes, tanto individuales como del bien común.
La cuestión está en compaginar la relación cultura, naturaleza y educación, en desarrollar el currículum que es amplio y abierto, en los saberes motrices, filosóficos y científicos y en la forma de realizar la tarea, para desplegar lo mejor de si mismo en beneficio de todos, Los ingredientes básicos estarían fijados en la atención, la entrega y el estudio constante. Es muy importante la experiencia pero sin duda lo que es fundamental es la actitud. La actitud con que vivimos y de cómo hacemos las cosas es lo que más influye en el bienestar tanto de uno como de los demás.
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