domingo, 18 de julio de 2021

Maria Callas. El susurro de cristal.


Hoy os dejo un texto que me ha gustado mucho sobre "María Callas" y que viene en el libro titulado "Mujeres de Luz" de la escritora María Vallejo- Nájera .

"Se me conoce como la última diva, fuí la mejor, la más grande, brillante y refulgente. Sin comparación ninguna, la gran Reina, la dama entre las damas... pero debes de contar al mundo "que no lo tuve fácil... Mis comienzos fueron duros, sufrí muchísimo de niña, de joven, de adulta. Una barbaridad... y a pesar de todo¡mira!

Mis padres también pasaron lo suyo...Pobrecitos míos. Sin saber el idioma se embarcaron a Nueva York...sin tener idea de cómo empezar... mi madre era bonita, elegante pero se ganó el título de mandona y autoritaria, y mi padre la fama de sumiso y tímido...El era tranquilo, apacible, sereno. Ella educada en principios morales estrictos victorianos, típicos entonces, que la marcaron el carácter y la hicieron complicada. Con el paso del tiempo se volvió peor que compleja.

Una lástima...pero la andadura no fue fácil ni agradable

Me ha llamado mucho la atención el texto, cómo los personas se buscan un futuro, y dejan atrás un pasado, las raíces y se van, sin saber el idioma, ni la cultura, y luchan por una buena vida, por unos ideales de cultura, de intelectualidad, de libertad y económicos y por ser verdaderas personas y ciudadanas del mundo. 

La dureza de la vida, lo que hay que pasar por conseguir vivir mejor, más libre, de acorde a deseos y necesidades, cubrirlas y procurarse el pan, la salud, la felicidad y luego lo rápido que pasa la vida que quizás durante la misma hay mucho que hacer y de repente pasó.

Todos son conceptos en realidad ambiguos. Ella se sintió mal en la infancia, indefensa, no se gustaba, se veía fea y le pareció todo muy duro, sintió a su madre respecto a sus necesidades fría y distante, cambiaba mucho de colegio, no la dejaba jugar en la calle, ni con las amigas de la zona, la trataba como de alta alcurnia y pensaba que las otras niñas eran mediocres para ella, así que ella miraba nostálgica por la ventana como jugaban las otras niñas a la comba y ella sin poder hacerlo y se volvió una niña triste, miraba como si se tratase de una niña enferma, que no puede jugar, se volvió tímida y reservada, se sentía perdida. 

Nos cuenta que su padre le cogió dos periquitos y que realmente le cambiaron la vida, que es aquí donde se dió cuenta que la vida supera la ficción porque empezó a ser feliz y a sonreír, empezó a emitir sonidos, a cantar, a imitar a los periquitos y así empezó a cantar y a ir a la escuela de canto. 

Cuando ya estaba feliz comenzó su madre de nuevo a decirle lo que tenía que hacer, apunta los altos, anota los bajos, sintió que la presionaba mucho en el aprendizaje y en todo lo que tenía que ver con el progreso. Cuando la profesora le dijo que tendría un buen futuro ella se obsesionó con esto, quizás entendió que podría vivir de su voz pero la amenazaba con que sino obedecía tendría que dejarlo, y que no quería que tuviera amigas, era todo como una tortura pero tenía que hacerlo o disgustaría a sus padres, y su padre no consentiría que se rebelara, así que se callaba y lo tragaba todo, y no daba problemas. La madre le decía que lo sacrificaba todo por ella y que tenía que luchar por el canto.

Realmente aquí ya se ve la dureza de la vida y las discrepancias desde que se nace de padres e  hijos. La diferencia entre el padre y la madre donde al ser la madre la que le dice lo que tiene que hacer y lo que no considera que está bien en cuanto al cuidado, educación y aprendizaje a ella le parece mandona y autoritaria en cambio ve al padre sumiso y tranquilo pero en el fondo sabe que su padre no la permite que se rebele, que actúe en contra de las reglas que él tiene establecidas o ellos y la sociedad. Ella ve esto como una presión enfermiza, le controlaban en este caso las amistades, el juego y la hacian triste. Y además no entendian que fuese así de desagradecida porque la madre dice que queria ser actriz y por ella, por los hijos lo dejó todo. En concreto le decía "yo no pude, tu lo lograrás". La madre quería haber sido la mejor, la más lista y quería que su hija consiguiese sus metas en cambio ella quería jugar, ser libre, tener las amigas que ella eligiese. Al no dejarla encontró su lugar con el canto y los periquitos y en los libros, cogía la vida de los músicos en la biblioteca y que fueron ellos los que llenaron de luz su vida, eran como seres mágicos, y se sintió feliz, aprendía sin esfuerzo.  

Ella era buena hija, sus padres estrictos ¿Que hacer en estas circunstancias? Muchos hijos ante esta forma de actuar se sienten mal, manipulados y humillados. Por otra parte, son los padres quienes eligen desde pequeños como hacer, como jugar y con quién, si ir a fiestas o no, cumpleaños o no, ver la televisión o no, la forma de vestirse, de alimentarse. A la vez las escuelas también establecen sus normas y reglas, si se puede o no y a veces sucede al revés que tus padres te dejen jugar, no elijan las amistades en cambio sea el establecimiento o el profesor de turno quién te deje o no, que castigue o prohiba, y que no se pueda defender de esto y te haga sentirte mal, manipulada y humillada. De alguna manera es muy complicado porque los afectos pueden verse afectados por las familias pero igualmente por los establecimientos escolares y por la sociedad. Todos ellos hacen que la vida sea más estresante. Obviamente aquí ya se ve implicada la salud de la persona, la tristeza o la alegría, en este caso ella al no jugar ni tener amistades era una niña triste y luego está la presión ante el aprendizaje, el tener que hacerlo bien, estudiar, memorizar sin admitir equivocaciones, errores, despistes, negligencias. 

Hay una frase en el libro que dice que las mujeres son cotillas y que pronto se corre la voz de lo que se hace bien y mal pero eso que parece malo es bueno porque da a entender que gracias a esto ella pudo cantar en la fiesta de fin de curso, pues su madre presumía de lo bien que cantaba y que aún nerviosa y que le temblaban las piernas lo hizo y que la aplaudieron mucho y ella fue quitando miedo al escenario y a familiarse con él. 

En realidad los padres y los profesores confiaron siempre en ella pero la hicieron a su forma, y así la reconocieron. Ella hubiera querido ser de otra manera, vivir de otra forma, y sino le gustaba su físico que se veía fea y gorda, ni tampoco su mundo exterior ya de adulta tiene esa lucha de buscar soluciones a sus angustias, a su soledad y a su forma de ser, y a ver ya desde la distancia a sus padres y no importarles tanto si la quieren o no o si se sienten mal o no. 

Los padres se terminaron separando y ella volvió con su madre a su tierra natal. Hay aquí de nuevo una problemática donde era lo normal ante la separación de los padres que ellos renuncien a los hijos y se vayan con su madre. 

Realmente este tipo de problemáticas hace que sus condiciones hayan sido adversas y que ella las haya considerado así, que lo pasase mal y que le pareciese su vida dura y dificil. Si ya veía a su madre mangoneadora y compleja ahora dependía de ella al 100 %, veía su mundo de una forma hostil.

Entiendo que lo que nos cuenta la escritora de la vida de María Callas explica muy bien el estrés, el agotamiento en cuanto a las familias, instituciones y sociedad. Que los niños y los jóvenes quieren una forma de vida, disfrutar, jugar, unos amigos, pasarlo bien y los padres les atan, quieren que estudien, que sean responsables, un aprendizaje y que mientras se va creciendo se ve muy estricto todo aún aunque parezca permisivo, hay normas y reglas, educación y aprendizaje y luego las generaciones cuando llegan a adultas quizás son lo que no han querido ser o se ven así mismas mal, angustiadas, presionadas, no han aprendido aquello que han tenido que aprender de pequeños como es el disfrute, la alegría, los valores, el juego, ni han podido ver a los de su edad incluso como iguales por no dejarles el trato y esto luego no lo perdonan, presentan sus quejas tanto a la familia, como a las instituciones como a la sociedad. 

Para finalizar comentar que nos explica muy bien lo dificil y duro que es educar y hacerlo bien tanto para las familias, las escuelas como para la sociedad y que hay que intentar hacerlo bien siempre pues cada persona tiene una vida y para ella es importante, se es protagonista de la propia vida y mientras se es joven se quiere conquistar el mundo y sentirse apoyados y ayudados y despues de adultos se presentan las quejas tanto a la familia como a las instituciones como a la sociedad porque quizás no se es como se ha querido ser y el mundo funciona así, pero entiendo que el tiempo nos dice que cada generación va siendo mejor que la anterior y que hay que hacer el caminar más fácil y agradable.


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