domingo, 14 de septiembre de 2014

El mundo laboral corporativo



Hay una antigua frase que dice: "el trabajo dignifica". Creo que este adagio puede ser cierto o no. Puede hacerte digno y presentarte tal cual eres o no, puede ser visto como una losa, como un peso, una carga e intentar desmerecer. Puede permitirnos manifestar nuestra creatividad, sentimientos, mejorar como personas, la calidad de vida, o no. Yo me pregunto: ¿Como ha sido mi desempeño profesional? ¿Mi cumplimiento como trabajadora? ¿Como han sido mis fortalezas, mis debilidades y mis amenazas? ¿Que plus he dado a mi trabajo? ¿Que tipo de aportaciones he realizado? y ¿En que medida he mejorado en tareas, salario, ascensos, conforme ha avanzado mi carrera profesional?

La mejor contribución que puede tener un científico es dar una visión nueva de la teoría y de los hechos.  Exponer ideas y llevarlas a la práctica es un arte difícil. Creo que se nos está pidiendo que cooperemos con altruismo y generosidad para construir una nueva sociedad. Que nos comportemos de tal forma que favorezcamos y aumentemos el bienestar del otro. Esa forma de actuar nos daría más oportunidades de supervivencia y de mejorar nuestro propio bienestar.

La mayoría de las veces interpretamos lo que se nos está diciendo desde un punto de vista negativo, bien porque no se nos han expuesto las ideas, no se nos ha permitido cooperar o colaborar, no se nos ha tenido en cuenta, no hemos gustado o bien se nos ha exigido demasiado, al menos no como a otros. Este pensamiento puede generar malestar e impedir comprender otra nueva forma de entender lo que está sucediendo. Hay que aprender a volver positivo lo que no nos está gustando. He podido comprobar que esta forma de actuar es sana, lleva a una perfección personal, profesional y social, al deseo de superarnos, a mejorar día a día, a conseguir metas.

En un mundo conocido altamente competitivo si nosotros tenemos nuestras propias exigencias nos daremos cuenta que para procurar el bien ajeno sin esperar nada a cambio hay que tener mucha nobleza y grandeza de carácter. Ahora bien, independientemente de nuestra decisión adquirimos ciertas relaciones que pueden gustarnos o no pero que forman parte de nuestra vida y de nuestra conciencia. Esto puede condicionarnos. Por eso no podemos juzgar pero es lo que normalmente entra en conflicto con uno mismo y lo que nos hace dudar ante nuestras propias determinaciones. 

No hay comentarios: