martes, 1 de marzo de 2022

El gran farol. El arte de las señales


Los faroles desempeñan un papel muy importante en la vida, a todos los niveles. La palabra farol tiene muchas acepciones, puede tratarse de linternas o cajas de vidrio, recipientes transparentes donde se pone luz. La expresión también se utiliza para las personas que aparentan lo que no son, que presumen de lo que no tienen, que mienten, que hacen alarde de cosas que no son, que en realidad no son cumplidoras y son de falsas promesas. En el juego se trata de apuestas fuertes para engañar a otros, exageraciones para deslumbrar, jactarse, para que se crea algo sin fundamentar, para engañar, atemorizar, desorientar. Es más que una luz, es un invite que forma parte de la cultura. Los faroles sirven tambien como adorno, como homenaje, para conmemorar fiestas y eventos, para alumbrar, sirven como ojo de una persona, como lance a otra jugada, a otra suerte, también invitan a perseverar ante las dificultades, a continuar lo comenzado.

El Gran farol es el título del libro realizado por María Konnikova, escritora ruso-estadounidense, con un doctorado en psicología que escribe sobre todo esto, como aplicar situaciones a la vida real, cómo aprender a dominarse, a prestar atención y a ganar, a tener la claridad suficiente para saber lo que se puede controlar y lo que no, y dentro de esa incertidumbre aprender a controlarla para poder salir hacia adelante. Aun cuando el patrón de la vida se altere o pasen cosas extrañas vencer esto, sin miedo, entenderlo, sin instalar nervios ni tensiones. La ilusión del control, jugar según las reglas y utilizar el conocimiento teórico para tomar mejores decisiones en las prácticas.

Se narran historias de juego, argumentos donde entresaco distintos capitulos  con titulos como " el arte de las señales, un mundo de hombres, analizarme a mi misma..."porque me han resultado muy interesantes. En el juego del poquer los faroles se utilizan para vencer al oponente a base de autoconfianza, de audacia. Tiene efectos psicológicos porque provoca que la persona que hace el farol juegue mejor que el oponente, a no ser que este haya adivinado el farol y no haga el invite a jugar, a seguir jugando. Nos habla del arte de las señales, que son capaces de descubrirse cuando se va de farol, conocía perfectamente las señales, la estafa, el engaño, era como una forma de adivinar el yo interior, o el alma por dentro, las profundidades. Era ser como una lectora de almas, aprender así muchas cosas de una misma y de los demás. Esto le parecía un avance muy grande porque en el juego sabía quien mandaba, quién bloqueaba, originaba presión, provocaba tensión, tenía un as en la maga que la proporcionaba la victoria, y se ponía contenta porque se había salvado. Era un conocimiento que la llevaba a conocer perfectamente al oponente, las experiencias, los estereotipos, cuando quieren sacar del juego de malas maneras o dar un toque de atención y hay que mejorarlo todo, quizás se es demasiado confiada pero hay que mejorar todo lo que creía que se le daba bien: la gente. Quizás la materia, por ej. las matemáticas sean sencillas siendo mucho más complicado adaptarse a los seres humanos nos dice. Desde el primer momento que se ve a las personas ya nos formamos una opinión, una mirada, unas palabras, son suficientes. Esa impresión se forma de una manera muy rápida y ligera, con gran facilidad y son las siguientes observaciones quienes afirman o desmienten, no se necesita una mirada, ni palabras para saber si se es digna de confianza o no, la agresividad, los juicios, pero realmente es importante la primera impresión porque es muy dificil cambiarla, la percepción. Cuando se ayuda, se apoya y cuelan un farol nos dice en una parte del texto es cuando una peor se siente, origina mucha tristeza, más si son familiares, amistades, compañeros, porque conoces la indecencia de fingir. Los cerebros son máquinas de predecir, de pensar activamente, de seguir, dar un paso hacía adelante. Depende de cada uno querer cambiar o no, darse cuenta de errores y equivocaciones, de querer interpretar o no las señales, los faroles. 

Nos introduce en el concepto de juicios de corte fino dado por la destacada experta en comportamiento no verbal y percepción interpersonal Nalini Ambady que nos remite a las percepciones fugaces que genera el cerebro en un intento de abordar la brecha existente y construir un puente, es como una evaluación inicial, basada en observaciones. Una personalidad fuerte puede parecer agresiva y vincularse a elevada testosterona, resulta un juicio de valor pero es sesgado y muchas veces responde a prejuicios, así el color del pelo, lo rapado, los tatuajes, guiñar el ojo, la cara, el rostro, el aspecto como señal, lo que parece o no digno de confianza, de fiar, lo que provoca malestar, o satisfacción, la sonrisa, la mirada, hace que se sea amigo o enemigo, son valores como bloqueadores, son juicios de corte fino que se aplican.

En medicina y en educación muchas evaluaciones y diagnósticos son de corte fino, los rasgos de una personalidad determinada, los estados internos, la ansiedad, la depresión, siendo herramientas de información, no obstante en ellas hay una incertidumbre de competencia pudiendo ser un problema este tipo de evaluación como valoración objetiva, necesitando también datos objetivos porque se puede negar la verdad y construir versiones, a veces se niega aún presentándose pruebas, la apariencia, el mostrarse simpático, afectuoso gusta más que el mostrarse frío o la mala apariencia, las formas, los comportamientos, lo significativo. Para la lectura interior hay que estar cualificado y formado, es muy dificil descubrir el sí mismo. Añade que ni la cara es una buena vara de medir ni los ojos son el espejo del alma. Muchas veces es una decepción tanto la cara como los ojos, la mirada, una derrota, esa información que parece invisible tiene que basarse en montones de datos, y en observaciones de comportamiento, en incontables horas de estudio y en interacciones. Los atajos cognitivos se ven reforzados con los datos, el estudio, con recopilación de información. Y tiene que ser realizado por expertos por que tienen un enfoque científico, no se puede evaluar sin experiencias previas y menos a oponentes. Recopilar datos sobre interpretaciones que funcionen. Con los juicios de corte fino se puede decir que se piensa bien y/o mal, que se está dispuesto a colaborar y/o a competir,  pero hay que ir más allá, a la evidencia científica que mejora y aporta datos empíricos y solución de problemas, da calidad. Hay que saber esto, hay muchas jugadas que se engaña porque no se quiere dejar desnudar el alma, ni saber la realidad, la vida exterior, y se aprende a las malas, se está en lo más bajo, las intuiciones pueden ser limitadas y no ser conscientes plenamente de los comportamientos siendo esto importante, aprender lo mejor posible, controlarse, analizarse a uno mismo e "ir más allá de las señales, del gesto, del tic.." ir a los comportamientos, aportan lo que el contexto transmite. Son una pieza del rompecabezas. Cuanta más información sobre uno mismo mejor, siempre es una ventaja, un buen análisis, una información de lo profundo combate la fatiga, el estrés, el cansancio, lleva a la esencia del propio pensamiento, a saber lo que se quiere hacer realmente, a racionalizar y actuar con más confianza. Además de todos los matices y del sistema de personalidad, de lo cognitivo afectivo, está lo humano y más allá aspectos globales que no tienen sentido y que se sacan de contexto. 

La teoría entiende a la persona como una entidad activa que construye planes, interactúa, crea situaciones, cambios y que tiene reacciones. Siendo muy importante el catálogo de reacciones, tales como "si, entonces", "si me siento amenazada entonces atacaré". El perfil del comportamiento es el mejor análisis, no hay atajos para la experiencia, ni para el número de horas de estudio, de trabajo y esfuerzo duro. "Las señales están relacionadas más con reacciones que con acciones". 

¿Cómo se gestionan las reacciones? Las reacciones conforman dinámicas, situaciones, el juicio se ve afectado, te enfadas, te vas, sientes malestar, se responde de forma inconsciente y al revés. Ver el mundo con la libertad invertida. Todo depende de la situación. La incertidumbre es dificil de entender tomando normalmente las decisiones que se tomen ya sean globales, individuales. Y todo tiene que ver con la salud mental, el cerebro no se lleva bien con la suerte, esto de tener buena o mala suerte, de pensar en maldiciones, en horóscopos, aquí hay que decidir una misma ser quién mande. Nos comenta en un apartado que como puede ser que mentes brillantes, sobresalientes crean y se aferren a dichos, herraduras, cartas, a números de la suerte, si la confianza es un factor importante hay que minimizar estas cosas, son factores que no se pueden controlar, las creencias de la mala suerte, la mala racha, de martes y trece, pasar por debajo de una escalera, esa camiseta. Se puede ser valiente o cobarde según la situación del día a día, sentirse cómoda o incomoda ante lo desconocido  y esto lleva a experiencias emocionales,  a trabajo duro, a minimizar lo que puede confundir. Se puede llegar a enfermar si se cree en la mala suerte, en las maldiciones, en estar maldito, siendo incapaz de mejorar esto. El efecto que la mente tiene sobre uno mismo, creer es un arma también poderosa siendo el estado mental muy importante. Es fundamental para la vida el equilibrio mental. Superar este tipo de cosas, de atribuciones falsas, de impresiones y hacerlo con elegancia y no con amuletos. Muchos jugadores y deportistas llevan amuletos, siendo esto peligroso y luego se sienten mal si lo pierden, si fallaron. Pueden ser situaciones divertidas como el asociar las uvas a la nochevieja, si se lleva rojo se empieza el año con amor, el brindis pero solo tienen que significar ese momento, una gracia, sin generar presión, hay que saber controlar y dominar esto emocionalmente. Mirar el horoscopo, poner santos encima de la mesa, las estampitas, hay que ser inmunes a estas cosas. Mas alla del pensamiento mágico, de los objetos está lo racional.  La mente necesita control de todo esto, de la magia blanca como es ver el alma de los oponentes y de la magia negra acerca de las cartas ocultas. Amar la vida sin mas, el mundo que nos rodea, mejorar la actitud, sentirse bien, capaces, ser más serios y mantener una buena disciplina, sin vivir a lo loco y lidiando con el caos.  Si existen adicciones las cualidades quedan en nada. Acción y emoción tienen que dar siempre un buen resultado, la vida ocurre sin más, y mientras ocurre se vive, se aprende, se adquieren habilidades, conocimientos, se intenta dar sentido para poder conquistarnos y gestionarnos, aceptar la incertidumbre, intentar analizarla y sentirse bien. Cuando se sufre hay cambios naturales pero hay que arrojar luz a estas situaciones. Haber consenso. Aprender a gestionar las reacciones es también aprender a gestionarse de forma abstracta. Muchas veces se pierden oportunidades importantes porque pesa sentirse mal, machacar al oponente y como mujer cuesta todo mucho mas, hay que ser triplemente excepcional.

Para finalizar termino con frases que aparecen en el libro y comentar que el juego desvela muchas facetas del comportamiento humano, las tomas de decisiones que se llevan a cabo y como gestionar la presión, la frustracción. El Gran Farol es siempre seguir hacía adelante en lugar de rendirse.

Mi riqueza esta en las habilidades que he adquirido, en la profundidad de mi capacidad para tomar decisiones, en la fuerza emocional, en el autoconocimiento.

Debo rendir homenaje a esa energética pero caprichosa dama, la suerte, que eligió otorgar su beneficiencia a mi vida a pesar de que he pasado gran parte de mi vida matemática intentando demostrar que, en realidad, no existe. Mark Kac, en el Gran Farol

El jugador...o bien se ve elevado a lo mas alto de una loca felicidad debido al éxito o cae en las profundidades de la desesperación debido al infortunio; siempre en los extremos, siempre sumidos en una tormenta; en un momento, el semblante del jugador es tan sereno y calmado que uno pensaría que nada puede alterarlo, pero al minuto siguiente es tan borrascoso y tempestivo que amenaza con destruirse a sí mismo y todo lo que tiene alrededor; y es transportado cuando gana o cuando pierde, y se ve lanzado sobre las olas de una pasión arrolladora, perdiendo de vista tanto el sentido como la razón" Charles Cotton en el Gran Farol


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