8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres

En mis horas de sueño quizás me gustaría volver a soñar pero ya no con mujeres de occidente ni de oriente frustradas, con ilusiones desmoronadas ni con jefes y personas que determinan la vida y el futuro. Sino soñar con hombres y mujeres que se apoyan para poder ser libres, felices, eternos, que muestran su pasión por el mundo, por su trabajo y que no tienen que elegir si cuidar a sus hijos o trabajar porque se sienten felices desarrollando todas sus tareas y se apoyan, se dan seguridad, confianza, se quieren de tal forma que pretenden salir en la vida hacía adelante con una gran dignidad y un gran sentido de la realidad. Hombres y mujeres que trabajan juntos, que tienen los mismos objetivos, que pueden conversar, bromear, divertirse, hombres y mujeres que luchan, que se elevan y hacen crecer sus vidas porque saben convivir y lo hacen con sencillez, con naturalidad y los que están alrededor se contagian de ese deseo de ser mejores.  

En mis horas de sueño quizás me gustaría volver a soñar pero soñar que no habrá huelga de mujeres, que no hace falta, ya no se entiende porque esa lucha, ya no tiene sentido porque ya no son victimas de género, ni de políticas ni de religiones ni fanatismos, ni tienen que renunciar por lo que han luchado, ni dejar su trabajo en manos de otros por estrés, depresión, malestar, desgaste sino que pueden realizar su proyecto de vida personal, profesional y social con dignidad porque desean todo lo bueno. Sus condiciones ya no son duras ni adversas ya que no pasan penurias y son respetadas, consideradas y están bien pagadas pudiendo ejercer y vivir con plena libertad y así recuperar la voz, ese grito que da igual que sea silenciado y desgarrado por dentro que ruidoso por fuera o al revés porque no hace falta darlo para poder cambiar las cosas y cumplir las expectativas de llevar una vida normal, en paz, tranquilas y sobre todo en libertad caminando hacía adelante. 

En mis horas de sueño quizás me gustaría volver a soñar pero soñar con realizar un recorrido gratificante con una riqueza interior profunda y que se pueda exteriorizar participando de un mundo rico y confortable, sin barreras donde el conocimiento es clave para el presente y para el aprendizaje de una vida mejor, mas enriquecida donde se pueda alimentar la esperanza, recuperar la sabiduría y pensar que hay que confiar en la humanidad porque los seres humanos son capaces de hacerlo bien, de tener buenos sentimientos y de dar sentido a las vidas y nada en las mismas es problema ya que todo tiene solución. Cada historia, cada rostro, nombre, edad, memoria, presente se puede relatar y cada deseo se hace realidad porque hay una vida estable con necesidades cubiertas siendo un goce curioso y profundo que reconcilia a cada mujer con ella misma. 

Así es emocionante soñar, sentir esa ternura, esa expresión de felicidad como un honor inmerecido, como un regalo que se disfruta mucho. 

Todo el texto está basado en el libro "El grito silenciado de Ana Tortajada". Para finalizar os dejo frases que me han gustado mucho para este día:

"Tratarse bien a uno mismo es tratar bien al otro"
"No cuidarse a uno mismo es una forma de maltrato a los demás"
"Incluso en las mas altas y escarpadas montañas existe un sendero que conduce a la cima"
"No parecerás un extraño si te adaptas al de a lado"
"El árbol no se mueve sino sopla el viento"
"El amigo verdadero es aquel que te da la mano en tiempos de aflicción y de angustia"
"Siempre existe un camino de corazón a corazón"
"No hay rosas sin espinas"
"A veces suele confundirse cuando hay que elegir entre lo urgente y lo importante"
"Ha sabido bailar el agua, adelantarse, hacer lo grato, lo que está bien, seguir la corriente"
"Solo desde el respeto se puede llegar a la comprensión y apreciar la riqueza de la diversidad".

" FELIZ DÍA DE LA MUJER"