Cuestionarse la realidad

Le enseñó que:

Cualquiera que aspire a conservar su sano juicio necesita de un lugar en el mundo en el que pueda y desee perderse. Ese lugar, el último refugio, es un pequeño anexo del alma al que, cuando el mundo naufraga en su absurda comedia, uno siempre puede correr a encerrarse y extraviar la llave. Uno de los hábitos más irritantes era el de tener siempre razón. 

Con el tiempo ella acabó por rendirse a la evidencia y decidió que quizás había llegado el momento de encontrar su propio refugio, porque el absurdo del mundo había dejado de parecerle una comedia ocasional para convertirse en una simple rutina. Por una vez el destino quiso darle una buena mano de cartas. 

Como todos los grandes encuentros sucedió cuando menos lo esperaba. El problema son los caminos, no el caminante.  

Las certezas reconfortan pero solo se aprende dudando.

Ya le dije en su día que pese a las apariencias se apreciar la ironía. 

Que el espíritu inmortal de Miguel de Cervantes me fulmine ahora mismo si algún día se me ocurre sugerirle a usted que vayamos a ver alguna epopeya sobre el triunfo del espíritu humano.

Toda la tristeza del mundo en la mirada. Uno ya se sabe todos los trucos del destino.

El laberinto se refiere a la ciudad de Barcelona, a la otra ciudad, una especie de infierno. Está inspirado en Alicia en el pais de las Maravillas. A lo largo de las aventuras se hace más siniestro.

Quien sabe

Pareja demasiado joven, casada a toda prisa y con criatura encargada antes de pasar por la vicaria...El cuadro perfecto de la fragilidad. El futuro está invariablemente en el pasado.

Quizás el sueño es del otro lado. Solo algo así podría pertenecer al otro lado donde habría quedado prisionera el alma.

El dolor y ella ya eran viejos adversarios: distraída, la cabeza en las nubes, mitad de la sonrisa en los labios y ese aire de quienes tienen el lujo de no saber como funciona el mundo. Tenía aquel punto de inocencia, o de pudor de las niñas de buena familia.

Me encantan ese tipo de personas con olor a quiero, puedo y me lo merezco. Con gusto a no lo sé todo, escucho y aprendo; con mirada de sí y sonrisa de gracias.

A su manera es una heroína aunque sus devaneos la van convirtiendo poco a poco en un reflejo de los espejos
Todos tenemos amigos es cuestión de saber encontrarlos.

Por eso las personas que, como tu y yo, nacemos con un don tenemos la responsabilidad de utilizarlo por el bien de los demás. el mío es saber reconocer el talento en otros y guiarlos para que llegado el momento puedan tomar la decisión adecuada. Yo no tengo ningún talento. Ningún don. Claro que lo tienes. Confía en mí y sobre todo confía en ti misma.
Podía sentir su presencia y sus ojos acariciando su silueta desde la distancia.
Lo importante no es tanto la discreción como la aplicación de los principios de la óptica. Cuando le preguntaban por su secreto decía: El quid de la cuestión argumentaba, no es lo que ves tu sino lo que está al alcance de la visión del otro. El único error es mirar en la dirección equivocada.

Necesitaba tiempo para pensar y observar desde la sombra

La mayoría de los mortales nunca llegamos a conocer nuestro destino. Estamos atropellados por él. Para cuando levantamos la cabeza y lo vemos alejarse por la carretera ya es tarde y el resto del camino lo hacemos en lo que se llama la madurez. La esperanza no es más que la fe de que ese momento no haya llegado todavía y acertar a ver nuestro verdadero destino y tener la oportunidad de ser nosotros mismos.

Aquella vida por vivir

Hilos conectados para encontrar la llave o la puerta de entrada. Parecía tener una habilidad sobrenatural para establecer conexiones y lazos, como si el cerebro le girase cien veces más rápido que al resto de los mortales.

La realidad nunca supera a la ficción. Al menos a la calidad.

                                                        "El laberinto de los espíritus"