jueves, 14 de septiembre de 2017

Las virtudes del Principito

Siembra un pensamiento y recogerás una acción. Siembra una acción y recogerás un hábito. Siembra un hábito y recogerás un carácter. Siembra un carácter y recogerás un destino
Dicho Popular


El Principito nos dice que si quieres ser sabio y feliz tendrás que volver a ver el mundo con los ojos de un niño. Un niño que va recorriendo el mundo realizando preguntas y aprendiendo de la gente y dejando a la vez sus propias enseñanzas. Nos explica que de pequeño quería dibujar pero desistió ya que los adultos no entendían sus dibujos. Le pedían que dibujara un cordero y como al hacerlo no le salía bien lo que hizo fue una caja con tres agujeros y metió el cordero dentro. Añade que las virtudes son muchas - bondad, coraje, prudencia, respeto, paciencia, solidaridad- y que nos convierten en mejores personas. 


Las ideas, las palabras valiosas a veces no se entienden, no se aprecian a simple vista. Son como la caja del cordero. Hay que ejercitar la imaginación. Saint -Exupéry autor del libro siempre estaba dibujando niños y se dice que era debido a que a través del dibujo representaba el niño que llevaba dentro.
Una virtud es una disposición al bien, a actuar correctamente. Permite a quien la posee llegar a  buen puerto aún remando contra corriente llevando a término opiniones correctas hasta en situaciones muy difíciles y así poder cambiarlas. A las virtudes se las conoce con el nombre de valores. El virtuoso está en camino de ser Sabio porque sabe como conseguir sus metas sin pisar a nadie, pone a los demás de su lado y los lleva a alcanzar así sus metas

¿Cómo se ve que es una virtud sino se sabe ver el corazón y ver la mente? Se prejuzga por lo que se tiene, por las ropas, el aspecto pero hay que aprender a ver con el corazón  para ver los valores y con la mente para interpretar las dudas, las incógnitas, las fórmulas, los dibujos y conocer así el significado del proceso de la persona. 

Es necesario tener ojos de niño, disponer de tiempo y que cada persona disponga de su propia canción. 

Para finalizar os dejo "La canción de las personas":


Existe una tribu en África, donde la fecha de nacimiento de un niño no se toma como el día en que nació, ni cómo el momento en que fue concebido sino como el día en que ese niño fue pensado por su madre. Cuando una mujer decide tener un hijo se sienta bajo un árbol y se concentra hasta escuchar la canción del niño que quiere nacer. Cuando descubre que está embarazada enseña la canción a la gente del lugar para que cuando nazca le den con ella la bienvenida. Cuando el niño recibe educación la tribu le canta su canción y así siempre: cuando se convierte en adulto, cuando se casa y cuando sigue sus episodios de vida hasta que su alma se va y le cantan su canción para acompañarle en el viaje. 

La tribu reconoce así que cada uno tiene su propia canción y se reconoce que la forma de corregir un comportamiento antisocial no es el castigo sino el amor ya que cada uno vibra con su propia frecuencia y que cuando se conoce la propia canción se alcanza la autenticidad y se recupera la identidad.

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