“Es necesario eliminar tanto como
se pueda el sufrimiento de la vida social, pues el sufrimiento solo sirve a la
gracia y la sociedad no es una sociedad de elegidos. Siempre habrá suficiente
sufrimiento para los elegidos” Simone Weil
“El amor ha descendido por amor a
este mundo en forma de belleza” Simone Weil
“No es el camino lo que es difícil
sino que la dificultad es el camino”. Kierkegaard
“El hombre que no posee música en
su interior ni se conmueve con la concordia de dulces sonidos, es carne de
traición, conspiración y corrupción…” Shakespeare
Simone Weil nació en Paris un 3
de febrero de 1.909. Tuvo una infancia feliz y llena de cariño. Estuvo muy arropada
por su familia que le brindó un gran desarrollo integral y una exquisita
educación siempre enriquecida por su mundo con grandes experiencias culturales,
artísticas y científicas. Tenía una necesidad vital de amistad. Fue creyente de
los principios del catolicismo pero nunca quiso pertenecer a la iglesia
católica siendo laica y considerada como una mujer representante de un nuevo
concepto de bondad y de santidad muy preocupada por los más débiles, como un
caso raro de mujer luchadora, alegre, positiva y comprometida llegando a
llamarla “la virgen roja”. Vinculaba a sus vivencias cotidianas las ideas
sociales, artísticas y filosóficas. Padecía de dolores de cabeza y se cuenta de
ella que tuvo tres experiencias místicas de forma natural e involuntaria. Por
su parte no hubo una búsqueda de Dios y llegó a decir que el cristianismo es la
religión de los esclavos. Aceptaba la
divisa del verso de Esquilo: Por el sufrimiento se llega al conocimiento”. Para
ella el mundo es la ausencia de Dios, su distancia que llamamos espacio, su
espera que llamamos tiempo y su huella que llamamos belleza.
Estudió filosofía y literatura
clásica. Realizo una tesis bajo el título:
“Ciencia y percepción en Descartes”.
Trabajó como profesora de filosofía. Ningún partido ni movimiento religioso
la reclamó para sí, creyentes o no creyentes, progresistas o reaccionarios pues
su vida y obra incomoda ya que evidenciaba una gran lucidez frente a los
poderes establecidos por su intención de “pensar y de no vender su inteligencia”.
Es conocida como escritora de textos místicos y filosóficos y de una gran
paradoja.
Para ella la educación tiene que ver con la confianza ¿de qué, con quién y de quién me fío para que me guíe en un camino de aprendizaje? ¿ hay que someterse a la conducción de la autoridad de los sabios, a las luces de la razón o al sentido común, o a lo científico, lo real, lo teórico, lo práctico, etc? ?. Se negaba a impartir una
educación memorística y repetitiva ya que quería estimular el pensamiento y la
imaginación en los estudiantes.
Aunque era pacifista radical fue
tildada de izquierdista peligrosa porque participaba en protestas y marchas
causando grandes reyertas y aunque leyó a Marx y le gustaban sus ideas
polemizaba en la actitud ante vivos y muertos.
Su obra es un regalo y a la vez
un desafío que busca esclarecer la situación del hombre y del mundo en el que
vive. Siempre ha escrito artículos con destino a los obreros y su fuerza de
voluntad hizo que siempre saliera hacía delante.
Vivió un tiempo en Alemania y
dejó la profesión docente para trabajar en la Renault. Ella fue llamada
realmente “una rebelde con causa” y dice que en el trabajo referente a la
fábrica “no hay órdenes contradictorias sino que hay humillación en la forma de
cómo se reciben las órdenes. Ella se considera una mujer esclava y desde una
actitud religiosa matiza su postura frente a la pobreza obrera y se hace la
siguiente pregunta:
¿Cómo esperar que de una clase
esclavizada pueda llegar la salida de la opresión cuando lo que se ha visto es
un mero relevo de poderes que atrapados en lo que Hegel llama la dialéctica del
amo y el esclavo, lo que buscan es el momento de la revancha y gozar de los
deleites del poder que pueden ejercer sobre los demás?
Sus ideas pueden parecer ingenuas
e iluminadas pero ella acerca de la Organización de las fábricas trata de saber
si permiten ejercer sin oprimir espíritus y cuerpos y que si el mal social
proviene de las mismas es allí donde hay que corregirlo y que aunque hacerlo es
difícil no es imposible. Lo más importante es no destruir personas. Ya no es
tan importante hacerlos felices ni dóciles como no envilecerlos.
Sostiene que a lo largo de la
historia la actividad manual e intelectual estuvo siempre enfrentada, la fuerza
del trabajo frente a los que manejan las palabras.
Tuvo un encuentro con Simone de
Beauvoir donde se entresaca en la relación que si S. Weil luchaba por el deseo
de que nadie pasara hambre en el mundo S. de Beauvoir decía que ese no era el
problema en el mundo ni el de la felicidad sino el de dar sentido a la
existencia.
TS Eliot decía que Simone Weil “Amó
de verdad el orden y la jerarquía más que muchos que se llaman a sí mismos
conservadores, y al mismo tiempo, amó de verdad al pueblo más que muchos de los
que se llaman a sí mismos socialistas”.
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