Un viejo refrán dice:
Es cierto que muchas veces tengo
la sensación que lo vivido ayer ya no encaja hoy y que tanto esfuerzo y trabajo
ya no vale para nada pero en su momento fue lo requerido y ha servido como aprendizaje y aportación a ese grano de arena del que la sociedad siempre saca provecho.
Ha llegado la navidad y con ella
tiempo de agradecimientos, reflexión, de paz, amor y de repensar en hacer bien las cosas.
Del año 2015
destacaría la excelencia de los viajes como experiencia vivida muy fructífera
en mi vida familiar y también como centro de atención de autorrealización
personal.
En el trabajo el balance ha sido
positivo siempre con propuestas de mejora sintiéndome con la responsabilidad de cumplir el programa y del buen funcionamiento
de las clases. Intento disfrutar de la profesión y se un poco más del porqué de las dificultades y del progreso. El problema de la competencia lleva muchas veces a realizar juicios de valor a la ligera con actitudes inadecuadas generadoras de malentendidos y conflictos que generan hostilidad y convierten las relaciones más bien en rivalidades por eso mejor no dar aprecio aunque sin despreocuparse ya que producen condiciones inadecuadas y desventajas sin velar por nuestros intereses e inquietudes acordes con los méritos y desarrollos logrados.
Es cierto que la vida está llena de retos y aprender a
mantenerse en calma ante las situaciones del día a día requiere un esfuerzo. A
veces nos surgen sensaciones que nos confunden y desequilibran transformando
nuestro interior en una fuente de tensión y sufrimiento y es complicado no
analizar lo sucedido e intentar tragar la dignidad porque la integridad no
tiene color, ni sabor, ni forma y puede ser un estado de bienestar y
satisfacción cuando todo va bien y de amargura cuando no te gusta.
Entresaco del año una enseñanza valiosa donde la confianza en
una misma y el optimismo han servido para seguir luchando teniendo siempre en
cuenta los límites y evaluando las circunstancias antes de acceder a un nuevo
desafío. Si se quiere experimentar hay que valorar los efectos que pueden
representar los logros y los fracasos tanto positivos como negativos
relacionados con sentimientos de éxito tales como motivación, satisfacción,
entusiasmo, energía que producen afirmación, seguridad y confianza en contraste
a resultados adversos manifestados por miedos, inseguridades, inhibiciones que
son más denigrantes y desesperantes llevando a estrés, frustraciones y malestar
general. Los efectos se relacionan con la sensibilidad siendo el positivo
protector de enfermedades y facilitando el buen rendimiento mientras que el
negativo es un factor de riesgo que lleva a la angustia, vergüenza y tristeza.
Ante este último cabe también la pregunta ¿Dónde está el error? y la vuelta
atrás examinando las acciones, esquematizando, dando respuestas volviendo a
empezar de nuevo a trabajar. Si no hay solución elegante a ese problema
resignación y dejar el asunto de lado puede no ser el momento hasta retomarlo
de nuevo y ver la cuestión de una forma mas clara y concisa. El cansancio nubla
la vista y hace que se esté demasiado concentrado en los pensamientos perdiendo
el contacto con el exterior sin poder asimilar el paisaje que se despliega ante
los ojos. Es necesario prever esto y salvaguardar los numerosos caminos
que hay para encontrar respuestas óptimas que lleven acuerdos, mejoras y buenos
sentimientos.
Como conclusión pensar que lo vivido y venidero sea con paz, amor, salud, dinero y prosperidad y ante los problemas seguir manifestando mejor diligencia y conformidad. Mi agradecimiento y mi más profundas y sinceras felicitaciones a todas las personas que me han ayudado en mi caminar y han sabido enriquecer complicados momentos e insólitas situaciones venciendo las dificultades encontradas con medidas constructivas y soluciones sencillas.
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