lunes, 16 de septiembre de 2013

Mobbing






Hoy os dejo el artículo acerca del Mobbing escrito en mi tesis: "Condicionantes socio-profesionales de la salud docente" Pg. 108-111.

Hay que distinguir el acoso del estrés profesional. El acoso es mucho más que estrés. El estrés generado por presiones puede desgastar a una persona y conducirla hasta una depresión por agotamiento mientras que en el acoso moral lo que predomina es la humillación, la falta de respeto a la persona.

            La profesora Hirigoyen, en su libro “el acoso moral en el trabajo” (2.000:22),  afirma que el acoso moral aparece en el trabajo:

“cuando la persona que constituye el blanco percibe la malevolencia de la que es objeto, es decir, cuando la negativa a la comunicación es manifiesta y humillante, cuando las críticas que se hacen del trabajo son malintencionadas y las actitudes y las palabras se tornan injuriosas. Las consecuencias sobre el psiquismo son mucho más graves cuando uno toma conciencia de que hay intención de perjudicar(...)Se trata de una herida en el amor propio, un ataque contra la dignidad, pero también de una desilusión brutal. El traumatismo es mayor cuanta mayor implicación tenía esa persona en el trabajo”

            El punto de mira es el individuo, se trata de liberarse de una persona porque es molesta.

            El profesor Piñuel (2.002:9) asegura que “ el acosador puede moverse por celos profesionales, envidia hacía alguien, por su situación familiar o por su propia falta de competencia. Son personas que sufren una alteración de la personalidad, carecen de norma moral interna, puede ser un individuo narcisista con un profundo complejo de inferioridad. Son psicópatas que carecen de capacidad para ponerse en el lugar de los otros. El mobbing es causa en Europa de uno de cada cinco suicidios”.

            Hirigoyen (2.000: 96) habla de los procedimientos utilizados, de conductas hostiles y las agrupa en cuatro categorías, que van desde la más difícil de advertir hasta la más evidente. La autora dice que “lo que se pretende es pillar en falta a la persona designada para que aparezca como incompetente”  y añade que estas conductas  son las primeras que se evidencian cuando el acoso moral viene de la jerarquía.

            Las conductas hostiles serían:

a)     Atentados contra las condiciones de trabajo

·       Se le retira su autonomía a la víctima
·       No se le transmiten las informaciones útiles para la realización de una tarea.
·       Se replican sistemáticamente todas sus decisiones.
·       Se critica su trabajo injusta o exageradamente
·       Se le niega el acceso a los instrumentos de trabajo: teléfono, fax, ordenador.
·       Se le retira el trabajo que solía realizar habitualmente.
·       Se le dan constantemente tareas nuevas.
·       Se le atribuyen voluntaria y sistemáticamente tareas inferiores a sus competencias.
·       Se le atribuyen voluntaria y sistemáticamente tareas superiores a sus competencias.
·       Se hace presión para que no haga valer sus derechos (permisos, horarios, primas).
·       Se logra que no se promocione.
·       Se le atribuyen trabajos peligrosos en contra de su voluntad.
·       Se le atribuyen tareas incompatibles en contra de su voluntad.
·       Se ocasionan desperfectos en su lugar de trabajo.
·       Se le dan deliberadamente consignas imposibles de ejecutar.
·       No se tienen en cuenta los avisos médicos cursados por el médico de la empresa.
·       Se la empuja al error.

b)     Aislamiento y rechazo de la comunicación

·       Se interrumpe constantemente a la víctima
·       Sus superiores jerárquicos o sus colegas dejan de hablarle.
·       La comunicación con ella se realiza por escrito.
·       Se rechaza el contacto visual con esa persona.
·       Se la instala apartada de los demás.
·       Se ignora su presencia dirigiéndose únicamente a los demás.
·       Se les prohibe a los colegas que le hablen.
·       No se le permite hablar con los demás.
·       La dirección rechaza cualquier petición de entrevista.

a)     Atentados contra la dignidad

·       Se utilizan observaciones despectivas para calificarla.
·       Se utilizan gestos de desprecio dirigidos a ella (suspiros, miradas despectivas, encoger los hombros...).
·       Se la desacredita ante el resto de los compañeros.
·       Se hacen circular rumores relativos a ella.
·       Se le atribuyen problemas psicológicos (se la tilda de enferma mental)
·       Se critica su vida privada.
·       Se ridiculizan sus minusvalías o su físico; se la imita o caricaturiza.
·       Se ridiculizan sus orígenes o su nacionalidad.
·       Se atacan sus creencias religiosas o sus convicciones políticas.
·       Se le atribuyen tareas humillantes.
·       Se le injuria en términos obscenos o degradantes.

b)     Violencia verbal, física o sexual

·       Se cohíbe con amenazas de violencia física.
·       Se le arremete físicamente, aunque de forma leve: se la empuja, se le cierra la puerta en las narices.
·       Se le grita.
·       Se invade su vida privada con llamadas telefónicas y cartas.
·       Se la sigue por la calle, se la acecha ante su domicilio.
·       Se ocasionan desperfectos en su vehículo.
·       Se la acosa o agrede sexualmente (con gestos o con expresiones).
·       No se tienen en cuenta sus problemas de salud.

            Autores como Leymann (1996), Piñuel,(2.002:9), Hirigoyen,(2.000:124-125) coinciden en que el sector educativo es uno de los más afectados por acoso psicológico o moral, en especial en la Universidad. En el mundo de la investigación hay verdaderas luchas y rivalidades, se apropian de los conocimientos e ideas de otros, de los escritos, de las ideas y se espabilan para publicar antes, importa más obtener notoriedad que los progresos de la ciencia.

            Las sintomatologías que presentan las víctimas, en primer lugar, es un cuadro traumático común a todos los traumatismos psíquicos, con una pregunta ¿Será verdad o me habré vuelto loco/a?. Estrés, depresión, ansiedad, trastornos psicosomáticos, problemas digestivos, problemas endocrinos, subidas de hipertensión arterial... El acoso deja huellas que pueden ir desde un estrés postraumático hasta vivir con vergüenza, con cambios en la personalidad.

            La profesora Hirigoyen señala que el acoso sexual está próximo al acoso moral, que existen estudios donde se demuestra que la víctima solía ser una mujer y que la mayoría de las veces el acosador su superior jerárquico, que muchas veces el acosador no considera su conducta anormal, la ve viril y añade que hay mujeres que son marginadas, acosadas o a las que se les impide trabajar por el simple hecho de que son mujeres.
  


No hay comentarios: