jueves, 14 de junio de 2012

La tesis

Ya hace tiempo que escribí estos apuntes que os dejo a continuación basados en este libro y autor.



LA TESIS y los rompecabezas tienen muchas cosas en común, aunque la tesis es más complicada pues hay que elegir la forma final del propio rompecabezas. Diseñar las piezas, construirlas con sus propias herramientas y encajarlas para demostrar que forman un conjunto homogéneo y coherente.

Es algo más que escribir y presentar un libro. Se necesitan métodos, técnicas, recursos documentales, trabajos de campo, bibliografía, y también soluciones para organizar el trabajo intelectual. No sólo hay que saber escribir, sino también dar soluciones para concebir un plan de trabajo. Recopilar, organizar datos, gestionar y exponer conocimientos. Pasar de la información al conocimiento tiene su dificultad. Se experimentan dudas, vivencias, actitudes, emociones, se descubren cosas, ocurren cambios. El doctorando y su proyecto quedan estrechamente unidos. Es también una experiencia personal, una reflexión sobre si mismo y sobre el entorno que le rodea. Detrás de cada tesis hay personas que viven, piensan, tienen ilusiones, tienen expectativas, personas de carne y hueso que se encantan y se desencantan. Es un proceso de maduración intelectual, guiado por un director y quizás con mucha gente detrás. Mucho trabajo individual que pasa por muchas etapas. Al que llega se le reconoce su saber, sus méritos públicamente y con el tiempo puede dirigir investigaciones.

Hacer una tesis es muy complicado. El trabajo intelectual debe organizarse en distintos niveles. No es fácil conjugar todas las partes. Es mucho trabajo. La obra que presenta es un síntoma, un saber que ha estado elaborando, a lo largo de un proceso de planificación, gestionando y defendiendo conocimientos. El trabajo realizado, una vez leída la tesis, sólo era un pequeño esfuerzo en una dirección determinada. No es el final del trayecto sino el principio. La aceleración de una carrera profesional. El trabajo del investigador no termina con la tesis que defiende. Más bien es lo contrario. La tesis es una obra abierta, es la primera etapa, unas condiciones de un futuro aún por llegar.

La tesis es como subir a la montaña rusa, puede ser emocionante o no. Durante el trayecto disfrutas, te encanta el riesgo, te emocionas con sucesos. A un periodo de euforia le sigue una bajada de ánimos. Dudas, decepciones, altibajos, alegrías. Hay que tratar de que la mente controle las emociones y mantenerse firme aún en los peores momentos. Las tormentas no duran toda la vida.

Hay momentos pletóricos ante la contemplación de la capacidad intelectual. Es una verdadera batalla, una lucha, es enfrentarse a la complejidad de la vida y la necesidad de tomar decisiones importantes y adecuadas.
  
A nivel general al menos en una tesis hay numerosas tesis:

*      Una que se piensa
*      Otra que se estudia
*      Otra que se explica
*      Otra que se escribe
*      Otra que se presenta
*      Y, la que se vive



Las interrupciones pueden convertirse en uno de los peores momentos a la hora de producir conocimiento, devoran tu tiempo como si se tratase de patatas fritas que por algún extraño sortilegio una no se detiene hasta terminar la bolsa, aumentan el estrés y la angustia. Tomarse un respiro está bien pero entiendo que cuando te lo marcas tú, no cuando lo hacen los demás. El balance entre descanso y trabajo siempre se dirige al trabajo. Sucede también que además de trabajar, se trabaje mucho y a veces nos agobiemos. Cuando nos encontramos con muchos quehaceres el nivel de estrés aumenta y tenemos que cambiar el chic totalmente y eso es  añadir  una tarea extra a la que ya tenemos.

Si paseamos por el monte y nos encontramos con dos caminos y no sabemos cual tomar y la posibilidad de error es la misma, optamos por sistema por el camino que sube, desde las alturas se ve todo mejor y se puede decidir la ruta a seguir. Desde el fondo del valle es más complicado. Subir supone un esfuerzo.

El director es uno de los canales por los que se transmiten las culturas académicas, no solo dirige que sino guía. Es un compañero de viaje que orienta hacía dónde ir, que ayuda a levantarse cada vez que se cae en un obstáculo, que advierte de los peligros que corre, alguien con quien se puede contar en los momentos difíciles. No es fácil encontrar a esta persona, o quizás ella te encuentre a ti. Un director de tesis es mucho más de lo que parece. Imagínate que después de cierto peregrinaje se ha conseguido encontrar a tu gurú, maestro espiritual, para que te guíe en el sendero de la perfección cognitiva. Cuando esto sucede se comprueba que el director es más que un director. Descubres que tiene cuatro caras:



*      Una cara técnica; especialista, experto. Se aprende mucho de él. No le podemos echar en cara lo que no nos cuenta ya que lo vamos descubriendo por nosotros mismos. 

*      Una cara humana. Como ser humano es un ser sensible y tendrá días buenos y malos, no siempre reaccionará igual.

*      Una cara divina. Se tiende a divinizar la figura del director, se ve como si fuera la encarnación misma del saber, ante él se siente la  ignorancia. Es lo más sorprendente porque  no son bases de datos, no son divinos, no son infalibles, no podemos convertirlos en lo que no son.  La soledad intelectual es otra de las grandes pruebas secretas que se deben de superar para convertirse en doctor.

*      Una cara oculta ya que tiene su vida personal, su familia, su red social, su red profesional, tiene su intimidad

El conocimiento se construye poco a poco, a base de hacer y de deshacer. Al relacionar y asociar dinosaurios, alienígenas, meteoritos, fantasmas  y vampiros con la sensibilidad ecológica y al surgir temas, problemas, dudas, temores, preguntas sobre los mitos, la tierra, el mundo, la informática. Cuando la contradicción se hace intolerante, la mente del discípulo reacciona espontáneamente dando lugar a nuevas formas de significado, de conciencia, de autoorganización. 

El sistema necesita a los doctores pues no surgen como las setas, son escasos, quizás el sistema  apriete y sea injusto, muy injusto, pero le necesita.

Y algún día llegaran las vacas gordas. De la tesis y su contexto se puede sacar uno o varios libros, conferencias, cursos y seminarios. Con la tesis y el currículo puede incorporarse a equipos de investigación, incluso hallar un hueco en la universidad o tener un magnífico aval para incorporarse a una empresa, incluso montar la suya propia. Cuando esto suceda se olvidará de las calamidades y sufrimientos que tuvo que pasar durante estos periodos de la vida.

La introducción y la conclusión en la tesis son el mismo punto en el espacio. La diferencia reside en que, después de su odisea, cuando regresa del viaje a Itaca, usted y su tesis ya no son los mismos.

En el décimo nivel usted pierde el control, algo se le ha escapado de las manos, ha impresionado tanto a su lector (puedo ser yo misma) que este ha personalizado aquello que ha encontrado escrito, ahora es él quien escribe inspirado en sus propias ideas. Usted es el responsable de sus cambios, en este caso yo misma soy responsable de mis cambios y de los cambios de los demás. Llegar al décimo nivel no es fácil. Sólo lo alcanzan los grandes autores y autoras. Apunte tan alto como sea posible, siempre estará a tiempo de bajar un peldaño. Un nuevo universo de posibilidades se abre.  Felicidades

No hay comentarios: